Durante la activación del Comando de la Reserva, el general Quintero Viloria aseguró que ésta será un blindaje contra la ruptura constitucional, pero reclamó tener "armas colectivas y modernas"


 

Para la "defensa de la soberanía" ante la amenaza imperialista, el presidente Hugo Chávez activó el Comando Unificado de la Reserva Militar. Trajeado con el uniforme castrense verde oliva, el jefe de Estado recordó que "la soberanía económica", materializada en la defensa del petróleo es el principal objetivo de este componente. "Soberanía o muerte, libertad o muerte, no hay término medio. O somos libres o no somos y la constitución de la reserva y la movilización nacional se sustentan poderosamente en ese contexto", dijo Chávez, en el patio de Honor de la Academia Militar en Fuerte Tiuna, parafraseando al general José Antonio Páez, en el acto en el que además formalizó el nombramiento del general Julio Quintero Viloria como comandante general del Comando de las Reservas Militares y Movilización Nacional.

"Venezuela es una potencia petrolera mundial (...) esa es una de las razones fundamentales de la agresión imperialista y es una de las razones fundamentales para la activación y creación del Cuerpo de Reserva", insistió.

Por el crudo

Al relatar las pocas regalías y las pérdidas petroleras del país en el pasado "cuando el cipayo de los yankees y traidor de Juan Vicente Gómez dio las concesiones", el jefe de Estado aseguró que el 11 de abril de 2002 "el imperio norteamericano vino por el petróleo y trató de derrocar a un gobierno democrático, pero se estrelló, y si el imperio pretende venir de nuevo se estrellará contra el pueblo y la Fuerza Armada venezolana. De ahí la importancia de la reserva y Movilización Nacional".

"Ustedes, reservistas, constituyen la más sublime expresión de la fusión cívico militar que hoy se ha transformado en una de las más fuertes columnas de la Venezuela Bolivariana (...) Contamos con ustedes para las batallas que vengan, para garantizar la revolución bolivariana, la soberanía nacional", manifestó Chávez a los 20 mil hombres y mujeres formados ante la tarima, en la cual lo acompañaban el gabinete Ejecutivo, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Omar Mora; el gobernador de Miranda, Diosdado cabello; los diputados Luis Tascón y Francisco Ameliach; el alcalde mayor, Juan Barreto y los alcaldes del Municipio Sucre y Libertador, José Vicente Rangel Avalos y Freddy Bernal, respectivamente.

El mandatario aumentó de 8 a 16 mil bolívares "la ración" estipulada "para cada reservista, por cada día que vienen a cumplir con sus obligaciones". Señaló que los recursos destinados a la reserva han sido "muy modestos", por lo que "ahora, cuando la economía del país se recupera" se comprometió a otorgarle "apoyo logístico, financiero y material más consistente para que tenga mayor fuerza". Reiteró que la reserva será ahora un solo componente y dependerá de él, en su condición de comandante en jefe de la FAN.

"No se trata de un proyecto militarista, tampoco de un proyecto civilista, que pone en segundo lugar el orden militar (...) Se trata de una fusión del componente militar y popular", afirmó.

En su defensa

Al asumir su nuevo cargo, Quintero Viloria dijo que no le extrañan las descalificaciones contra el comando de reservistas "de parte de algunos apátridas, ignorantes o gente bien intencionada que aún no está informada de la realidad" porque "cuando uno no hace lo que el enemigo espera, ante su fracaso, normalmente arrecian los ataques contra nuestros propósitos".

Advirtió que "el número de reservistas no tiene limitación, ya que dependerá de la circunstancia operacional, realidad sociopolítica, situación estratégica y naturaleza de sus actividades".

Explicó que sus actividades van desde el remplazo de unidades de combate de la FAN hasta su participación activa en el desarrollo nacional "y en el futuro, en pleno desarrollo, está llamada a convertirse en el componente más numeroso de la FAN".

Por último, Quintero Viloria advirtió que para que la reserva "se constituya en un instrumento de verdadera disuasión debe estar bien equipada, incluyendo armas colectivas y modernas, organizadas y adiestradas de acuerdo con la particularidad nacional, cuya conducción eficiente junto a la férrea voluntad de los valores patrióticos despierte en los venezolanos la conciencia necesaria e indispensable creación y la fe en su capacidad de defensa de la soberanía".