Dos
películas de reciente factura tratan el tema de una mujer en la
presidencia del país más poderoso del globo, demostrando que las
féminas invaden predios antes reservados al llamado “sexo
fuerte” en un país donde todos los primeros mandatarios han sido
hombres hasta la fecha. Y con la ambiciosa Hillary Clinton
apuntando a la presidencia, el tema no luce tan descabellado,
máxime cuando en 1984 ya hubo un intento similar, aunque fue
para la vicepresidencia. Después de todo, varios países han
elegido como jefe del poder ejecutivo a una mujer durante el
último siglo, sin contar las reinas y emperatrices que han
ejercido el mando a lo largo de la historia, a menudo con
capacidad, bríos y defectos muy “masculinos”.
El tema no podía ser ignorado por el
cine y la televisión, como medios culturales que reflejan o
anticipan realidades sociales, aunque sea con tratamientos en
tono de comedia. Así, una película programada para estrenarse en
2006, titulada First Man y la serie televisiva
Commander in chief , tratan de casos de ficcion donde una
mujer llega por elección o sucesión constitucional a la primera
magistratura de la superpotencia mundial.
Un dúo actoral de excepción
En First Man, Meryl Streep
interpreta a la ambiciosa consorte de un magnate (Robert De
Niro) que se dedica a la política, siendo elegida presidenta
gracias a la influencia y habilidad ejecutiva de su marido. La
elección de la actriz para este exigente rol resultó bastante
justificable, pues Streep ha sido una de las estrellas más
prestigiosas de las últimas décadas, con suficiente presencia y
carácter como para interpretar a una recia chief executive
que comanda al poderoso país del norte. Ciertamente, el título
se centra en el personaje del marido de la presidenta, que
recibe el curioso apelativo de ‘First Man’ (o sea, “Primer
Caballero”), algo poco usual pero lógico al fin, para
contraponerlo al de ‘Primera Dama’.
Por su habitual seriedad, el veterano De
Niro luce también una escogencia ideal para el papel del marido,
aunque últimamente ha aparecido en comedias como ¡Analízame!
y “Conozca los Focker”. Además parece encontrarse muy a
gusto con Meryl Streep, si recordamos que ambos lograron su
primer éxito con El francotirador (1978) y luego
trabajaron juntos primero como amantes furtivos en Falling in
love (1984) y finalmente en Marvin’s room, donde De
Niro tuvo un rol secundario compartiendo honores con Diane
Keaton y Leonardo Di Caprio.
En First Man, que empezará a
filmarse en unos meses, De Niro interpreta a un magnate de los
medios –al estilo de Ted Turner- que deja su carrera empresarial
para dirigir la campaña presidencial de su esposa. El interés de
la trama se centra en el contraste entre la situación previa a
la campaña -donde DeNiro era el miembro dominante de la familia
por su éxito en los negocios- y la relación posterior, cuando su
mujer llega a la primera magistratura y él es un simple
ciudadano que le debe obediencia a la Presidenta. El tema no
parece tan improbable, pues si volviera a la Casa Blanca la
actual senadora Clinton se presentaría una situación similar, al
tener Bill Clinton un papel secundario en la pareja, con
Hillary dando las órdenes, al menos en la famosa Oficina Oval.
Geena, de vice a mandamás
En la serie Commander in Chief,
Geena Davis es una vicepresidenta que llega al cargo
principal a sufrir un infarto el presidente, después de haber
sido colocada en la fórmula electoral para apelar al importante
electorado femenino, que constituye la mitad de los votantes
desde que la mujeres lograron el derecho al voto en 1920 en la
primera democracia del mundo. Commander in chief es
producida por la cadena ABC y posiblemente consiga más audiencia
en la pantalla chica como serie que como película para la
pantalla grande.
A sus 49 años, Geena Davis luce bastante
“presidencial” tanto por su aspecto de mujer madura como por su
atractiva figura, pues en un país donde los medios son cruciales
para decidir una elección, las bondades físicas también cuentan.
En la vida real, también ese aspecto fue considerado cuando la
senadora Geraldine Ferraro fue compañera de plancha de
Walter Mondale en 1984, aunque entonces los demócratas
fueron derrotados nuevamente por un actor-político carismático
como Ronald Reagan. Geena tiene además un aire de una
ejecutiva con bastante carácter, demostrando su versatilidad
después de destacarse como una esposa conformista en El
turista accidental , o como la calculadora prófuga de la
justicia en el megaéxito Thelma y Louise.
Aunque estos dos casos no se pueden
evaluar todavía en el sentido crítico, al menos demuestran el
interés sobre el tema de la incursión de la mujer en las
alturas del poder político en un país tan presidencialista como
EE.UU.
rpalmi@yahoo.com
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