Inicio | Editor | Contáctenos 
 

 Webarticulistas

Manuel Malaver

 

Eli Bravo

 

Luis  DE LION

 

Roberto Palmitesta

 

Lucy Gómez

 

Alexis Márquez Rodríguez

 

Ted Córdova-Claure

 

Antonio Sánchez García

 

Aníbal Romero

 

Charles Cholaleesa

 

Agustín Blanco Muñoz

 

 

Un caraqueño compartió un Nobel en 1980
por Roberto Palmitesta
viernes, 3 noviembre 2006

 

   Al notar que los premios Nóbel científicos de este año –de medicina, física y química- fueron monopolizados por investigadores estadounidenses, vale la pena recordar algo poco conocido: en 1980 un médico venezolano nacido en Caracas -pero entrenado en Francia y EE.UU. -, compartió el Premio Nóbel de Medicina con dos colegas, el francés Jean Dausset y el norteamericano George  Snell.

 

   El Instituto Karoliinska, que hizo el anuncio el 10 de octubre de 1980, justificó el premio a los tres científicos así: “Por sus hallazgos relativos a estructuras genéticamente determinadas de la superficie celular que regula las reacciones inmunológicas”, algo que contribuyó decididamente al avance de la pujante disciplina de la genética. Conviene mencionar que en Latinoamérica sólo tres científicos argentinos han ganado premios Nóbel en Ciencias.

 

   La vida de Baruj Benacerraf está llena de cambios, mudanzas y vicisitudes. Hijo de judíos sefardíes españoles que emigraron a principios del siglo XX del Marruecos español, Benacerraf vivió sus primeros cinco años en Venezuela, pero luego se mudó a Francia con su familia en 1925, donde residió hasta 1939, recibiendo allí su educación primaria, secundaria e inicios de la universitaria. El estallido de la Segunda Guerra Mundial los obligó a regresar a Venezuela, pero Ej. joven Baruj estaría aquí sólo otro año más pues su familia se mudó a Nueva York en 1940, para que pudiera terminar sus estudios universitarios en la Universidad de Columbia, donde obtuvo su grado de Bachelor of Science en Biología.

 

    Pero aunque tenía los requisitos para proseguir en la carrera de Medicina, tuvo dificultad para ser admitido, debido a sus orígenes étnicos y su nacionalidad venezolana. Finalmente, gracias a los buenos oficios de un amigo, pudo ser admitido en la escuela de Medicina de la Universidad de Richmond, y durante la guerra decidió casarse, adquirir la nacionalidad estadounidense y cumplir su servicio militar.

 

    Al reanudar su carrera, decidió dedicarse a la investigación, escogiendo la rama de la inmunología y consiguiendo proyectos en París, donde trabajó 6 años con investigadores franceses, pero luego tuvo que seguir su trabajo en EE.UU. por razones económicas, enseñando en la Universidad de Nueva York y gerenciando el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas en Bethesda, Maryland, hasta dirigir desde 1970 la cátedra de Patología en la Universidad de Harvard.

 

    Fue en este período en que –junto con sus colegas Dausset y Snell-- colaboraron en la investigación que les mereció eventualmente el Premio Nóbel. El caso de Benacerraf, quien tuvo que emigrar para progresar y sobresalir, nos recuerda el de Humberto Fernández Morán, ignorado en su tierra y quien contribuyó a importantes investigaciones en EE.UU., y el de Jacinto Convit, quien hubiera podido ganar el Nóbel de Medicina de 1988 por el desarrollo de la vacuna contra la lepra, pero no fue apoyado suficientemente en ese intento.

 

 

EL CODICIADO PREMIO NOBEL

 

   Instituido en 1901 por Alfredo Nobel, inventor de la dinamita, la Fundación establecida a su muerte otorga premios en las ramas de Física, Química, Fisiología/Medicina, Literatura y Paz, pero en 1969 se incluyó también el campo de la Economía. Cada premio significa un diploma y una medalla de oro a cada una de las personas premiadas, pero también un premio en dinero, que antes era de $ 1 millón pero la inflación lo llevó a los $ 1,4 millones actuales. Curiosamente, también reciben la nacionalidad sueca honoraria.

   Los países que han recibido más premios son: EE.UU. (con 160), Reino Unido (110), Alemania (94), Francia (54), Suiza (25), URSS/Rusia (21), Italia (19), Canadá (18), Suecia (18), Holanda (18), Hungría (16), Dinamarca (14), Polonia (14).  En Latinoamérica sólo han recibido el Nóbel doce personas, cinco en el campo de la Literatura (Mistral, Neruda, Asturias, Paz y García Márquez), cuatro el de Paz (Saavedra, Esquivel, Arias y Menchú), dos en el de Medicina (Houssay y Milstein), y uno en Química (Leloir).  

PREMIO NOBEL DE ECONOMIA   

 

    Otro estadounidense gana el Premio Nobel de Economía, en la persona de Edmund Phelps, un veterano economista de 73 años y quien es profesor de la Universidad de Columbia, por su contribución al estudio del la inflación y sus efectos en el desempleo, un fenómeno que afecta a muchos países hoy día, incluyendo el nuestro. Phelps demostró cómo una baja inflación conduce a expectativas de que siga manteniéndose, influyendo así en las decisiones políticas, sociales y económicas de los líderes del gobierno, empresas y sindicatos.  Phelps, quien ha venido insistiendo en su teoría desde los años 60, también ha enfatizado el rol del recurso humano en la difusión de nuevas tecnologías dentro de la empresa, algo que parece subestimado en mundo donde la innovación es de gran importancia.   


rpalmi@yahoo.com


 

 *

  Artículo publicado originalmente en el semanario ZETA

 
 
 
© Copyright 2006 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.