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Un mes en el mundo - por Eli Bravo
 viernes, 29 octubre 2004


 
         

Con un camión de dudas razonables, delicioso eufemismo arraigado en la sobremesa de la oposición, los venezolanos están invitados una vez más al ritual electoral que definirá, por ahora, el juego político de los próximos dos años. Revocatorio de diputados aparte, que promete ser un tibio pousse-cafe al pantagruélico festín comicial de 2004, en el futuro próximo no se vislumbra otra visita a las urnas capaz de reactivar el coro de letanías denunciando irregularidades, mañas y manopeludismos en la organización de elecciones. Después del domingo el juego entre oposición y gobierno se mudará al Tribunal Supremo de Justicia y la Asamblea Nacional, y con la moral de los equipos y la emoción en las tribunas que se percibe desde el palco de prensa, el gobierno luce como el campeón de esta temporada. Como las reglas impiden la contratación de importados, la oposición tendrá que buscar en las ligas menores sus refuerzos. Un equipo de en formación, como los Indios de Cleveland, con la vista puesta en el banderín del 2006.

No es que mal de muchos sea consuelo de tontos, más permítame el lector darle un paseo por el mundo a fin de ver como, durante el mes que finaliza, se cocieron las habas en otros países.

            Túnez: el 24 de octubre y tras dos semanas de campaña, en las cuales el gobierno tenía la potestad de decidir el tamaño de los afiches de los contendores y arrancarlos si no eran de su gusto, el presidente Zine al-Abidine Ben Alí arrasó con más del 99% de los votos para ocupar el cargo por cuarta vez consecutiva. El brazo autoritario del partido de gobierno alcanza a todas las instituciones y ha modificado la constitución para que el señor Ben Alí se lance de nuevo en el 2009.

            Bielarrusia: el 17 de octubre las 10 millones de personas que viven en esta tierra acomodada entre Rusia y Polonia acudieron a votar en las elecciones legislativas y el referéndum que le daría al presidente Alexander Lukashenka la autoridad para modificar la constitución y abrirse el camino de la reelección indefinida. La oposición no obtuvo ni un solo puesto en el parlamento y según comunicados oficiales el 77% dijo que si a la reforma. Con media sonrisa el presidente ruso Vladimir Putin aceptó los resultados. Cosas de la vida, este mismo año el partido de Putin arrasó en unas elecciones regionales que no fueron aprobadas por los observadores internacionales.

            Afganistán: con más votantes inscritos que los que el censo podía establecer, los afganos fueron por primera vez a las urnas (electorales) XXXX y al mediodía los contendores del presidente interino Amhid Karzai ya gritaban fraude. Dos semanas después el conteo indica que Karzai ganó con el XXX de los votos, pero entre los opositores queda la sensación de que el poder y el dinero norteamericano fueron su tuerca y trampolín.

            Estados Unidos: el próximo martes será la prueba de fuego para la democracia más autopromocionada del planeta. Máquinas dudosas, funcionarios tendenciosos, personal poco capacitado y un ejército de abogados prometen ofrecerle al mundo una orgía mediática en vivo y directo. Las últimas encuestas indican que los Republicanos le ganan a los Demócratas por 9% a la hora de hablar de su satisfacción sexual. Fraudes aparte, la misma encuesta dice que más Demócratas han fingido un orgasmo.

            Pakistán: el 14 de agosto el presidente Pervez Musharraf, quien llegó al poder en 1999 tras un golpe de estado, emitió un decreto que lo mantiene al frente del estado y el ejército. Rompiendo la promesa de quitarse el uniforme que había hecho casi un año antes. Según sus cuentas, que nadie ha comprobado, el 96% de los paquistaníes lo quieren como político y como soldado. La comunidad internacional se ha hecho la vista gorda pues Musharraf es un aliado en la lucha contra el terrorismo. He might be a son of a bitch, but he is our son of a bitch.

            Un mes en ese mundo ancho y ajeno, como dicen por ahí.

            Un año en El Mundo, me toca decir a mí.

            Tras casi un año compartiendo con ustedes en esta página, reservo la despedida para el final. Ha sido un inmenso placer, y una gran responsabilidad, preparar casi 50 Caldos de Cultivo para este querido vespertino. Mi reconocimiento a todo el equipo editorial, mis respetos a todos sus lectores y mil gracias por haber abierto la página y los ojos cada viernes. La próxima semana nos encontraremos en otro universo, con el mismo cariño.

            Y este domingo, a pesar de las dudas razonables, no se quede en casa deshojando la margarita. El voto sigue siendo una conquista, un derecho y un privilegio. 

                ebravo@unionradio.com.ve
     

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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