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¿Se hará justicia? - por Luis DE LION
sábado, 20 noviembre 2004


 
         

El rechazo ante el vil y abominable crimen del que fue víctima el fiscal Danilo Anderson, ha sido expresado de manera unánime e inmediata por la sociedad venezolana; el acuerdo en el seno de la Asamblea, así como los diversos pronunciamientos reprobando lo ocurrido, han venido desde todos los ángulos políticos, y en igual medida la actitud de los medios condenado el atentado ha sido clara y sin ambages, todo esto en su conjunto constituye un buen signo, ante un hecho de tanta gravedad.

 

Pero lamentablemente no todos los signos han sido positivos; a decir del alto gobierno, cuyos próceres, en su mayoría presentes en el lugar de los hechos la noche del jueves 18 de noviembre se adelantaron a expresar in situ reivindicaciones de orden político. Y horas más tarde el vicepresidente Rangel, le daba luz verde al Ministro Izarra para que éste sin rubor alguno lanzara su nueva olla. Y sorpresa, el Michael Moore venezolano, el bufón político en que se ha convertido Orlando Urdaneta, vuelve a ser noticia.

 

Hasta los momentos, el alto gobierno se ha manejado dentro de los estándares que Fidel Castro ha impuesto con maestría durante más de 4 décadas, cada vez que ocurren hechos por el estilo. Un guión harto repetido, el cual señala que hasta un bombillo que se quema en La Habana, tiene que ser obra de la oposición terrorista establecida en Miami, en colaboración estrecha con la CIA. Además, la alocución del presidente Chávez le agregó su toque novelero a la situación al señalar que su corazón le dice donde están los responsables, al tiempo que proyectó al recién fallecido fiscal Anderson como un mártir de la Revolución.

 

Pero lo que los venezolanos exigen es justicia, en honor a la memoria del fiscal Anderson, para que su familia sepa la verdad y para que la sociedad venezolana esté al corriente de quienes cometen en nuestro territorio crímenes de esa índole.

 

¿Podemos entonces guardar esperanza en que se hará una investigación transparente, técnica y científica, que aporte todos los elementos necesarios para un juicio equitativo?

 

Sin querer ser pesimista, me temo que no será así, por cuanto es muy poco o nada lo que podríamos esperar de éste régimen, el cual se impuso como tarea principal destruir todas las instituciones democráticas, y en particular puso todo su empeño por colocar al Ministerio Público y a todos los Tribunales al servicio ideológico de la Revolución. En consecuencia creo, que ante el repugnante crimen del que fue víctima el fiscal Anderson no habrá justicia, sino venganza y aniquilación bajo el formato de purga política.

 

En las democracias occidentales, ante casos como el de Anderson, los cuales traen consigo conmoción general, se acostumbra designar un fiscal independiente, para que éste de manera autónoma y soberana lleve adelante la investigación judicial asignada; dicha práctica es frecuente en los Estados Unidos, una democracia por cierto de las mas vilipendiadas por la nomenklatura chavista.

 

Dicho esto, ¿estamos en Venezuela fatalmente condenados a que si bien se llevan a cabo elecciones a la cubana, también se hagan investigaciones y juicios a la cubana?

 

 

 

 

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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