Inicio | Editor | Contáctenos 
 

 Webarticulistas

Manuel Malaver

 

Eli Bravo

 

Luis  DE LION

 

Roberto Palmitesta

 

Lucy Gómez

 

Alexis Márquez Rodríguez

 

Ted Córdova-Claure

 

Antonio Sánchez García

 

Aníbal Romero

 

Charles Cholaleesa

 

Agustín Blanco Muñoz

 

 

El Comandante y su botellón de oxigeno
por Rafael del Pino
lunes, 11 septiembre 2006

 

Cuando  surgió la noticia del traspaso del poder a su hermano Raúl mi primera impresión fue que esta era otra de las conocidas triquimañas de Fidel queriendo en esta hacerse el muerto para ver el entierro que le hacían. Los días han pasado y con ello a pesar del esfuerzo realizado por el gobierno cubano para mantener los ánimos elevados todo conduce a que ni la potencia medica ni los baños de romerillo salvan al Comandante. 

No sé porque todo este show de la enfermedad de Fidel Castro, de su posible muerte, de las tribulaciones de su sucesor, de las especuladas pugnas intestinas de la nomenclatura me han recordado tanto a Mao Tse Tung en sus últimos días. 

Recuerdo perfectamente aquel ocaso del caudillo chino cuando lo sacaban a un balcón para que saludara a la multitud  resultándole una odisea interminable poder levantar el brazo derecho. Era lo mas parecido a esos muñecos uniformados hechos de madera conocidos como Nutcrakers bastante  usados en las navidades para cascar las nueces y avellanas. 

La gran incógnita de aquellos días era poder determinar como era posible que Mao caminara hasta el balcón si no tenia fuerzas ni para levantar el brazo derecho. Un gran amigo, que por aquel entonces era funcionario de la embajada cubana en la capital china y que por razones obvias me reservo su nombre, me saca de dudas. 

-¡Lo sacan en “Chivichana” Rafa, los narras son unos bárbaros! Me juro mi amigo. 

La “Chivichana”, era aquel artefacto precursor de las famosas patinetas actuales que construíamos los muchachos cubanos empleando una tabla y cuatro ruedas de patines viejos. Algo mas bien parecido a las carretillas que utilizan las agencias de mudanza para mover muebles pesados. 

Pues bien, Mao solo tenia que pararse sobre la “Chivichana” china y así lo iban moviendo hasta el balcón. Dicen los expertos diplomáticos que hasta el levantamiento del brazo lo realizaba uno de sus escoltas escondido detrás del muro del balcón empujándole el brazo por el codo.  

En este momento la EMPROVA (Empresa de Producciones Varias) fundada por la difunta Celia Sánchez para cubrir las necesidades del Comandante ya debe tener terminado el primer prototipo de la nueva “Chivichana”que probablemente sea estrenada el próximo 2 de Diciembre en la Plaza de la Revolución. 

Pero retornemos a este evento que esta cubriendo los principales titulares de la prensa en el mundo. 

¿Celebrar la inminente muerte? ¿Celebrar la anunciada recuperación? ¿Ofrecer misas lacayunas como las del Cardenal Ortega? ¿Desempolvar los crímenes y arbitrariedades cometidas por el tirano y su hermano y comenzar a planificar juicios y paredones desde la otra orilla del estrecho de la Florida? 

Señores, todo eso no hace mas que alimentar la megalomanía de un anciano convertido ahora en un verdadero guiñapo humano. ¿Para que mantener abierto el balón de oxigeno ego centrista? La mayor condena que puede dársele al hombre que ha hundido a nuestra patria es ignorarlo totalmente. Verlo como la quimioterapia lo despoja de la barba y el pelo, sentir lastima al verlo defecar por un costado de la cintura sin poder contener el flujo de sus propios excrementos. No hay nada que mortifique tanto a este personaje como que le sientan lastima. La mayor condena que la historia ha podido darle al Comandante es verse en cama e imposibilitado de valerse por sí mismo. 

Hay que compadecer también por supuesto al mulatón que le habían puesto como bastón humano. Menuda tarea la que le han agregado de remolcar la “Chivichana” y esconderse en el podium para levantarle el brazo por el codo. 

Se imaginan como debe estar ese corazoncito recomido por el ego pensando que el Che le ganó la partida. El Che murió joven, de un balazo como quería. Él va a dejar este mundo postrado en su impotencia, bajo la mirada de lastima de sus lacayos, la compasión de sacerdotes serviles y el odio disimulado de seguidores ambiciosos.  Ni siguiera va a poder emular al Che en las camisetas que fabrican y venden los capitalistas. Con ese rostro estampado en un pulóver no hay joven izquierdista o revoltoso que se vea “cool”. 

La mejor hora para los festejos y las celebraciones deberá ser cuando nuestro pueblo tenga restablecido todos sus derechos civiles y políticos. Cuando seamos dueños de nuestro propio destino, cuando termine de una vez y para siempre la separación de la familia cubana.  

Para ello falta un buen trecho y quizás hasta algunas apariciones del Comandante en su flamante y nueva “Chivichana”. Por favor que alguien tenga la piedad de cerrarle el botellón de oxigeno a este anciano desvalido.   

*

El General Rafael del Pino perteneció al Movimiento 26 de Julio liderado por Fidel Castro. Durante un breve exilio en Venezuela a finales de 1957 principios del 58 participa en el alzamiento contra la dictadura de Pérez Jiménez, es herido y encarcelado hasta su liberación el 23 de enero. A mediados del 58 entra clandestino en Cuba y se incorpora a las guerrillas del 26 de julio. Al triunfo de la Revolución se hace piloto de combate de la Fuerza Aérea Revolucionaria. Participa en la Batalla de Bahía de Cochinos donde derriba dos bombarderos B-26 y participa en el hundimiento de varios buques de desembarco.

En 1975 dirige las unidades de aviación del primer cuerpo expedicionario cubano en la guerra de Angola. Ocupó diferentes cargos desde jefe de Escuadrón de Cazas hasta Jefe de División y finalmente segundo jefe de la Fuerza Aérea Revolucionaria cuando rompe con el régimen de Castro y escapa con su familia a Estados Unidos.

 
 
 
© Copyright 2006 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.