Pedro
Carmona Estanga se convirtió ayer en el primer
dirigente empresarial en asumir oficialmente la
Presidencia del país en la historia contemporánea
de la República, culminando en Miraflores su gesta
gremial y su liderazgo opositor al régimen
saliente de Hugo Chávez Frías.
En nueve meses al
frente de Fedecámaras, el economista y diplomático
larense se fijó plazos y metas de entendimiento
con la anterior administración. Agotando las
instancias del diálogo y rectificación, encabezó
un movimiento que aglutinó a la dirigencia
sindical y a la sociedad civil, haciendo
contrapeso al confrontado proceso de
radicalización nacional.
Su asunción al
poder ocurrió a veinticuatro horas del desenlace
cruento de una marcha convocada por Carmona
conjuntamente con la máxima central obrera del
país, y la cual fue interceptada por brigadas de
choque afines al oficialismo.
Con la firma
constitutiva del gobierno interino, democrático y
de unidad nacional, Pedro Carmona, presidente de
la República de Venezuela, configuró las bases
jurídicas del período de transición y desmanteló
de un plumazo los estamentos organizativos y
legales del período precedente.
Relajado y
seguro, hizo su aparición en el salón Ayacucho del
palacio de Gobierno a las 5:25 de la tarde. Lo
aguardaban los miembros del Alto Mando Militar y
de su Gabinete Ejecutivo, representantes del
cuerpo diplomático, Iglesia, medios de
comunicación social, empresarios e industriales y,
en menor proporción, sindicalistas y políticos.
Paso largo
Tras la venia de varios escritorios
jurídicos, Daniel Romero _designado procurador
general_ leyó el decreto de constitución de la
provisoria gestión, en que quedan suspendidos de
sus cargos diputados a la Asamblea Nacional y
destituidos de sus cargos los magistrados del
Tribunal Supremo de Justicia, fiscal y contralor
generales, defensor del pueblo y miembros del
Consejo Nacional Electoral.
Igualmente se
acordó dejar sin efecto la promulgación de 48
leyes aprobadas en noviembre 2000 por vía
Habilitante. Y llamar en un período no mayor a los
365 días, a nuevas elecciones, advirtiendo que el
actual presidente interino no podrá ser candidato
presidencial.
La disposición
oficial fue refrendada por el cardenal José
Ignacio Velasco (clero), Luis Henrique Ball
Zuloaga (empresarios), José Curiel (partidos
políticos), Rocío Guijarro (organizaciones no
gubernamentales), Miguel Angel Martínez (medios de
comunicación), Manuel Rosales (gobiernos
regionales), Carlos Fernández (primer
vicepresidente de Fedecámaras), Julio Brazón
(presidente de Consecomercio), Ignacio Salvatierra
(banca) y, Alfredo Ramos (CTV): quien asistió pero
no firmó públicamente.
Amplitud
La concurrida asistencia, a momentos
similar a una Asamblea de Fedecámaras, en varias
oportunidades voceó espontáneas consignas que
imprimieron estusiasmo al formal y contundente
acto. ¡Venezuela, Venezuela, Venezuela!, y la
conocida ¡Ni un paso atrás, ni un paso atrás!.
Carmona Estanga
tomó juramento y se comprometió a restituir el
estado de derecho, el derecho a la vida y a la
justicia social. Con un puño en alto el ex
presidente de la cúpula empresarial agradeció el
te queremos, Pedro , que se coló en el recinto y
la ovación de los presentes.
En conciso e
improvisado discurso señaló que asume el
'compromiso de dirigir esta etapa de transición
tras un período tan aciago y complejo, donde
prevaleció un estilo autoritario, impositivo, en
lugar de profundizar la amplitud, la consulta, el
debate nacional. Asumo también este compromiso de
conducir esta etapa con un sentido amplio, plural,
absolutamente apegado a la ley, sin resquemor de
que pudiese haber _no obstante las facultades que
se asumen_ ni excesos de poder ni protagonismos
personales. El caudillismo ha quedado atrás'. El
país se encamina hacia una recuperación de su
normalidad institucional, dijo.