Que
manera de perder el tiempo la izquierda y la derecha para
tratar de descifrar a Cuba y a los cubanos. De madre.
Por mas
barbaridades que hayamos hecho, la izquierda se niega a
reconocer esa realidad y se aferran al disco rayado de sus
palabras rituales: Cuba es el faro de América, la trinchera
de los proletarios y explotados, la guía del heroico
Comandante y su partido de vanguardia.
A la derecha le pasa exactamente lo mismo. Se creen su
propia propaganda; que si el régimen esta aislado
totalmente, que nadie los apoya en Cuba, que la gente va a
la Plaza o a las concentraciones obligados, que todo el
mundo quiere que Fidel se muera, que todo el mundo quiere
una balsa para largarse y que todo el mundo esta esperando
que lleguen de Miami para salvar a Cuba.
La izquierda asegura que los terribles problemas que
confronta Cuba han sido causados por el feroz bloqueo
imperialista. La derecha afirma que eso sucedió por habernos
sometido a los dictados de Moscú convirtiéndonos en un
satélite de la URSS.
La izquierda dicen que las agresiones y guerras que hemos
ganado han sido por la fuerza de las ideas marxistas. La
derecha alega que fue por la tubería de armamentos que nos
suministraron los soviéticos por ser su carne de cañón en la
guerra fría.
Vamos a ver:
Camaradas de la izquierda. Cuando la revolución triunfó la
mayoría de los combatientes del ejercito Rebelde no teníamos
nada de comunistas, el cubano era esencialmente
antisoviético, estaba muy fresca la masacre del ejercito
Rojo en las calles de Budapest y en lugar de perder el
tiempo en círculos de estudio del Partido lo disfrutábamos
por las noches en el Shangrila, el Monseñor, Los Violines o
el Turf. El principal centro de reunión era la cafetería
Wakamba donde por nuestra juventud y sangre ligera era más
fácil ligar. Y les voy a contar una corta historia.
Una noche el entonces Comandante Raul Castro se tiró
sorpresivamente en el Wakamba. Tenía una pierna enyesada de
una lesión que había sufrido. Cuando alguien dio la alarma y
todo el mundo desapareció como arte de magia por ventanas,
salidas de servicio y baños. Raúl con las muletas desbarató
los parabrisas a todos nuestros carros. El peor fue el
Oldsmobile del Comandante Efigenio Almegeiras y el Cadillac
de Alvaro Prendes.
Que Raúl, el Che y quizás uno que otro fuera comunista no
hay dudas pero que el 98 % de los miembros del Ejercito
Rebelde no lo éramos es una realidad.
El verdadero
enfrentamiento con Estados Unidos se produjo no por marxismo
sino por machismo. Sencillamente no nos dio la gana que el
embajador Bonzal comenzara a darnos ordenes como
acostumbraban a hacer estos pro-consules en toda la América.
A cada guapería de cortarnos la compra del azúcar o
cortarnos el petróleo si no entrábamos por el aro le
respondimos con el correspondiente gaznatón. Así que no
jeringuen mas con el Marxismo que ese señor no tuvo nada que
ver con el desafío de nuestras entretelas.
Compatriotas de la derecha. Cuando nosotros derrotamos al
ejercito de Batista no teníamos ni un tira flechas ruso. Las
armas se las quitamos al enemigo en el campo de batalla y le
ganamos. Cuando derrotamos la invasión organizada y
financiada por el gobierno norteamericano en Bahía de
Cochinos el arma decisiva que decidió la batalla fue nuestra
aviación con los mismos aviones que nosotros le quitamos a
Batista.
En toda el África fuimos nosotros los que empujamos a los
soviéticos a meterse no fueron ellos a nosotros. Y la mayor
motivación nunca fue el Marxismo sino el Machismo de no
permitirle a aquellos racistas engreídos y prepotentes que
se pasearan matando y saqueando a los infelices angolanos. Y
los sonamos y le ganamos con todo y sus 7 bombas nucleares.
A ellos y a los mercenarios de todas las nacionalidades.
Que pusimos en quiebra a la URSS con todas estas guerras,
mas la propia de ellos en Afganistán eso es otra cosa. Que
le sacamos hasta la última gota de petróleo revendiendo la
mayor parte y después el Comandante lo derrochó todo es
verdad. Que mientras el resto de los países de Europa del
este les obedecían como corderos nosotros los parábamos en
seco y los hicimos respetarnos como no respetaron a ningún
otro país es verdad también. Es difícil concebir a la tierra
girando alrededor de la Luna ¿verdad? Pues si en esta
relación bilateral hubo algún satélite habrán sido ellos que
siempre bailaron al ritmo de la música nuestra.
Estando en la Academia Superior de Guerra en Moscú, en pleno
diferendo entre la URSS y China nuestro examen final en la
asignatura de Ciencias Políticas que era eliminatoria, la
academia nos dio entre las preguntas a desarrollar un tema
de cómo los Chinos eran unos traidores al Marxismo-
Leninismo. Nosotros nos negamos, ellos nos amenazaron que
suspenderíamos el curso, nosotros comunicamos nuestra
decisión a la Habana de entregar en blanco ese examen final.
Raúl nos respaldó.
Cuando hacíamos las maletas para regresar sin titulo alguno
los soviéticos se sorprendieron de vernos tomando ron y
sonando una tumbadora. Cuando estábamos casi en la
escalerilla del avión en Sheremetevo nos llevaron allí
nuestros títulos y se disculparon. La firmeza siempre vence
a la sumisión.
¿Y el Leninismo? ¿Qué Leninismo?
En Cuba nunca ha habido nada de eso. Tenemos que reconocer
que perdimos miserablemente la oportunidad del siglo
derrochando los billones de dólares en subsidio que
recibimos de la URSS. El mismo líder carismático que hizo
posible el triunfo y consolidación de la Revolución cubana
le tronchó su camino al socialismo con su caudillismo. Y
nosotros los que lo seguimos fielmente en las victorias
iniciales pensamos que tenia razón en las luchas posteriores
sin percatarnos que no era lo mismo ganar las guerras que
ganar la paz.
Aquella Revolución que pudo haber sido una Revolución
democrática Estados Unidos contribuyó a frustrarla. No
comprendieron entonces como no comprenden ahora, que
mientras más prepotente se muestre con el resto de los
países más fuerte será la resistencia a sus designios.
Y el Comandante cayó en ese mismo error con sus propios
combatientes. Si hubiera llegado a comprender esta
complejidad de Machismo-Leninismo no hubiera perdido sus
mejores hombres, porque los más obedientes nunca podrán de
ninguna manera ser los mejores.
En la filosofía Machista-Leninista existe el respeto y la
admiración por los jefes, la resolución de dar la vida si es
necesario, la firmeza de carácter, pero nunca la sumisión. Y
el espectáculo tan humillante y servil que dieron aquellos
generales pidiendo la muerte del mejor de los combatientes
sepultó definitivamente el primer componente del
Machismo-Leninismo. El segundo no hizo falta enterrarlo. El
leninismo nunca existió y los fantasmas no van al
cementerio.
Consulte los artículos de
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El
Comandante y su botellón de oxigeno
* |
El General
Rafael del Pino perteneció al Movimiento 26 de Julio
liderado por Fidel Castro. Durante un breve exilio en
Venezuela a finales de 1957 principios del 58 participa
en el alzamiento contra la dictadura de Pérez Jiménez,
es herido y encarcelado hasta su liberación el 23 de
enero. A mediados del 58 entra clandestino en Cuba y se
incorpora a las guerrillas del 26 de julio. Al triunfo
de la Revolución se hace piloto de combate de la Fuerza
Aérea Revolucionaria. Participa en la Batalla de Bahía
de Cochinos donde derriba dos bombarderos B-26 y
participa en el hundimiento de varios buques de
desembarco. En 1975 dirige las unidades de aviación del
primer cuerpo expedicionario cubano en la guerra de
Angola. Ocupó diferentes cargos desde jefe de Escuadrón
de Cazas hasta Jefe de División y finalmente segundo
jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria cuando rompe con
el régimen de Castro y escapa con su familia a Estados
Unidos. |