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Trabajo especial del portal electrónico webarticulista.net, el cual busca aproximar a sus
lectores hacia las investigaciones, los relatos, las
imágenes y opiniones que diversos medios, periodistas,
articulistas y analistas políticos hicieron para la
época en que ocurrieron los sucesos del 11 de abril
2002.
El trabajo ha sido dividido en capítulos, de manera de
establecer un orden cronológico de los hechos,
presentado como una suerte de línea del tiempo que
busca mostrar los elementos que en los meses previos a
la crisis del 11 de abril 2002 conformaron claramente
la pérdida de apoyo que tuvo el presidente Chávez de
una parte de los sectores militares que le rodeaban.
Así mismo, y gracias a agudos análisis el lector puede
entrar por el lado oscuro de la política que hacen
parte de los actores que se disputan el poder en
Venezuela, a la par de intereses económicos y hasta
religiosos, que estarían quedando fuera de las
políticas hegemónicas hasta ahora implementadas por el
régimen de Chávez, el cual a su vez venía en esos días
de abril 2002 perdiendo vertiginosamente popularidad y
apoyo dentro de sus propias filas. En fin, un conjunto
de elementos que al final condujeron - una vez logrado
el objetivo - a que un pequeño grupo pretendiera
hacerse del poder mediante la imposición de un
gobierno de facto.
Dicho esto, nos atrevemos a considerar que el caso
Venezuela es sintomático de una nación, que de la
retórica de la comedia pasa a la tragedia de la
retórica.
En ese sentido, el filósofo alemán Ernst Bloch, en su
obra héritage de ce temps, planteaba la teoría de la
no-contemporaneidad de la conciencia de las masas,
como explicación de los cambios operados en Alemania a
partir de los años 20 y 30, y su posterior
degeneración hasta la Segunda Guerra Mundial.
Altamente desarrollada desde el punto de vista
industrial y cultural, Alemania se mantenía atrasada
en su cultura política, como en la mentalidad
retrógrada de amplios sectores de la población, donde
los sociólogos de los tiempos modernos han detectado
con sorpresa el mantenimiento de estructuras de
conciencia bastante conservadoras y retrógradas, el
debate maniqueo, la polarización de las posiciones,
los puntos de desencuentro cada vez más irracionales
entre los distintos sectores de la sociedad.
Dichos planteamientos los podemos transponer en un
país de mentalidad rentista como Venezuela, el cual
gira en torno al petróleo y el mito de soluciones
mágicas que dicho recurso natural sería capaz de
ofrecernos. En consecuencia, escondemos, ocultamos y
hasta olvidamos las contradicciones esenciales de
nuestra sociedad.
Los discursos presidenciales, los planes de la
"revolución bolivariana" así como las acciones de la
oposición, en especial, durante las horas en que el
gobierno de transición estuvo al frente del ejercicio
del poder del Estado, son un ejemplo contundente de
nuestra patología socio-política.
Así pues, para bien o para mal y cualquiera que sea la
óptica del lector, es imposible entender la actual
crisis de gobernabilidad sin detenerse a observar de
cerca la dupla que conforman militares y petroleros, y
la enorme influencia que ambos sectores han venido
ejerciendo en Venezuela desde los tiempos de Juan
Vicente Gómez. Claro está, sin ignorar más
recientemente la enorme e inocultable influencia de
Fidel Castro, cuya figura funge prácticamente como el
presidente de hecho de la Venezuela bolivariana.
Esperando que disfruten éste trabajo especial, al tiempo que les agradezco de
antemano por su receptividad.
Cordialmente,
Luis DE LION - Editor -
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