En agosto se
cumplen dos aniversarios importantes del mundo de la informática
o ciencia de la información: 25 años de la aparición de la
primera computadora personal y 15 años de la operatividad del
Internet o red mundial informática. Ambos desarrollos venían de
tiempo atrás pero en esos años se hicieron disponibles al
público, y por ende empezaron a revolucionar el mundo de la
información en todas las actividades humanas: administración,
comercio, industria, ciencia, comunicación y educación, con los
consecuentes resultados en la calidad de vida y el progreso
tecnológico.
Pero quizás el desarrollo más impresionante ocurrió en agosto de
1991, cuando empezó a operar la red mundial de informática -o
World Wide Web- que permitía el intercambio de información
entre usuarios de computadoras. Un desarrollo que provino de los
laboratorios de la CERN en Suiza y que inicialmente era usado
sólo para usos científicos o militares pero, al visualizar sus
aplicaciones comerciales, se ofreció al público en general a
cambio de una módica tarifa. El servicio de Internet tiene
actualmente más de un millardo de usuarios en todos los países
del mundo, primero operando a través de líneas telefónicas y
ahora conectadas por cables de fibra óptica o sistemas
satelitales inalámbricos, que convirtieron al mundo en una
verdadera “aldea global”, para usar el término de MacLuhan.
Gracias a las computadoras y al internet, el mundo está
cambiando radicalmente tanto en las maneras de comunicarse,
aprender, calcular y hacer negocios, como en las diversas formas
de entretenimiento, al estar disponibles en la red libros,
revistas, fotos, gráficos, música, juegos y películas, todo a
través de una pequeña pantalla y eventualmente también en los
ubicuos celulares. No hay duda que en el último cuarto de siglo
el mundo ha dado un salto cuántico en materia de informática, al
iniciarse una revolución aún más trascendente que la aparición
de la imprenta a fines del siglo XV. Pero si entonces podíamos
nombrar a Gutenberg como el autor de esa revolución, ahora
tendríamos que nombrar a decenas de técnicos y emprendedores, en
especial Alan Turing, Thomas Watson, Presper Eckert, Jeff Groff,
Tim Berners-Lee, Steve Jobs y Bill Gates.
2.- La fabulosa
WIKIPEDIA, acceso gratuito a todo el saber humano
Una de las
grandes ventajas de la red Internet es la facilidad con que se
puede obtener información sobre el acontecer mundial o consultar
datos sobre cualquier tema o curiosidad. En cierta manera la
internet se ha convertido en una enciclopedia digital, aunque
cuesta encontrar algo rápidamente por el sistema de buscadores
tipo Google o Yahoo, que aportan a veces miles y miles de
referencias que hay que leer y evaluar, especialmente ahora que
están incluidos los famosos ‘blogs’ o bitácoras personales.
De ahí la
necesidad de una fuente de consulta más práctica, pero las
contadas enciclopedias que existen en la red dan poca
información y ofrecen algo más completo sólo a los suscritores
que pagan una cuota anual. Esto lo remedió hace un lustro la ya
famosa “Wikipedia”, que se jacta de ser la primera enciclopedia
digital accesible a todos, sin costo y sin publicidad. Más aún,
viene –además del inglés- con versiones en alemán, francés,
polaco, chino, holandés, sueco, italiano, portugués y español,
con una abundancia de textos que va, desde la inglesa con
1.200.000 artículos hasta la española con unos 120.000 textos.
También ofrece versiones mucho más compactas en 120 idiomas y
dialectos, desde el catalán y turco hasta el sardo y la curiosa
‘interlingua’.
Se podría pensar
que mantener una empresa de este tipo debe tener un alto costo
operativo sin una contraparte económica, pero el fundador de
Wikipedia, un tal James Wales –un MBA de 40 años y residente de
St. Petersburg, Florida- tuvo una gran idea: la enciclopedia
sería escrita por conocedores de cada tema pero de manera
voluntaria y sin ninguna remuneración, contando en que a la
gente le gusta compartir sus conocimientos. Tuvo razón, y ya
cuenta con más de mil editores ad honorem que revisan y
modifican el material que envían unos 13 mil colaboradores
habituales de todas partes del mundo, deseos que sus nombres
aparezcan en la ya famosa Wikipedia.
Los pocos
gastos que tiene para la constante ampliación y actualización
del portal (salario de cuatro empleados, gastos de local,
viajes) viene de donaciones de particulares, convirtiendo al
website www.Wikipedia.org en una organización sin fines
de lucro realmente democrática, como reza su lema. De hecho, en
cinco años se ubica en el puesto 37 de los portales con más
entradas en la red, con unas dos millardos de consultas
al mes, período en el que recibe unas 45.000 contribuciones para
actualizarla, todo reescrito luego por los editores con un
estilo neutral y objetivo, sin influencias de entes privados,
gubernamentales o institucionales.
El proyecto
prospera y ya Wales empezó a ofrecer servicios adicionales como
diccionarios y libros en línea, citas de pensadores y hasta
noticias de actualidad, pues piensa competir con CNN y Yahoo,
aunque las nuevos sitios son financiarlos con anuncios o
suscripciones. Una empresa tan exitosa ya tiene imitadores y la
National Council for the Sciences and Environment de EE.UU, ya
inició su “Enciclopedia de la Tierra” con expertos en cada
campo, para así obviar algunas de las pocas fallas de Wikipedia,
su dudosa confiabilidad debido al aporte de colaboradores
aficionados. Sin embargo la revista Nature hizo un
estudio que revela que es tan confiable como la famosa
Enciclopedia Britannica, fundada a fines del Siglo XVIII, el
mismo siglo que vio nacer también la voluminosa ‘Enciclopedie’
francesa editada por Denis Diderot, quien ahora envidiaría la
revolucionaria Wikipedia, con muchísima más información gracias
a la explosión registrada en el conocimiento humano.
3- Ubicándose en la faz de la Tierra con
tecnología del Siglo XXI
Para ubicar a una persona o vehículo en todo momento, o
encontrar a un sitio determinado en cualquier parte del planeta,
no hay nada mejor que el revolucionario Sistema de
Posicionamiento Global, mejor conocido por las siglas GPS, que
combina la tecnología satelital con la informática para
determinar las coordenadas precisas del objeto o individuo, si
este lleva encima un minúsculo aparato con el sistema
instalado...y encendido.
En todas partes, el sistema GPS está teniendo una demanda
descomunal, siendo la última novedad electrónica para estar al
día o a la moda, aunque muchos de sus usuarios no lo necesiten
realmente. La tasa de penetración es del 10% en los países
avanzados, pero se espera que la venta de aparatos con GPS tenga
un crecimiento de al menos el 50% anual, al instalarse en
fábrica en vehículos, teléfonos celulares y agendas de bolsillo.
Se estima que en 2006 se venderán cerca de 20 millones de
aparatos equipados con GPS, lo que da una idea de su
popularidad.
Esta tecnología, originalmente desarrollada para fines militares
en EE.UU. hace un par de décadas, utiliza la técnica de
triangulación al permitir la medición exacta de la distancia del
aparato rebotando una señal de radio de 3 satélites que
sobrevuelan la región, de modo que se puede determinar sus
coordenadas geográficas con una precisión de pocos metros. Así,
cualquiera puede detallar las andanzas de una persona o
vehículo, lo que tiene gran potencial para entes policiales o de
inteligencia, agencias detectivescas, o incluso para una pareja
desconfiada. Del lado negativo, el espectro de un mundo
orwelliano y sin privacidad está también presente.
Ampliamente usado por los taxistas y turistas para ubicar
direcciones u obtener información de tráfico, se puede aplicar
para ubicar carros robados o encontrar un vehículo o persona
accidentada o asaltada, o para avisar a la policía, grúa o
ambulancia. También se lo puede usar en la vigilancia de niños
pequeños que puedan extraviarse en un parque o la ciudad, y de
cualquier excursionista, minusválido o anciano que se desoriente
o accidente. En fin, estas asombrosas brújulas inteligentes o
mapas electrónicos se están convirtiendo rápidamente en un
símbolo de la tecnología del siglo XXI.
rpalmi@yahoo.com
* |
Artículo publicado originalmente en el semanario ZETA |