Inicio | Editor | Contáctenos 
 

 Webarticulistas

Manuel Malaver

 

Eli Bravo

 

Luis  DE LION

 

Roberto Palmitesta

 

Lucy Gómez

 

Alexis Márquez Rodríguez

 

Ted Córdova-Claure

 

Antonio Sánchez García

 

Aníbal Romero

 

Charles Cholaleesa

 

Agustín Blanco Muñoz

 

 

 

 

 

Oswaldo Payá, el hombre que desafía al régimen 

Antecedentes familiares y estudiantiles: rebeldía y castigos
Oswaldo Payá Sardiñas es el quinto de los siete hijos de Alejandro Payá e Iradia Sardiñas. Nació el 29 de febrero de 1952 y comenzó sus educación en una escuela pública primaria del barrio habanero del Cerro. Continuó sus estudios en el Colegio Champagnat de los Hermanos Maristas, hasta que el gobierno revolucionario tomó y cerró esa prestigiosa institución, como hicieron con todos los demás planteles religiosos y privados de Cuba en mayo de 1961. Su familia es marcada por el régimen por su devoción a la Iglesia Católica y su rechazo a la ideología comunista. Formaron a todos sus hijos en la fe católica que profesaban.

Como secuela de Bahía de Cochinos Oswaldo sufrió con su familia las primeras manifestaciones de lo que después se denominaría "actos de repudio", cuando una turba organizada con altavoces por milicianos y agentes de seguridad se congregó frente a su casa, apedreándola e insultándolos al grito de "paredón”. Los hombres de la familia fueron detenidos y la madre con seis hijos menores soportaron jornadas de terror bajo la vigilancia y los gritos de "gusanos".

La crudeza de la nueva realidad estudiantil que le imponen hace que Payá se niegue a pertenecer a la Unión de Pioneros (que antecedió a la Unión de Jóvenes Rebeldes), y que sea discriminado y hostigado por sus profesores por tratarse del único estudiante que rechaza la militancia. Desde entonces su sentido de patriotismo crece en postura y quehacer, y en su actitud de rechazo a la imposición ideológica comunista y los desmanes del poder, a riesgo de su libertad, desarrollo profesional, ubicación social y seguridad personal y de su familia.

En 1968 es acusado como líder de otros estudiantes de su escuela por oponerse a la invasión soviética de Checoslovaquia, un hecho que recibía el apoyo público de Fidel Castro, el único gobernante del Hemisferio Occidental que aplaudió la agresión. El comportamiento crítico de Oswaldo le cuesta la libertad y en mayo de 1969 es enviado a un campamento de trabajo forzado. En 1970 es enviado a cortar caña bajo condiciones infrahumanas en la Provincia de Camagüey durante la "zafra de los diez millones", y es castigado reiteradamente por negarse a aceptarlo. Posteriormente lo envían a Isla de Pinos, donde es encarcelado hasta 1972 por "instigador" y por ser un mal ejemplo para los demás cortadores de caña.
Al concluir su “castigo” regresa a La Habana y se matricula en la Universidad de La Habana para cursar la Licenciatura en Física, pero por su condición de cristiano práctico y por manifestar que no era y nunca sería marxista, se ve obligado a abandonar la escuela diurna. Logra matricularse en un centro nocturno para continuar la carrera de Pedagogía en Física.

Reiteradamente busca trabajo, pero no lo aceptan en ninguno, ya el Partido Comunista Cubano (PCC) a través de su departamento de "Cuadros" decide quién puede o no trabajar. Consigue entrar de ayudante en una carpintería y mantenerse hasta que obtiene una posición de profesor preuniversitario. Mientras tanto, matricula en centros nocturnos las asignaturas para completar la carrera de ingeniero en telecomunicaciones. Tiene que abandonar el trabajo de profesor de preuniversitario por no cumplir las exigencias de adoctrinar políticamente a los alumnos y hablarles con un lenguaje y valores que no comparte. Sus hermanos son privados del derecho a estudiar en la universidad por “problemas político-ideológicos”.

En 1980, familiares residentes en Miami intentan sacarlo por el puerto del Mariel, pero se niega a ser desterrado. Aunque nadie de su familia opta por emigrar, los cuerpos represivos y cuadros del Partido Comunista Cubano (PCC) organizan nuevos actos de repudio contra su casa, en la cual se refugian varias veces otros compatriotas perseguidos por las turbas. La casa de Oswaldo se ve constantemente asediada.

Poco después comienza a trabajar en Salud Pública como especialista en equipos electromédicos. Le mantienen constantemente vigilado y acosado. Los agentes represivos comienzan a hacerle "visitas" en su centro de trabajo. Le vigilan de cerca y de lejos. Llegan a detenerlo en una ocasión en la calle mientras se dirigía a un Hospital donde debía trabajar arreglando un importante equipo médico descompuesto. En muchas ocasiones la Seguridad del Estado lo persigue por la calle con varios autos, mientras Payá transita en bicicleta, lo siguen a la Iglesia, al trabajo. Los agentes se apostan en la misma puerta de la casa, piden identificación a cualquiera que se le acerca. Es un cerco. Este tipo de asedio se ha repetido muchas veces por periodos de tres o cuatro días con seis a ocho agentes que nunca se alejan de él más que unos pasos.

Líder cristiano y cívico, persecuciones y encarcelamiento
En febrero de 1986 participa como Delegado por la Diócesis de La Habana en el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC), en el que presentó el tema "Fe y Justicia", donde defendía el derecho de los católicos cubanos a practicar su fe con la absoluta libertad que, entonces como hoy, es un anhelo de los cubanos y sólo es posible en un ambiente de justicia y reconciliación. También reclamaba de la Iglesia que defendiera los derechos de los cubanos y denunciara las injusticias. Ese año contrae matrimonio civil y religioso con Ofelia Acevedo Maura, ingeniera civil, con quien ha tenido tres hijos, Oswaldo José, Rosa María y Reynaldo Isaías.
En 1987 crea con un grupo de laicos la Peña del Pensamiento Cubano, en la Parroquia del Cerro. Edita “Pueblo de Dios”, primera publicación autónoma e independiente que asume la defensa de las libertades, no sólo de los creyentes, sino de todos los cubanos. En 1988, luego de fuertes presiones de la oficina de asuntos religiosos del PCC, el Obispo de la Habana Jaime Ortega, suspende la publicación y cierra la Peña cristiana. Meses después funda el Movimiento Cristiano Liberación (MCL), comenzando una nueva etapa de lucha pacífica y civilista. Es detenido en marzo de 1990 y encerrado durante varios días por la policía política del régimen, que lo interroga y lo amenaza con varios años de prisión si continúa en sus empeños.

Tan pronto recupera su libertad, Oswaldo Payá y el MCL hacen público un "Llamamiento al Diálogo Nacional" entre todos los cubanos dentro y fuera de la Isla. Comienzan una campaña de recogida de 10,000 firmas, con la intención de darle a esta iniciativa ciudadana carácter de Proyecto de Ley, amparados en el articulo 86 de la Constitución vigente, antes de su reforma de 1992. El Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC) le extiende entonces todo su apoyo desde el exilio y se inicia así una estrecha colaboración que se ha consolidado a través de los años.
La campaña de recogida de firmas comenzó a extenderse por todo el país hasta que el 11 de junio de 1991 una turba organizada por el gobierno asaltó su casa, que él mantenía abierta para recoger las firmas, en momentos en que cientos de ciudadanos acudían para respaldar la iniciativa del Dialogo Nacional. Las turbas organizadas por la Seguridad del Estado asaltaron y saquearon su casa, localizada en Santa Teresa #63, en el barrio del Cerro. Pintaron frases agresivas con asfalto en la fachada y no se le permitió borrarlas durante cerca de 8 años. Luego de este acto de crueldad contra su familia, trasladó a su esposa e hijos a casa de sus suegros, quienes los acogieron desafiando las presiones de la Seguridad del Estado, y Oswaldo se resignó durante esos largos años a un exilio interno, perseguido día a día por los esbirros del régimen.

En 1992, Payá hace pública su intención de postularse para Diputado. Seguridad del Estado se moviliza para evitar que el líder del MCL ejerza su derecho constitucional a “ser elegido”. Dos días antes de la Asamblea de Postulación, la policía lo detiene en su casa y lo lleva custodiado por todo el barrio para intimidar a los vecinos. Policías miembros del PCC reciben a Payá en un centro de los "Comités de Defensa de la Revolución" y lo amenazan con que "correrá la sangre si se presenta en una asamblea". La Asamblea de Postulación se realiza en breves minutos, a puertas cerradas, bajo custodia y sólo con los adeptos del PCC.
En 1992 el MCL redacta el "Programa Transitorio", que propone una vía conjunta para transformar la sociedad cubana pacíficamente. En 1993 comienzan nuevamente a recoger firmas para un referendo sobre el "Programa Transitorio". Los sucesos, que culminaron con el éxodo del verano de 1994, paralizaron este intento. En el exilio, muchas voces califican por los medios de comunicación al PDC de Cuba y a otras organizaciones que apoyan estos esfuerzos de “dialogueros” y “plataformeros”. Las tácticas divisorias del régimen siguen surtiendo los efectos deseados dentro y fuera de Cuba.

Desde 1995 el MCL se suma a la postura del PDC de Cuba que critica la aplicación del embargo de los Estados Unidos a medicinas y alimentos y pide que revisen su política hacia Cuba. En 1995 Payá es uno de los cinco organizadores de Concilio Cubano y redacta el único documento de unidad que plasmaba la posición de consenso de todos sus miembros. La Seguridad del Estado lo detiene, lo amenaza y le exige que desaliente la reunión. Payá se niega y agentes de la Seguridad del Estado cercan su casa hasta que logran abortar Concilio como consecuencia de la represión y el derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate en aguas internacionales el 24 de febrero.

En 1997, junto con otros 10 miembros del MCL, recogen cientos de firmas de apoyo a sus candidaturas para diputados. Por primera vez algunos ciudadanos cubanos osan presentarse como candidatos con un apoyo popular genuino y sin el visto bueno del régimen, pero las comisiones electorales manejadas por el PCC no aceptan tales candidaturas. Elevan entonces un recurso legal a la Asamblea Nacional del Poder Popular, demostrando que la ley electoral atentaba contra la soberanía del pueblo y era inconstitucional, y reclamando su derogación y sustitución por otra ley democrática.

 

El Proyecto Varela y el Manifiesto Todos Unidos
Entre 1996 y 1997 redacta el Proyecto Varela, que fue desde un inicio respaldado por el Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC) en el exilio. Posteriormente ingresa el MCL en los organismos internacionales de la democracia cristiana (IDC y ODCA) con el patrocinio del PDC. Durante la visita del Papa a Cuba en 1998 Payá es vigilado de cerca y hostigado por la Seguridad del Estado. Ese mismo año el MCL lanza públicamente el Proyecto Varela y sus militantes comienzan a recoger firmas para convocar a un Referendo. El Proyecto reclama como enmienda a la Constitución vigente que reconozca el derecho del pueblo cubano al ejercicio de cuatro libertades fundamentales: libertad de expresión, libertad de asociación, libertad de todo ciudadano a salir del país y regresar a él libremente, y libertad “para todos los detenidos, sancionados y encarcelados por motivos políticos”.
En 1999 Payá redacta el Manifiesto "Todos Unidos" y lo propone a la primera asamblea de la oposición, realizada bajo fuerte represión, que resultó en un movimiento de unidad. Es nombrado coordinador de la "Comisión de Relatoría de Todos Unidos", que sigue vigente hasta la actualidad. En marzo de 2001 "Todos Unidos" vuelve a lanzar la convocatoria para recoger 10,000 firmas para el Referendo sobre el Proyecto Varela.
El 10 de Mayo del 2002 representantes de "Todos Unidos", encabezados por Oswaldo Payá, entregaron a la Asamblea Nacional del Poder Popular 11,020 firmas de electores, convirtiendo así el Proyecto Varela en un Proyecto de Ley, bajo la Constitución Cubana vigente. Esto obliga por mandato constitucional a la Asamblea Nacional del Poder Popular a discutir públicamente el Proyecto Varela y votar a favor o en contra del mismo. Además, el gobierno está obligado a promover la discusión pública del Proyecto Varela en los medios de comunicación que controla.
La respuesta del régimen Castrista fue una masiva recogida de firmas para declarar “intocable” el aspecto "socialista" de la Constitución vigente. Este supuesto proyecto de ley fue presentado y aprobado en la Asamblea en violación de su propio reglamento, ya que el Proyecto Varela por precedencia tenía que ser considerado primero. El 5 de julio del 2002 la Asamblea suspende "indefinidamente" su sesión ordinaria para eludir el debate sobre el Proyecto Varela. Los actos de represión aumentan y la intransigencia se hace mayor, pero los gestores del Proyecto Varela continúan recogiendo firmas y la movilización cívica crece.


Apoyo y reconocimiento internacional a la acción cívica de Oswaldo Payá y del Proyecto Varela
A partir de 1999 crece notablemente el reconocimiento internacional a la labor de Payá y al valor del Proyecto Varela como generador de cambio para la democracia en Cuba. La Fundación People in Need le hizo llegar por intermedio del senador Mike Vachal Zanpansky, Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado Checo, el diploma acreditativo del premio Homo Homini 1999. No se le permitió al dirigente del MCL salir de Cuba a recibir el galardón.
En los últimos años Oswaldo Payá ha sido invitado repetidamente a viajar a eventos auspiciados por la Internacional Demócrata Cristiana (IDC), la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA) y diversos foros de derechos humanos en Polonia, España, Letonia, Venezuela, Chile, México y otros estados de Europa y las Américas, pero el gobierno de Cuba le negó sistemáticamente toda posibilidad de viajar fuera de su patria. Su esposa, Ofelia Acevedo Maura, tampoco pudo viajar a España para asistir a un curso de hidráulica en la Universidad de Valencia. Su hermano, Alejandro Payá Sardiñas, también se vio privado de la libertad de viajar fuera de su país. A los hermanos exiliados en los Estados Unidos y España no se les ha permitido viajar a su patria. En agosto de 2000 la madre de los Payá agonizaba en Cuba afectada por el cáncer y sus hijos exiliados gestionaron infructuosamente con las autoridades cubanas para visitarla y poder asistirla en sus últimos momentos. Pese a que Oscar y Reynaldo Payá Sardiñas son médicos, el régimen no mostró compasión alguna.
Oswaldo Payá recibe apoyo casi unánime y creciente de la comunidad internacional a su gestión y es reconocido por varias entidades como un luchador por la democracia y los derechos de sus conciudadanos. El Instituto Nacional Demócrata de Estados Unidos (NDI) le otorgó el premio Averell Arriman 2002 en la Organización de Estados Americanos, en Washington, D.C., en reconocimiento a su labor con el Proyecto Varela, pero el régimen comunista cubano le negó su derecho de ir a recibirlo. En octubre de 2002 el Parlamento Europeo le concedió el premio Andrei Sajárov 2002 por su labor en defensa de la libertad de pensamiento y de los derechos humanos. Además, el presidente checo Vaclav Havel, con el apoyo de la IDC en su resolución del 30 de noviembre de 2002, auspiciada por el PDC de Cuba, ha logrado un amplio apoyo internacional en la nominación de Oswaldo Payá Sardiñas como candidato al Premio Nobel de la Paz 2003 por su ejecutoria pacífica en pro de la libertad y la democracia en Cuba.
En diciembre de 2002 una Comisión del Parlamento Europeo visitó a Cuba y el Presidente Aznar envió una carta a Fidel Castro con el propósito de lograr que el régimen cubano permitiera a Oswaldo Payá viajar a recibir el Premio Sajárov a Estrasburgo. La presión surtió finalmente su efecto y el dirigente del MCL inició el 17 de diciembre un triunfal periplo por Europa y América. Su primera escala fue la histórica sesión plenaria del Parlamento Europeo el 17 de diciembre de 2002, que le entregó al dirigente del MCL el Premio Sajárov 2002. Payá lo recibió, según sus propias palabras, “a nombre del pueblo de Cuba”.
Su recorrido posterior incluyó entrevistas con los Presidentes de España, la República Checa, México y diversos otros altos dignatario de varios países, incluyendo al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Colin Powell, y a Su Santidad Juan Pablo II. También tuvo provechosos y variados intercambios con numerosos representantes de organizaciones y personalidades del exilio cubano en Puerto Rico y Miami.
Finalmente, antes de regresar a Cuba asistió al “Foro de Madrid 2003: Argentina, Brasil, Colombia, Cuba y Venezuela”, celebrado en la Casa de América el 29 de enero de 2003. Allí, como Presidente del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), conjuntamente con el Presidente del Partido Demócrata Cristiano de Cuba (PDC), representaron ambos a la oposición cubana en una mesa moderada por Gerardo Le Chevalier y complementada con la asistencia de Miguel Angel Rodríguez, ex Presidente de Costa Rica. La sesión se inició con el video titulado “Oswaldo Payá y el Proyecto Varela”, realizado por el NDI.
A su regreso a Cuba fue recibido en el Aeropuerto José Martí por un nutrido grupo de opositores y periodistas. Desde entonces, hasta la fecha en que se escribe este bosquejo, las fuerzas del régimen hostigan y encarcelan a los miembros del MCL en una oleada represiva.

 
 
 
© Copyright 2006 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.