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Oswaldo Payá, el hombre que desafía al régimen
Antecedentes familiares y
estudiantiles: rebeldía y castigos
Oswaldo Payá Sardiñas es el quinto de los siete hijos de
Alejandro Payá e Iradia Sardiñas. Nació el 29 de febrero de
1952 y comenzó sus educación en una escuela pública primaria
del barrio habanero del Cerro. Continuó sus estudios en el
Colegio Champagnat de los Hermanos Maristas, hasta que el
gobierno revolucionario tomó y cerró esa prestigiosa
institución, como hicieron con todos los demás planteles
religiosos y privados de Cuba en mayo de 1961. Su familia es
marcada por el régimen por su devoción a la Iglesia Católica
y su rechazo a la ideología comunista. Formaron a todos sus
hijos en la fe católica que profesaban.
Como secuela de Bahía de
Cochinos Oswaldo sufrió con su familia las primeras
manifestaciones de lo que después se denominaría "actos de
repudio", cuando una turba organizada con altavoces por
milicianos y agentes de seguridad se congregó frente a su
casa, apedreándola e insultándolos al grito de "paredón”.
Los hombres de la familia fueron detenidos y la madre con
seis hijos menores soportaron jornadas de terror bajo la
vigilancia y los gritos de "gusanos".
La crudeza de la nueva realidad
estudiantil que le imponen hace que Payá se niegue a
pertenecer a la Unión de Pioneros (que antecedió a la Unión
de Jóvenes Rebeldes), y que sea discriminado y hostigado por
sus profesores por tratarse del único estudiante que rechaza
la militancia. Desde entonces su sentido de patriotismo
crece en postura y quehacer, y en su actitud de rechazo a la
imposición ideológica comunista y los desmanes del poder, a
riesgo de su libertad, desarrollo profesional, ubicación
social y seguridad personal y de su familia.
En 1968 es acusado como líder de
otros estudiantes de su escuela por oponerse a la invasión
soviética de Checoslovaquia, un hecho que recibía el apoyo
público de Fidel Castro, el único gobernante del Hemisferio
Occidental que aplaudió la agresión. El comportamiento
crítico de Oswaldo le cuesta la libertad y en mayo de 1969
es enviado a un campamento de trabajo forzado. En 1970 es
enviado a cortar caña bajo condiciones infrahumanas en la
Provincia de Camagüey durante la "zafra de los diez
millones", y es castigado reiteradamente por negarse a
aceptarlo. Posteriormente lo envían a Isla de Pinos, donde
es encarcelado hasta 1972 por "instigador" y por ser un mal
ejemplo para los demás cortadores de caña.
Al concluir su “castigo” regresa a La Habana y se matricula
en la Universidad de La Habana para cursar la Licenciatura
en Física, pero por su condición de cristiano práctico y por
manifestar que no era y nunca sería marxista, se ve obligado
a abandonar la escuela diurna. Logra matricularse en un
centro nocturno para continuar la carrera de Pedagogía en
Física.
Reiteradamente busca trabajo,
pero no lo aceptan en ninguno, ya el Partido Comunista
Cubano (PCC) a través de su departamento de "Cuadros" decide
quién puede o no trabajar. Consigue entrar de ayudante en
una carpintería y mantenerse hasta que obtiene una posición
de profesor preuniversitario. Mientras tanto, matricula en
centros nocturnos las asignaturas para completar la carrera
de ingeniero en telecomunicaciones. Tiene que abandonar el
trabajo de profesor de preuniversitario por no cumplir las
exigencias de adoctrinar políticamente a los alumnos y
hablarles con un lenguaje y valores que no comparte. Sus
hermanos son privados del derecho a estudiar en la
universidad por “problemas político-ideológicos”.
En 1980, familiares residentes
en Miami intentan sacarlo por el puerto del Mariel, pero se
niega a ser desterrado. Aunque nadie de su familia opta por
emigrar, los cuerpos represivos y cuadros del Partido
Comunista Cubano (PCC) organizan nuevos actos de repudio
contra su casa, en la cual se refugian varias veces otros
compatriotas perseguidos por las turbas. La casa de Oswaldo
se ve constantemente asediada.
Poco después comienza a trabajar
en Salud Pública como especialista en equipos
electromédicos. Le mantienen constantemente vigilado y
acosado. Los agentes represivos comienzan a hacerle
"visitas" en su centro de trabajo. Le vigilan de cerca y de
lejos. Llegan a detenerlo en una ocasión en la calle
mientras se dirigía a un Hospital donde debía trabajar
arreglando un importante equipo médico descompuesto. En
muchas ocasiones la Seguridad del Estado lo persigue por la
calle con varios autos, mientras Payá transita en bicicleta,
lo siguen a la Iglesia, al trabajo. Los agentes se apostan
en la misma puerta de la casa, piden identificación a
cualquiera que se le acerca. Es un cerco. Este tipo de
asedio se ha repetido muchas veces por periodos de tres o
cuatro días con seis a ocho agentes que nunca se alejan de
él más que unos pasos.
Líder cristiano y cívico, persecuciones y encarcelamiento
En febrero de 1986 participa como Delegado por la Diócesis
de La Habana en el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC),
en el que presentó el tema "Fe y Justicia", donde defendía
el derecho de los católicos cubanos a practicar su fe con la
absoluta libertad que, entonces como hoy, es un anhelo de
los cubanos y sólo es posible en un ambiente de justicia y
reconciliación. También reclamaba de la Iglesia que
defendiera los derechos de los cubanos y denunciara las
injusticias. Ese año contrae matrimonio civil y religioso
con Ofelia Acevedo Maura, ingeniera civil, con quien ha
tenido tres hijos, Oswaldo José, Rosa María y Reynaldo
Isaías.
En 1987 crea con un grupo de laicos la Peña del Pensamiento
Cubano, en la Parroquia del Cerro. Edita “Pueblo de Dios”,
primera publicación autónoma e independiente que asume la
defensa de las libertades, no sólo de los creyentes, sino de
todos los cubanos. En 1988, luego de fuertes presiones de la
oficina de asuntos religiosos del PCC, el Obispo de la
Habana Jaime Ortega, suspende la publicación y cierra la
Peña cristiana. Meses después funda el Movimiento Cristiano
Liberación (MCL), comenzando una nueva etapa de lucha
pacífica y civilista. Es detenido en marzo de 1990 y
encerrado durante varios días por la policía política del
régimen, que lo interroga y lo amenaza con varios años de
prisión si continúa en sus empeños.
Tan pronto recupera su libertad,
Oswaldo Payá y el MCL hacen público un "Llamamiento al
Diálogo Nacional" entre todos los cubanos dentro y fuera de
la Isla. Comienzan una campaña de recogida de 10,000 firmas,
con la intención de darle a esta iniciativa ciudadana
carácter de Proyecto de Ley, amparados en el articulo 86 de
la Constitución vigente, antes de su reforma de 1992. El
Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC) le extiende
entonces todo su apoyo desde el exilio y se inicia así una
estrecha colaboración que se ha consolidado a través de los
años.
La campaña de recogida de firmas comenzó a extenderse por
todo el país hasta que el 11 de junio de 1991 una turba
organizada por el gobierno asaltó su casa, que él mantenía
abierta para recoger las firmas, en momentos en que cientos
de ciudadanos acudían para respaldar la iniciativa del
Dialogo Nacional. Las turbas organizadas por la Seguridad
del Estado asaltaron y saquearon su casa, localizada en
Santa Teresa #63, en el barrio del Cerro. Pintaron frases
agresivas con asfalto en la fachada y no se le permitió
borrarlas durante cerca de 8 años. Luego de este acto de
crueldad contra su familia, trasladó a su esposa e hijos a
casa de sus suegros, quienes los acogieron desafiando las
presiones de la Seguridad del Estado, y Oswaldo se resignó
durante esos largos años a un exilio interno, perseguido día
a día por los esbirros del régimen.
En 1992, Payá hace pública su
intención de postularse para Diputado. Seguridad del Estado
se moviliza para evitar que el líder del MCL ejerza su
derecho constitucional a “ser elegido”. Dos días antes de la
Asamblea de Postulación, la policía lo detiene en su casa y
lo lleva custodiado por todo el barrio para intimidar a los
vecinos. Policías miembros del PCC reciben a Payá en un
centro de los "Comités de Defensa de la Revolución" y lo
amenazan con que "correrá la sangre si se presenta en una
asamblea". La Asamblea de Postulación se realiza en breves
minutos, a puertas cerradas, bajo custodia y sólo con los
adeptos del PCC.
En 1992 el MCL redacta el "Programa Transitorio", que
propone una vía conjunta para transformar la sociedad cubana
pacíficamente. En 1993 comienzan nuevamente a recoger firmas
para un referendo sobre el "Programa Transitorio". Los
sucesos, que culminaron con el éxodo del verano de 1994,
paralizaron este intento. En el exilio, muchas voces
califican por los medios de comunicación al PDC de Cuba y a
otras organizaciones que apoyan estos esfuerzos de
“dialogueros” y “plataformeros”. Las tácticas divisorias del
régimen siguen surtiendo los efectos deseados dentro y fuera
de Cuba.
Desde 1995 el MCL se suma a la
postura del PDC de Cuba que critica la aplicación del
embargo de los Estados Unidos a medicinas y alimentos y pide
que revisen su política hacia Cuba. En 1995 Payá es uno de
los cinco organizadores de Concilio Cubano y redacta el
único documento de unidad que plasmaba la posición de
consenso de todos sus miembros. La Seguridad del Estado lo
detiene, lo amenaza y le exige que desaliente la reunión.
Payá se niega y agentes de la Seguridad del Estado cercan su
casa hasta que logran abortar Concilio como consecuencia de
la represión y el derribo de las avionetas de Hermanos al
Rescate en aguas internacionales el 24 de febrero.
En 1997, junto con otros 10
miembros del MCL, recogen cientos de firmas de apoyo a sus
candidaturas para diputados. Por primera vez algunos
ciudadanos cubanos osan presentarse como candidatos con un
apoyo popular genuino y sin el visto bueno del régimen, pero
las comisiones electorales manejadas por el PCC no aceptan
tales candidaturas. Elevan entonces un recurso legal a la
Asamblea Nacional del Poder Popular, demostrando que la ley
electoral atentaba contra la soberanía del pueblo y era
inconstitucional, y reclamando su derogación y sustitución
por otra ley democrática.
El
Proyecto Varela y el Manifiesto Todos Unidos
Entre 1996 y 1997 redacta el Proyecto Varela, que
fue desde un inicio respaldado por el Partido
Demócrata Cristiano de Cuba (PDC) en el exilio.
Posteriormente ingresa el MCL en los organismos
internacionales de la democracia cristiana (IDC y
ODCA) con el patrocinio del PDC. Durante la visita
del Papa a Cuba en 1998 Payá es vigilado de cerca y
hostigado por la Seguridad del Estado. Ese mismo año
el MCL lanza públicamente el Proyecto Varela y sus
militantes comienzan a recoger firmas para convocar
a un Referendo. El Proyecto reclama como enmienda a
la Constitución vigente que reconozca el derecho del
pueblo cubano al ejercicio de cuatro libertades
fundamentales: libertad de expresión, libertad de
asociación, libertad de todo ciudadano a salir del
país y regresar a él libremente, y libertad “para
todos los detenidos, sancionados y encarcelados por
motivos políticos”.
En 1999 Payá redacta el Manifiesto "Todos Unidos" y
lo propone a la primera asamblea de la oposición,
realizada bajo fuerte represión, que resultó en un
movimiento de unidad. Es nombrado coordinador de la
"Comisión de Relatoría de Todos Unidos", que sigue
vigente hasta la actualidad. En marzo de 2001 "Todos
Unidos" vuelve a lanzar la convocatoria para recoger
10,000 firmas para el Referendo sobre el Proyecto
Varela.
El 10 de Mayo del 2002 representantes de "Todos
Unidos", encabezados por Oswaldo Payá, entregaron a
la Asamblea Nacional del Poder Popular 11,020 firmas
de electores, convirtiendo así el Proyecto Varela en
un Proyecto de Ley, bajo la Constitución Cubana
vigente. Esto obliga por mandato constitucional a la
Asamblea Nacional del Poder Popular a discutir
públicamente el Proyecto Varela y votar a favor o en
contra del mismo. Además, el gobierno está obligado
a promover la discusión pública del Proyecto Varela
en los medios de comunicación que controla.
La respuesta del régimen Castrista fue una masiva
recogida de firmas para declarar “intocable” el
aspecto "socialista" de la Constitución vigente.
Este supuesto proyecto de ley fue presentado y
aprobado en la Asamblea en violación de su propio
reglamento, ya que el Proyecto Varela por
precedencia tenía que ser considerado primero. El 5
de julio del 2002 la Asamblea suspende
"indefinidamente" su sesión ordinaria para eludir el
debate sobre el Proyecto Varela. Los actos de
represión aumentan y la intransigencia se hace
mayor, pero los gestores del Proyecto Varela
continúan recogiendo firmas y la movilización cívica
crece.
Apoyo y reconocimiento internacional a la acción
cívica de Oswaldo Payá y del Proyecto Varela
A partir de 1999 crece notablemente el
reconocimiento internacional a la labor de Payá y al
valor del Proyecto Varela como generador de cambio
para la democracia en Cuba. La Fundación People in
Need le hizo llegar por intermedio del senador Mike
Vachal Zanpansky, Presidente de la Comisión de
Relaciones Exteriores del Senado Checo, el diploma
acreditativo del premio Homo Homini 1999. No se le
permitió al dirigente del MCL salir de Cuba a
recibir el galardón.
En los últimos años Oswaldo Payá ha sido invitado
repetidamente a viajar a eventos auspiciados por la
Internacional Demócrata Cristiana (IDC), la
Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y
diversos foros de derechos humanos en Polonia,
España, Letonia, Venezuela, Chile, México y otros
estados de Europa y las Américas, pero el gobierno
de Cuba le negó sistemáticamente toda posibilidad de
viajar fuera de su patria. Su esposa, Ofelia Acevedo
Maura, tampoco pudo viajar a España para asistir a
un curso de hidráulica en la Universidad de
Valencia. Su hermano, Alejandro Payá Sardiñas,
también se vio privado de la libertad de viajar
fuera de su país. A los hermanos exiliados en los
Estados Unidos y España no se les ha permitido
viajar a su patria. En agosto de 2000 la madre de
los Payá agonizaba en Cuba afectada por el cáncer y
sus hijos exiliados gestionaron infructuosamente con
las autoridades cubanas para visitarla y poder
asistirla en sus últimos momentos. Pese a que Oscar
y Reynaldo Payá Sardiñas son médicos, el régimen no
mostró compasión alguna.
Oswaldo Payá recibe apoyo casi unánime y creciente
de la comunidad internacional a su gestión y es
reconocido por varias entidades como un luchador por
la democracia y los derechos de sus conciudadanos.
El Instituto Nacional Demócrata de Estados Unidos (NDI)
le otorgó el premio Averell Arriman 2002 en la
Organización de Estados Americanos, en Washington,
D.C., en reconocimiento a su labor con el Proyecto
Varela, pero el régimen comunista cubano le negó su
derecho de ir a recibirlo. En octubre de 2002 el
Parlamento Europeo le concedió el premio Andrei
Sajárov 2002 por su labor en defensa de la libertad
de pensamiento y de los derechos humanos. Además, el
presidente checo Vaclav Havel, con el apoyo de la
IDC en su resolución del 30 de noviembre de 2002,
auspiciada por el PDC de Cuba, ha logrado un amplio
apoyo internacional en la nominación de Oswaldo Payá
Sardiñas como candidato al Premio Nobel de la Paz
2003 por su ejecutoria pacífica en pro de la
libertad y la democracia en Cuba.
En diciembre de 2002 una Comisión del Parlamento
Europeo visitó a Cuba y el Presidente Aznar envió
una carta a Fidel Castro con el propósito de lograr
que el régimen cubano permitiera a Oswaldo Payá
viajar a recibir el Premio Sajárov a Estrasburgo. La
presión surtió finalmente su efecto y el dirigente
del MCL inició el 17 de diciembre un triunfal
periplo por Europa y América. Su primera escala fue
la histórica sesión plenaria del Parlamento Europeo
el 17 de diciembre de 2002, que le entregó al
dirigente del MCL el Premio Sajárov 2002. Payá lo
recibió, según sus propias palabras, “a nombre del
pueblo de Cuba”.
Su recorrido posterior incluyó entrevistas con los
Presidentes de España, la República Checa, México y
diversos otros altos dignatario de varios países,
incluyendo al Secretario de Estado de los Estados
Unidos, Colin Powell, y a Su Santidad Juan Pablo II.
También tuvo provechosos y variados intercambios con
numerosos representantes de organizaciones y
personalidades del exilio cubano en Puerto Rico y
Miami.
Finalmente, antes de regresar a Cuba asistió al
“Foro de Madrid 2003: Argentina, Brasil, Colombia,
Cuba y Venezuela”, celebrado en la Casa de América
el 29 de enero de 2003. Allí, como Presidente del
Movimiento Cristiano Liberación (MCL), conjuntamente
con el Presidente del Partido Demócrata Cristiano de
Cuba (PDC), representaron ambos a la oposición
cubana en una mesa moderada por Gerardo Le Chevalier
y complementada con la asistencia de Miguel Angel
Rodríguez, ex Presidente de Costa Rica. La sesión se
inició con el video titulado “Oswaldo Payá y el
Proyecto Varela”, realizado por el NDI.
A su regreso a Cuba fue recibido en el Aeropuerto
José Martí por un nutrido grupo de opositores y
periodistas. Desde entonces, hasta la fecha en que
se escribe este bosquejo, las fuerzas del régimen
hostigan y encarcelan a los miembros del MCL en una
oleada represiva.
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