Introducción:
Comentaremos, para este escrito, un resumen de Humberto Eco
sobre “El fascismo eterno o Ur Fascismo” (1). También usaremos,
dada su importancia local, algunas de las propuestas de Britto
García sobre los “20 Puntos del Caudillo”(2). El resto del
material es de mi propia factura, sobre la base de textos
críticos al “proceso revolucionario”, muy mal llamado
“bolivariano”, escritos a lo largo del período estudiado
(1998—2005). Algunos de ellos han sido publicados en la prensa
nacional, otros no; pero todos han sido leídos por colegas,
amigos, y familiares, que están en mi lista de correo
electrónico. Las limitaciones de espacio hacen imposible un plan
más ambicioso, el cual será diferido, una vez más, para otra
ocasión. El texto de Eco estará resaltado en negritas, para
diferenciarlo de mis comentarios, y observaciones, sobre lo que
se ha dado en llamar el “proyecto”, o “proceso”, del chavismo --
o chavecismo --, que se ha manifestado en la Venezuela de
nuestros días. Igualmente diferenciaremos, en cursivas, las
partes textuales de Luis Britto García. Sin más preámbulos
daremos comienzo a nuestra exposición.
El fascismo eterno (un resumen de Humberto Eco)
El fascismo fue, sin lugar a dudas, una dictadura, pero no era
cabalmente totalitario, no tanto por su tibieza, como por la
debilidad filosófica de su ideología. Al contrario de lo que se
puede pensar, el fascismo italiano no tenía una filosofía
propia: tenía sólo una retórica. La prioridad histórica no me
parece una razón suficiente para explicar por qué la palabra
«fascismo» se convirtió en una sinécdoque, en una denominación
pars pro toto para movimientos totalitarios diferentes.
No vale decir que el fascismo contenía en sí todos los elementos
de los totalitarismos sucesivos, digamos que «en estado
quintaesencial». Al contrario, el fascismo no poseía ninguna
quintaesencia, y ni tan siquiera una sola esencia. El fascismo
era un totalitarismo fuzzy. No era una ideología
monolítica, sino, más bien, un collage de diferentes
ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones.
Comentario: Difícil encontrar mejores palabras para
identificar nuestro “fascio-comunismo-populista” local, mal
llamado “bolivariano”— (como si Bolívar tuviese algo que ver con
semejante adefesio)--; mejor conocido como “chavismo” o “chavecismo”.
Repito siguiendo a Eco, casi letra por letra:
--No es una ideología monolítica, es un “collage” de diferentes
ideas políticas y filosóficas, una colmena de contradicciones—
Basta recordar todos y cada uno de los discursos del “Líder
máximo”, mutante según los diferentes escenarios locales,
regionales, nacionales, e internacionales, para poder referirse
a ellos como un perfecto “popurrí”, o más criollamente (como
sería de su propio gusto), una especie de “sancocho cruzao”
político-ideológico.
El término fascismo se adapta a todo porque es posible
eliminar de un régimen fascista uno o más aspectos, y siempre
podremos reconocerlo como fascista. A pesar de esta confusión,
considero que es posible indicar una lista de características
típicas de lo que me gustaría denominar Ur-Fascismo, o
fascismo eterno. Tales características no pueden quedar
encuadradas en un sistema; muchas se contradicen mutuamente, y
son típicas de otras formas de despotismo o fanatismo,
pero basta con que una de ellas esté presente para hacer
coagular una nebulosa fascista.(Subrayado por VG)
1.
Culto de la tradición, de los saberes arcaicos, de la revelación
recibida en el alba de la historia humana encomendada a los
jeroglíficos egipcios, a las runas de los celtas, a los textos
sagrados, aún desconocidos, de algunas religiones asiáticas.
Cultura sincrética, que debe tolerar todas las contradicciones.
Es suficiente mirar la cartilla de cualquier movimiento fascista
para encontrar a los principales pensadores tradicionalistas. La
gnosis nazi se alimentaba de elementos tradicionalistas,
sincretistas, ocultos. La fuente teórica más importante de la
nueva derecha italiana, Julius Evola, mezclaba el Grial con los
Protocolos de los Ancianos de Sión, la alquimia con el Sacro
Imperio Romano. Si curiosean ustedes en los estantes que en las
librerías americanas llevan la indicación New Age,
encontrarán incluso a San Agustín, el cual, por lo que me
parece, no era fascista. Pero el hecho mismo de juntar a San
Agustín con Stonehenge, esto es un síntoma de Ur-Fascismo.
Comentario: No es tan alambicado nuestro “chavismo”
político-ideológico. Pero no debemos olvidar las constantes
referencias a las glorias del pasado independentista de
Venezuela y las otras repúblicas bolivarianas; la adoración a
Bolívar, a su espada, a cada una de sus palabras y dichos, a su
tumba y otros objetos personales; y por extensión, la
veneración a los héroes guerreros que le acompañaron en su
gesta, excepto los que supuestamente “traicionaron” (¿?) el
proyecto bolivariano como J.A. Páez, y los separatistas de 1830,
por ejemplo. Lo anterior hace diferenciar muy poco,
cualitativamente, a la llamada “V República” de las otras
anteriores, aunque cuantitativamente la actual les gana con
creces en todo. Recientemente fue “enterrado” el cacique
Guaicaipuro en el Panteón Nacional, ceremonia funeraria y ritual
en la cual participó el “Líder máximo”, acompañado de sus
partidarios y de los cultores indigenistas; se fumó la “pipa de
la paz” junto a un representante de los caciques de América del
Norte, debidamente adornado con plumas de colores. Tampoco
debemos dejar de lado que se danza al ritmo de los “Diablos de
Yare”, o de cualquier otra expresión típica folklórica; que
existe el proyecto de un “Consejo de Iglesias” de la República
Bolivariana de Venezuela, que agrupe con apoyo presupuestario
oficial, a todas las creencias, incluyendo las más exóticas,
ocultistas, o extravagantes; que uno de esos grupos lanzó la
propuesta de elevar al Presidente a la categoría de “Obispo” de
su Iglesia. Ello completaría el esquema de liderazgo total y
absoluto, en lo político, militar, social, y religioso, tipo “talibán”,
al cual pareciera aspirar el actual mandatario. Entre
celebraciones patrióticas, desfiles militares, reuniones
ministeriales, y partidarias; marchas, gaitazos, cadenas de
radio y TV, y otros festejos, del mejor gusto del grupo
gobernante, la nación vive en una especie de “Acto Cultural”
permanente, como en los mejores tiempos de las escuelas
primarias de la Venezuela agropecuaria, tradicionalista.
2.
Rechazo del modernismo. La Ilustración, la edad de la Razón, se
ven como el principio de la depravación moderna. En este
sentido, el Ur-Fascismo puede definirse como irracionalismo.
Comentario: El irracionalismo “chavista” es la expresión
cotidiana de la Venezuela actual, se apela desde la más alta
magistratura, a las emociones, a la rabia, al miedo, a los
celos, al odio, a la envidia, al resentimiento; a la división
entre “buenos” (los seguidores a ciegas del líder), y “malos”
(los opuestos al gobierno); se inventan juramentos de lealtad
eterna al líder y a la “causa”; se estimula el odio irracional
entre las “clases” sociales en diferentes “categorías”: pobres
contra ricos; desheredados contra propietarios; proletarios
contra burgueses; pueblo contra “oligarcas”; iletrados contra
letrados; y especialmente a la guerra social de “colores”:
mestizos de “raza pura” contra blancos oligarcas; también, “mal”
educados contra “bien” educados; “mal” vestidos contra “bien”
vestidos; “mal” hablados contra “bien” hablados; analfabetos
contra alfabetizados; y así hasta la infinidad de las
oposiciones, la cual más irracional que la anterior. Es una
visón “dicotómica” del mundo, en blanco y negro, sin términos
medios, eres “amigo” o “enemigo”, para esto último basta diferir
un milímetro de la posición momentánea, y transitoria, del
“Líder máximo”.
3.
Culto de la acción por la acción. Pensar es una forma de
castración. Por eso la cultura es sospechosa en la medida
en que se la identifica con actitudes críticas.
Comentario: El verbo es acción pura, el “Líder máximo” llama
constantemente al “pueblo o soberano” a estar en movimiento, en
alerta y movilización constante contra los “enemigos” del
“proceso”; por ello se conjugan y activan todos verbos
“revolucionarios” con sus respectivos sinónimos. ADULAR:
halagar, lisonjear, alabar, loar, agasajar, elogiar. ADULTERAR:
falsificar, mistificar, imitar, engañar, corromper. AGREDIR:
atacar, arremeter, acometer, embestir, asaltar, golpear.
AMOTINAR: insurreccionar, sublevar, alzar, levantar, agitar.
ATACAR: acometer, embestir, arremeter, asaltar, agredir,
abalanzarse, arrojarse. ENTORPECER: dificultar, estorbar,
embarazar, impedir, paralizar, entumecer, abandonar. FATIGAR:
cansar, agotar, extenuar, desfallecer, postrar, debilitar,
agobiar, abatir, hastiar, hartar. FORZAR: apremiar, obligar,
mandar, imponer, dominar, invadir, asaltar. IRRITAR: indignar,
enfurecer, exasperar, encolerizar, encorajinar, enojar, enfadar,
alterar.
Y especialmente, a partir del 11 de abril. MATAR: eliminar,
suprimir, inmolar, liquidar, despachar, destruir, asesinar,
exterminar, ejecutar. MENTIR: falsear, engañar, aparentar,
fingir, exagerar, desvirtuar, calumniar. ODIAR: abominar,
detestar, aborrecer, execrar, desdeñar, condenar. PROVOCAR:
retar, desafiar, enfrentar, hostigar, excitar, molestar. ROBAR:
hurtar, sustraer, quitar, apandar, escamotear, timar, despojar,
saquear, desvalijar, estafar, usurpar, expoliar. SAQUEAR:
desvalijar, pillar, rapiñar, despojar, capturar, asaltar,
merodear.
4.
Rechazo del pensamiento crítico. El espíritu crítico opera
distinciones, y distinguir es señal de modernidad. Para el
Ur-Fascismo, el desacuerdo es traición.
Comentario: Basta oír el discurso presidencial y el eco
repetitivo de sus más fieles y exaltados seguidores, para
observar el terror a la disidencia y al pensamiento
crítico-analítico. Se aspira un pensamiento único, una sola
palabra “verdadera” frente a una audiencia que escucha, aplaude
y obedece. De allí la campaña constante contra la prensa y los
otros medios masivos de comunicación por “mentirosos”; se
anhela un partido único, una prensa única, una radio y TV
únicas, al mejor estilo de los regímenes totalitarios del pasado
y del presente. La disidencia como “traición” tiene una larga
historia en Venezuela: los republicanos independentistas
“traicionaron” al Rey; Bolívar y otros oficiales acusaron a
Miranda de “traidor” y entregaron en La Guaira, al enemigo
público más solicitado por el reino español; JA Páez y los
separatistas de 1830 “traicionaron” a Bolívar; cada nuevo
gobierno republicano acusa al anterior de “traicionar” los
principios de la “causa”; la lista de “traidores” a la supuesta
revolución “bolivariana” aumenta cada día más y son amenazados
con todo tipo de retaliaciones, incluyendo los llamados
“tribunales populares”.
5.
Miedo a la diferencia. El primer llamamiento de un movimiento
fascista, o prematuramente fascista, es contra los intrusos.
El Ur-Fascismo es, pues, racista por definición. (Subrayado
por VG)
Comentario: ¿Raza cósmica?. El término fue acuñado por el
pensador mexicano José Vasconcelos, en su obra del mismo título
publicada en 1925: una utopía filosófica y antropológica. Dicha
“raza” surgirá en Suramérica, producto del mestizaje; fundará
una nueva civilización, integradora de las culturas hispánicas e
indígenas; se asentará en una mítica ciudad amazónica: “Universópolis”;
e irradiará la educación y la cultura por
América y el resto del mundo.
Presenciamos el impacto de esta loable utopía en nuestro país, y
su entorno; al parecer ha surgido en Venezuela una raza
autodenominada “mestizo puro” (Chávez dixit). A pesar de ser
dicho concepto una contradicción en sí mismo, sus
características globales son antitéticas respecto del modelo
utópico mexicano. La nuestra parece destinada a fomentar la
antieducación y la anticultura por Venezuela, América, el
Caribe, y resto del orbe.
¿Xenofobia “bolivariana”?. Desde hace mucho tiempo he afirmado,
oralmente en mis clases universitarias, también lo he escrito en
distintas ponencias, que hay una especie de “fascismo” potencial
en el seno de la población venezolana. Tiene esa afirmación sus
razones: 1)La herencia ideológica y cultural del pasado colonial
que pervive y subyace en sus rasgos esenciales: prejuicios
raciales contra negros, indios, mestizos y blancos de “orilla”;
que hoy se reflejan en la actitudes frente a los llamados
“marginales”; 2) La herencia del caudillismo (militar), el
autocratismo, y el personalismo (político), que se manifiestan
crudamente desde los albores de la República (1830), durante los
Siglos 19 y 20, y aún en nuestros días; 3) La familia venezolana
no es democrática, ni la escuela, el bachillerato o la
universidad; los más demócratas que hemos tenido de gobernantes
tienen fuertes rasgos autoritarios; no es democrática la fuerza
policial, tampoco lo es la militar.
El venezolano común presenta una serie de síntomas que conforman
el “Síndrome de Personalidad Autoritaria”. De allí las
expresiones cotidianas de xenofobia, prejuicio racial y social;
petición de medidas “fuertes”: “plomo al hampa”, “pena de
muerte, “cadena perpetua”, “castración a violadores”, etc.,etc.
Nada de esto tiene que ver con Simón Bolívar y un supuesto
“bolivarianismo” para público de galería.
¿Predelincuencia o Prefascismo? Hace ya un tiempo escuchamos
La insólita declaración de un alto vocero policial,y
gubernamental, sobre la “eliminación”, en supuestos (o reales)
enfrentamientos, de un cierto número de “predelincuentes”. Esto
es para poner “los pelos de punta” a cualquier ciudadano
venezolano. Si partimos del supuesto que los humanos tienen
(potencialmente) todas las conductas posibles: las “malas” y las
“buenas” ¡Todos somos, virtualmente, “predelincuentes”! Y por
tanto, estamos condenados, en cualquier momento, a caer bajo el
plomo justiciero de estos nuevos “vengadores” sociales. ¿Cuáles
son los datos “operacionales” que permiten identificar,
instantáneamente, a un “predelincuente”, y así justificar su
rápida eliminación física? ¿Vive en un barrio marginal, es
pobre, peculiarmente vestido y adornado? ¿Es de ascendencia
negra, india, mestiza, o blanca (venida a menos)? ¿Podría ser
inmigrante (ilegal) suramericano o del caribe? ¿Habla una
“jerga”popular? ¿No conoce a su padre, su familia es matrilineal?
¿Ha tenido que procurarse la vida (a la brava) desde pequeño?
Clasificado según “etiquetas”(y prejuicios), de un solo golpe de
vista, al más exquisito “estilo” fascista, estará listo para
reunirse rápidamente con sus ancestros ¡Dios nos Guarde de la
“predelincuencia” de estos teóricos “socialpoliciales”! Lo
anterior nada tiene que ver con Simón Bolívar y una supuesta
forma “bolivariana” de gobernar.
6.
Llamamiento a las clases medias frustradas. En nuestra época el
fascismo encontrará su público en esta nueva mayoría.
Es innegable que una parte importante de las clases medias,
entre ellas sectores gremiales, universitarios, técnicos medios,
artistas populares, personajes de la radio y TV, etc., votaron
masivamente por Chávez y su plataforma electoral, mediante la
cual prometía la liquidación de la corrupción “punto-fijista”,
justicia social, democracia participativa y protagónica, un
futuro mejor para todos. Una porción de connotados
intelectuales, profesionales universitarios; también mucha gente
que podríamos llamar de la izquierda ”irredenta”, que vieron
llegar ¡ Al fin ¡ La hora de realización de sus añejos sueños
revolucionarios. Sin embargo, en la medida que el “Proceso” ha
ido perdiendo los iniciales adornos “legalistas”, por efecto de
las medidas cada vez más enérgicas, y numerosas, que apuntan
hacia un régimen autoritario, personalista, autocrático y
militarista, los sectores más racionales de las capas medias y
populares abandonan, paulatinamente, el apoyo al régimen, y se
enfrentan a él. La “ nueva mayoría” con la cual inicialmente
contó, evidentemente, el régimen se va deteriorando; van
quedando de su lado solamente los sectores más radicales y
extremistas, civiles y militares, calificados públicamente como
“talibanes”, que abogan desembozadamente con medidas “fuertes” y
enfrentamientos “definitivos”, para consolidar la llamada
“revolución bolivariana”, es decir, según mi parecer una especie
de fascio-comunismo-populista, con impronta militarista, de
factura criolla. El que tenga ojos que vea, el que tenga oídos
que oiga.
7.
Nacionalismo y xenofobia. Obsesión por el complot.
Comentario: Como ya nos hemos referido a la xenofobia
“bolivariana” (apartado 5), nos centraremos en el tema de
“Obsesión por el complot”. Conocemos por la historia mundial, el
tipo de paranoia persecutoria, en la cual van cayendo,
paulatinamente, tanto los dictadores establecidos como los
candidatos a serlo. Hitler y Stalin, son ejemplos clásicos de
esta manía, sus pueblos y los más cercanos colaboradores de
estos tiranos, sufrieron represiones terribles, ante la alarma,
verdadera o falsa, de un complot, un atentado, un golpe de
estado, una conspiración, un intento de envenenamiento, etc.,etc.
El dictador cubano, alter ego y figura paradigmática de nuestro
“Líder máximo”, es un ejemplo cercano; supuestamente, los
servicios secretos cubanos, esos mismos que asesoran y
resguardan a nuestro Presidente, han develado centenares de
atentados contra Castro; la lista de sus formas y maneras deja
empequeñecidas todas la historias de James Bond, el Agente 007,
con “licencia para matar”, así como las excentricidades del
Super Agente 86, de la serie cómica de TV. El “Patriarca”
cubano, se ha permitido en sus visitas a Venezuela, invitado de
honor del Gobierno “bolivariano”, aconsejar sobre estos aspectos
de seguridad a su contraparte criolla. Por eso vemos proliferar
en las noticias de la prensa nacional y otros medios masivos de
comunicación, todo tipo de historias rocambolescas sobre
conspiraciones, golpes de estado, y magnicidios, cuyas fuentes
son el oficialismo “bolivariano” y sus órganos de seguridad.
8.
Envidia y miedo al "enemigo".
Comentario: Se nota en el “Líder máximo” y sus seguidores un
manifiesto resentimiento social, una especie de “envidia
social”, por las características de los “otros” que no son
“pueblo” o “soberano” y por lo tanto deben ser estigmatizados
como el “enemigo” a vencer, aunque se reconoce que son
“poderosos”; “ellos” han generado temor en el seno del “pueblo”,
y aún lo generan, dados sus enormes recursos, de todo tipo y
naturaleza, y su larga tradición histórica de “opresión” y
“explotación”, tanto en el país como a escala internacional; de
allí las simpatías, y alianzas tácitas, explícitas o implícitas,
con todos los movimientos, partidos y regímenes “enemigos” del
“Imperialismo anglosajón” (Adina dixit).
Por ello, las constantes referencias al color de la piel, y
determinadas características físicas; a los usos y costumbres
“señoriales”: las casas donde viven, los trajes, corbatas,
relojes, prendas y adornos que utilizan; el servicio de
“adentro” uniformado y con guantes, en sus hogares; las comidas
y bebidas que ingieren; los restaurantes y sitios de diversión y
esparcimiento; los autos, lanchas, yates y aviones en que se
desplazan; los idiomas que hablan, y el acento que se les nota;
los grados (civiles o militares), postgrados, y doctorados a los
cuales pudieron optar; la forma culta y civilizada de hablar,
escribir y comportarse; y muchos otros “detalles” más, son
señales que identifican a los “oligarcas”, a los “ricos”, a la
“burguesía”, a los “capitalistas”, a los “explotadores”, en fin
el “enemigo” que el “pueblo bolivariano” debe disponerse a
“derrotar” y “vencer”. Sin embargo, lo anterior genera en los
dirigentes del “proceso” un afán imitativo frenético y
desbordado para ser como “ellos”, y se apela descaradamente al
tesoro y a las finazas públicas para lograrlo, basta observar
hoy día los usos y costumbres de nuevos ricos, tanto del “Líder
máximo” como del resto de la dirigencia “revolucionaria”.
9. Principio de guerra permanente, antipacifismo.
Comentario: Un ejemplo germano.
Fritz Langour nació en Alemania en 1927, entró a la Escuela a
los seis años (1933).Ya Hitler era Canciller del Reich, que
supuestamente duraría mil años (y no pasó de 12). Como testigo
de su época recuerda uno de los principios fundamentales del
nacionalsocialismo: “Quién tenga de su parte a la juventud tiene
el futuro en sus manos”. Para ello (relata) se colocaba a la
juventud en un pedestal, se le halagaba; era convocada a
campamentos con hogueras, juegos de indios, expediciones de
aventura, vivencias fantásticas para jóvenes “auténticos”; las
cuales eran parte del atractivo de las juventudes hitlerianas.
No llamaba demasiado la atención que adicionalmente los
sometiesen a instrucción “premilitar”, juegos bélicos, y
adoctrinamiento ideológico nazista. Los chicos cantaban: “Ya soy
mayor; he dejado de ser un niño; algún día seré soldado del
Führer”. Con algunos pequeños cambios, este programa de
actividades “juveniles”, y la canción guerrera misma, pueden ser
perfectamente adoptadas por el Gobierno “Bolivariano” de
Venezuela y sus planes educativos ideologizantes y totalitarios,
bien para las llamadas “Escuelas Bolivarianas”, bien para todo
el sistema educativo.
El “Líder máximo”, como militar que es, también veterano
conspirador, y hombre formado para las acciones de guerra, no
cesa de hablar en términos bélicos: “revolución pacífica pero
armada”, “ataques”, “avances”, “retirada”, “táctica”,
“estrategia”; sueña con un conflicto armado interno, guerra
civil, que fortalezca definitivamente el poder militar de su
“revolución bolivariana”, con la derrota absoluta de sus
enemigos; también imagina un conflicto internacional
latinoamericano contra el “Imperio opresor”, que reedite las
campañas de Simón Bolívar, cuya espada enarbola constantemente,
amenazando a sus adversarios nacionales y extranjeros. De allí
sus simpatías, y alianzas , con los insurgentes colombianos, sus
similares de América, y de otras partes del mundo.
10. Elitismo, desprecio por los débiles.
Comentario: Después de ganar tres elecciones, con una mayoría
popular holgada, se instaló en la mente del “Líder máximo” y sus
más cercanos seguidores la idea de poseer una “mayoría” eterna
e inmutable, por el resto del siglo y más allá. De allí que sus
opositores son “escuálidos”, “afligidos”, y por supuesto
“minoritarios” (“débiles”) por el resto del tiempo, y por tanto
despreciables. Este fenómeno psico-político le ocurrió al
Partido del Pueblo (AD), a COPEI, y a todo el que ha detentado
una “mayoría” electoral histórica, perecedera, tal como el PRI
mexicano. Ello por supuesto, contradice la dinámica
sociopolítica, y la historia de la transformación de las
minorías en mayorías, y viceversa, por efectos de dicha
dinámica. Además, la formación militar del “Líder máximo”, de
muchos de sus compañeros de conspiración militar, y aventura
golpista, explican las referencias constantes a la “revolución
pacífica, pero armada”; y las amenazas constantes de usar la
Fuerza Armada, para reprimir la oposición, y mantenerse en el
poder, a como dé lugar. Parte este pensamiento de la fórmula “el
que está armado es fuerte, y apreciable; el desarmado es débil y
despreciable”.
En los días actuales presenciamos el despliegue de fuerzas
militares; se olvidan estos “bolivarianos” de la sentencia del
Libertador: “El sistema militar es el de la fuerza, y la fuerza
no es gobierno” (Puerto Príncipe, 26 de noviembre de 1816).
11. Heroísmo, culto a la muerte.
Comentario:
Culto a la Muerte.
Con motivo del lema: “Morir por la Patria es Vivir”, que aparece
frecuentemente en las consignas de nuestros “bolivarianos” y en
algunos escritos de sus partidarios, me permito recordar algunos
antecedentes contemporáneos de dicho mandato. En la Italia
fascista, lo más “glorioso” que le podía ocurrir a un joven
italiano era morir por el “Duce”, por “Italia” y por la “Causa”
del fascismo. En la Alemania nazi, igual de “glorioso” destino
le aguardaba a las juventudes hitlerianas, morir por el “Führer”,
por “Alemania”, por la “Causa” del nazismo. Ni que hablar de las
juventudes comunistas de la desaparecida URSS, morir por Stalin
(“Padre de los Pueblos”), por la “Patria Socialista”, por la
“Causa” del comunismo. Así podemos revisar toda la historia
(planetaria) del siglo XX, y lo que va del actual, a los
diferentes “Líderes”, “Patrias” y “Causas”. Estas consignas (y
el culto a la muerte) parecen estarse poniendo de moda en la
Venezuela actual, luego de las muy comentadas, y celebradas,
visitas del “Patriarca” comunista cubano, a su Alter Ego
criollo, y el pase de relevo de la “Antorcha Revolucionaria” de
Cuba para Venezuela, y de nosotros para el resto de América
Latina, y del mundo. Es posible que pronto, de cristalizar este
“Proceso”, nos obliguen a gritar todos a una (como en Fuente
Ovejuna): ¡Patria o Muerte, Venceremos! O lo que es lo mismo:
¡Viva la “Patria”, Viva la “Muerte”!
Parte de la misma historia, dentro del proceso revolucionario
“bolivariano”, está la manifiesta impunidad de los asesinatos de
“Puente Llaguno”, el 11 de abril de este año, y el calificativo
presidencial de “héroes de la revolución” a los pistoleros que
dispararon a mansalva contra una manifestación pacífica.
Consagramos como “héroes” a los antihéroes, y como “heroínas” a
las antiheroínas, es el imperio de los antivalores.
-
Transferencia de la voluntad de poder a cuestiones sexuales.
Machismo, odio al sexo no conformista. Transferencia del sexo
al juego de las armas que son su Ersatz fálico: sus
juegos de guerra se deben a una invidia penis
permanente.
Ha escrito Britto
García: Favorito de las fuerzas invisibles, el caudillo ha de
serlo también de las mujeres. Una procesión de damas despide al
anciano Páez que parte al exilio. Castro tiene satiriazis; Gómez
cien hijos naturales; Pérez Jiménez, motoneta; Wolfang, turbas
de admiradoras; CAP camina. Betancourt encuentra en las mujeres
“el reposo del guerrero”. Gonzalo sufre aparatosa derrota por
misógino. La querida es para el político lo que Dios para
Voltaire: si no existe, hay que inventarla. (3)
El barraganato, parece ser una institución nacional, implantada
desde la fundación misma de la república, por Bolívar y demás
Padres de la Patria, ello sin hablar del pasado colonial.
Mussolini opinaba que la masa era de carácter femenino, y que la
interacción entra ella y el líder, era lo más semejante a un
encuentro sexual. Este tipo de “relación” se ha observado entre
la histérica masa alemana, de los tiempos triunfales, y su
histriónico líder Hitler; observadores del proceso cubano han
hecho parecidas obervaciones sobre el Fidel de las mejores
épocas de la revolución y la masa de sus adoradores en la Plaza
de la Revolución.
Nuestro “Líder máximo”, y sus más íntimos colaboradores, no
cesan de acudir a un lenguaje sexual, postural y verbal. De
allí, la temática del párrafo siguiente. Mujer, fascismo y
chavismo.
Para Mussolini, la mujer tenía que apoyar al hombre desde el
hogar y ser la madre de los futuros soldados de la Patria ¿Suena
conocido? Según otro ideólogo, italiano, la mujer debía: “volver
bajo el sometimiento del hombre, padre o esposo… (y reconocer
su)… inferioridad espiritual, cultural y económica” ¿Ha oído
esto antes? Un tercero, francés, consideraba al feminismo una
postura “perniciosa”: las mujeres carecían de las excelsas
cualidades, propias de los hombres, y eran factor de decadencia
¿Reconoce esta idea? Para el nazismo, la mujer tenía que ser una
chica dulce, amante de sus hijos y buena ama de casa; el amor
debía ser entendido como un “medio” para producir hombres, cuyo
destino final era la muerte heroica en defensa del amado
“Führer” ¿Patria o muerte, venceremos? Él escribió en “Mein
Kampf”: “el objetivo inamovible de la educación femenina no es
otro que el preparar futuras madres”. Las jóvenes se agrupaban
en la organización “Fe y belleza”, allí se preparaban para
servir de “vientres” y procrear los futuros “héroes” de la
Patria ¿Morir por la patria es vivir? Se clasificaban en dos
grandes grupos: aquellas de las cuales “el pueblo” (¿soberano?)
deseaba recibir nuevos integrantes; y las otras, que podían
trasmitir enfermedades o taras a los hijos de la “Gran
Alemania”. Lo anterior sirve para rescatar algunos antecedentes
ideológicos del “fascio-comunismo-populista”, vernáculo, local.
Los nuestros, “bolivarianos”, no son tan refinados: basta
recordar el “sangriento” comentario, del más notable
comunicólogo del régimen sobre el “animal” mujer; el saludo
mitinesco a las “Anas y los Anos”; el famoso “mañana te doy lo
tuyo” dedicado a la primerísima; la afirmación “yo también tengo
mi lanza bien puyúa” ofertada a una concentración de mujeres
partidarias. Vale también, entre otros ejemplos, la reciente
“batalla” de Carabobo librada por un general y sus tropas contra
un grupo de bravas mujeres. Este hecho generó varios incidentes
del mismo tipo; amén de una serie de consejos y recomendaciones,
sobre el adecuado “rol” que debe cumplir la mujer, dentro de la
familia y la sociedad, emitidas por algunos oficiales y
personajes de alto rango. El contenido de estos mensajes muestra
un parentesco ideológico, y psicológico, no solamente con las
ideas totalitarias europeas referidas al comienzo, sino también
con el machismo, y el autoritarismo personalista, de la
Venezuela de los siglos XIX y XX.
13. Populismo cualitativo, oposición
a los podridos gobiernos parlamentarios. Cada vez que un
político arroja dudas sobre la legitimidad del parlamento porque
no representa ya la voz del pueblo, podemos percibir olor
de Ur-Fascismo.
Comentario: Todos sabemos cómo se liquidó el Congreso de la “IV
República” acusado de todos los males habidos y por haber. Se
cambió el Parlamento bicameral por una Asamblea Nacional,
imitando a la de Cuba; más el desempeño de la misma, “verdadera
representante del pueblo”, ha dejado mucho que desear, y ha
reeditado, ampliadas, todas las críticas que se le hicieron al
antiguo Congreso, amén de las batallas campales, y escándalos,
que se han dado en el seno de la misma y sus adyacencias,
promovidas por los círculos “bolivarianos”. El actual Parlamento
venezolano, funciona como un “muchacho de mandados” del
Ejecutivo nacional y de la Presidencia de la República. Tan
“podrido” como supuestamente eran los anteriores, tampoco
representa la “voz del pueblo”.
-
Neolengua. Todos los textos escolares nazis o fascistas se
basaban en un léxico pobre y en una sintaxis elemental, con la
finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento
complejo y crítico. Pero debemos estar preparados para
identificar otras formas de neolengua, incluso cuando adoptan
la forma inocente de un popular reality-show.
Comentario:
Habla popular y manipulación. Escribió Luis Britto García:
Quien habla como el pueblo, es lo mismo que él(...)Muy útiles
son en este sentido:
1)el “hablar preguntao”gomecista:<<¿Qué le parece compadre?>>
2)el refranero herrerista:<<Morrocoy no monta en palo>>
3)toda expresión que se repite a sí misma, lo que le da aspecto
de profundidad:<<Calma y cordura>>, <<tranquilo y sin
nervios>>, <<áureos lingotes de oro>>, <<adeco es adeco>>, y
<<ni renuncio ni me renuncian>> 4)los giros de honda
raigambre criolla:<<sicofantes, nefelibatas, parafernalia,
fifty-fifty, We will come back>>
(4)
El DRAE, define la palabra “chusma” de la siguiente manera: Del
it. ciusma, canalla.1. f. Conjunto de galeotes que servían en
las galeras reales. 2. Conjunto de gente soez. 3. Amér. Referido
a indios que viven en comunidad, todos los que no eran
guerreros, o sea mujeres, niños y viejos considerados en
conjunto.4. Muchedumbre de gente. Por tanto, la celebrada frase
relativa a la “chusma bolivariana”, persigue un objetivo
explícito (político-manipulador): “hablar como el pueblo es
parecerse a él”; y otro implícito (de clasificación social):
“mis seguidores son canallas, galeotes, gente soez, indios no
guerreros, es decir: mujeres, niños y viejos”.
Creo que debemos añadir el nuevo vocabulario político, social e
ideológico, con el cual ha enriquecido el “chavismo” el
lenguaje, el discurso, y la fraseología política venezolana,
algunos como: águilas, moscas, serpientes, oligarcas, traidores,
escuálidos, afligidos, plasta, condones, y muchísimos otros más,
que deben surgir de un análisis cualitativo y cuantitativo del
discurso presidencial. Este procedimiento de “etiquetamiento”
político-social, es muy propio de las mentalidades totalitarias,
y sus regímenes. Se puede apreciar en el lenguaje político de
combate de dirigentes, como Mussolini, Hitler, Lenin, Stalin,
Castro y Chávez, por citar algunos. La Psicología Social
contemporánea lo ha estudiado, el que ingresa a un hospital es
un “enfermo”; si a un manicomio es un “loco”; en una cárcel
venezolana, por ejemplo: “preso es preso y su apellido es
Calabozo”; y así sucesivamente. Es parte de un lenguaje
destinado a sepultar al “otro” en un sarcófago, y en una tumba,
de los cuales no hay escapatoria posible.
Concluye Humberto Eco:
El Ur-Fascismo puede volver todavía con las apariencias más
inocentes. Nuestro deber es desenmascararlo y apuntar con el
índice sobre cada una de sus formas nuevas, cada día, en cada
parte del mundo.
Comentario: Avalamos cada una de las palabra de esta conclusión
y las hacemos valederas para la Venezuela de la llamada “V
República”, por más señas SUPUESTAMENTE “Bolivariana”, E
INSISTIMOS EN SU CARÁCTER FASCIO-COMUNISTA-POPULISTA CON
IMPRONTA MILITARISTA.
“Todo el cuerpo de la historia enseña que las gangrenas
políticas no se curan con paliativos” (Simón Bolívar,
Bucaramanga, 11 de abril de 1828)
Notas:
(1)
Humberto Eco: Cinco escritos morales. Barcelona,
Lumen, 1997. 140pp.
(2)
Britto García, Luis: “ Veinte puntos del caudillo”,
Profetariado, No.2, 1986
(3)
Britto García, Obra Citada.
(4)
Idem.
Aquí y allá, en todo el texto, Víctor M. Grüber de F.,
Escritos Varios, 1998—2005.