La
hora cero decretada por los trabajadores "disidentes" de
Petroleos de Venezuela
(Pdvsa)
, se hizo efectiva -e inesperadamente- a partir del día de
ayer, y las acciones de protesta llevadas a cabo por los
empleados en diferentes zonas del país, desde tempranas horas
de la mañana, provocaron una desmesurada sed de gasolina,
especialmente en las estaciones de servicio de la ciudad
capital.
Después del discurso
que pronunciara el presidente de Pdvsa, Gastón Parra, en horas
del mediodía, los trabajadores de la empresa decidieron
arreciar con las medidas de protesta y ordenaron paralizar por
completo el suministro de gasolina. Esta situación hizo que la
gente se aglomerara desesperadamente en las estaciones de
servicio hasta altas horas de la noche. Más de una hora podía
tardar una persona en entrar a la bomba y llenar el tanque de
su vehículo.
Pese a las
circunstancias, la situación aún no es caótica. Según fuentes
confiables, de las 20 plantas de suministro de combustible que
existen en el país, sólo 3 están paralizadas: Guaraguao
(Anzoátegui), Yagua y El Palito (Carabobo). Además, en
Venezuela se distribuyen internamente poco más de 400.000
barriles de crudo al día, de los cuales 230.000 barriles
diarios son consumidos por el mercado de combustibles líquidos
(parque automotor), y el resto se distribuye entre el sector
industrial y eléctrico.
De esos 230.000
barriles, ayer se vendieron apenas 50.000 barriles menos.
Pero, obviamente, la situación del abastecimiento de gasolina
en el país puede empeorar, si se toma en cuenta que desde las
6:00 de la mañana de hoy otras áreas operacionales de Pdvsa se
están sumando al paro.
A la fecha, el
inventario de gasolina en las estaciones de servicio es de 3
días, mientras que el inventario en las plantas de
distribución de combustible alcanza sólo para 7 días.
En la capital se pudo
mantener el suministro de gasolina, a pesar de la excesiva
demanda, en vista que el área Metropolitana de Caracas es
abastecida por las plantas de suministro de combustible de
Guatire y Catia La Mar, las cuales aún no se han sumado al
conflicto. Sin embargo, el promedio de gandolas que recibe
diariamente una estación de servicio se vio incrementado
sustancialmente. En promedio, las bombas de gasolina de
Caracas reciben una gandola al día, y ayer algunas tuvieron
que recibir hasta 4 gandolas.
Centro en crisis
La región central del
país es la zona donde podría tornarse más crítico el
abastecimiento de gasolina, pues la planta de Yagua -que se
nutre de la refinería El Palito- despacha cerca del 20% de la
demanda nacional. Según indicó un informante, ambas plantas se
paralizaron indefinidamente.
Las instalaciones de
Yagua -que abastece los estados Aragua, Carabobo, Guárico,
Apure y parte de Lara- fueron tomadas por unos 200
trabajadores desde la 7 de la mañana, lo que ocasionó que en
lugar de abastecer el promedio de 197 gandolas al día, sólo se
abastecieron 4 sisternas.
La planta de Puerto La
Cruz es mucho más pequeña -despacha cerca de 50 gandolas al
día- y nutre de gasolina a la zona norte del estado Anzoátegui
y la región occidental del estado Sucre. Aunque allí también
los trabajadores paralizaron el suministro de combustible en
las plantas de llenado, el hecho más grave que se suscitó en
esa región fue que se impidió el envío de gasolina, vía
poliducto (tubos que transportan petróleo, por bombeo), de
Puerto la Cruz hacia Puerto Ordaz, estado Bolívar. El
suministro de gasolina para esta ciudad se hace sólo por esta
vía.
Respecto al suministro
de productos en el mercado interno, se conoció que el despacho
de jet fuel y lubricantes se mantuvo con toda normalidad. No
obstante, hasta la gasolina para el nuevo avión presidencial
(la joya) corre peligro, pues el suministro de estos productos
y del Gas Licuado de Petróleo (GLP), amenaza con paralizarse
completamente.
Ayer comenzó la
operación morrocoy en las plantas de GLP de Jose y Ulé, lo
cual produjo un retraso en el suministro de bombonas de gas y
tanques fijos, que son la forma como se despacha el GLP. Pero,
fuentes confiables aseguraron que desde hoy se paralizará el
25% del suministro de GLP. En Venezuela, se distribuyen casi
dos millones de metros cúbicos, que se reparten entre 9
millones de bombonas y 50.000 tanques fijos.
Los paros
administrativos en Caracas, centro occidente y oriente,
también surtieron efecto. Por ejemplo, no se enviaron las
órdenes de carga para despachar los tanqueros. En la tarde de
ayer estaban fondeados 7 barcos -la mitad (50%) de la carga
que se despacha diariamente entre los 7 terminales de embarque
que existen en el país-, de los cuales 3 barcos estaban
parados en oriente, 1 en la región central y 3 en zona de
occidente, en los puertos de Bajo Grande, Las Salinas y Puerto
Miranda.
Según Juan Fernández,
vocero de los trabajadores, el que el paro se haya desatado
ayer y no se haya esperado al martes, tal como lo decidió la
asamblea de trabajadores el miércoles en la noche, se debe a
que algunas áreas operacionales decidieron iniciar la hora
cero desde el jueves "y nosotros (los empleados
administrativos) no podíamos dejarlos solos".
· Yo no fui
El presidente de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Gastón Parra
Luzardo, anunció ayer al mediodía que la Junta Directiva de la
empresa tomaría "medidas firmes" para terminar con el
conflicto que mantienen desde hace casi mes y medio los
trabajadores del holding estatal.
Aunque no quiso
especificar cuáles serían las medidas, prometió informarlas en
la tarde, pero no lo hizo. Era de esperarse, nuevas
retaliaciones contra empleados pondrían peor la problemática
de Pdvsa.
Durante la heterodoxa
rueda de prensa, Parra Luzardo se atrevió a decir que la
directiva de Pdvsa ha "mantenido el genuino respeto a la
meritocracia" y que "la estrategia y la política de la Junta
Directiva fue siempre la apertura al diálogo". Pero además
dijo que la posición de los trabajadores "nos está llevando a
adoptar posiciones firmes".
Pese a las
jubilaciones de Armando Izquierdo, Oscar Murillo, y la
transferencia de Edgar Rasquín, el presidente de Pdvsa expresó
que "ningún trabajador ha recibido represión, represalias..."
y, para colmo de males, indicó que ya las jubilaciones fueron
aceptadas por el Comité de Remuneración y Desarrollo Ejecutivo
(Ryde) y que fueron los trabajadores los que "suspendieron el
diálogo con medidas de presión".
Al final de cuentas, Parra lo echó el muerto del conflicto a
los trabajadores "disidentes", como si la intransigencia
demostrada por la directiva y las contradicciones asumidas, no
hubiesen tenido incidencia en las acciones realizadas el día
de ayer. Mientras tanto, se sigue creyendo el cuento que está
garantizado el suministro de crudos y productos tanto al
mercado interno como las entregas a clientes internacionales.
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