El éxito
descomunal de las cintas Conozca a mis padres y la
secuela La familia de mi esposo (Meet de Fockers), ambas
con el dúo Ben Stiller y Robert DeNiro, como el
yerno y el suegro respectivamente, demuestra nuevamente que
cuando una película se convierte en un éxito de público, los
productores tratan de repetir la proeza con secuelas del mismo
género y los mismos actores, para capitalizar las cualidades de
la primera. Gracias a la acogida de estas cintas, ya se habla en
Hollywood de una nueva secuela para el próximo año.
Famosas parejas actorales
En el área
masculina han habido famosos dúos desde la época de oro del
cine, especialmente en el campo de la comedia, como los de
Laurel & Hardy y Abbott & Costello, inimaginables por
separado, o la que hicieron inicialmente Dean Martin con
Jerry Lewis, y Bob Hope con Bing Crosby,
cuyos integrantes resultaron luego más exitosos actuando cada
uno por su cuenta. Lo mismo pasó con Jack Lemmon y
Walter Matthau, que congeniaron admirablemente desde La
pareja dispareja y repitieron en Primera Plana y,
mucho después en Dos viejos gruñones. Y en el campo
dramático, se recuerda con agrado varios filmes policiales con
los dúos Mel Gibson-Danny Glover, Gene Wilder-Richard
Prior y Nick Nolte-Eddie Murphy, estilándose ahora de
combinar actores de razas diferentes para dirigirse a públicos
más amplios y, además, para que el reparto sea “políticamente
correcto”.
Las parejas más románticas
Si se habla de
parejas de sexos opuestos, hay que hablar de una pareja famosa
de los años 60, la de Rock Hudson y Doris Day,
apareció en tres comedias románticas muy taquilleras, como
Problemas de alcoba, El regreso del amante y No me
manden flores. Pero el público todavía no conocía la
tendencia homosexual de Hudson, de otro modo esos filmes quizás
no habrían sido tan exitosos, aunque sus actuaciones fueron de
antología.
A partir de los
años 70 ha sido más difícil encontrar parejas románticas con
química, que siguieran llevando a los amantes del género a las
salas de cine. El dúo de Tom Hanks y Meg Ryan
logró una buena acogida en Joe contra el volcán, pero
tuvieron que esperar varios años para actuar nuevamente juntos,
en Sintonía de amor, donde apenas se agarran de la mano
en la secuencia final, mientras en Tienes un e-mail ! se
enamoran a través del correo electrónico y sólo se besan al
concluir el filme, por lo cual no se les puede considerar una
fogosa pareja romántica en el sentido clásico. Algo distinto
sucedió con el dúo compuesto por Richard Gere y Julia
Roberts, quienes se vieron forzados por el estudio a tratar
de repetir tardíamente el estruendoso éxito de Mujer Bonita,
actuando una década después en La novia fugitiva, pero la
cinta no tuvo la misma acogida de la primera, quizás por el
tiempo transcurrido y por no contar con el elemento picaresco de
la prostituta redimida. Mejor suerte tuvieron el dúo de
Michael Douglas-Kathleen Turner, que después de ‘pegarla’ en
grande con Dos bribones tras la esmeralda perdida, fue
contratado nuevamente para una secuela, La joya del Nilo,
pero la tragicomedia La guerra de los Roses los enfrentó
amargamente, disolviendo la compatibilidad lograda y no se
volvió a hablar más de juntarlos, también en vista de que ambos
maduraron y se acercaron a edades poco románticas.
Otros dúos
pantalleros fueron los integrados por Woody Allen con su
amante circunstancial, primero con Diane Keaton, con
quien realizó varias finas comedias (desde Dormilón hasta
la laureada Dos extraños amantes, y luego con Mia
Farrow, que fue la partenaire constante en media
docena de filmes de Allen. Pero, haciendo un balance, las
décadas de los 30 y 40 han sido las más prolíficas en eso de
asociar varias veces a una pareja de actores, como sucedió con
estos legendarios dúos: Mickey Rooney-Judy Garland, Cary
Grant-Irene Dunne, William Powell-Mirna Loy, Walter Pidgeon-Greer
Garson, George Brent-Bette Davis y -quizás el más famoso de
todos- el de Fred Astaire-Ginger Rogers, que
combinaban
no sólo un estilo romántico sofisticado sino una gran habilidad
para el baile artístico, factores que deleitaban
maravillosamente al gran público. En el cine europeo ha habido
poca disposición a explotar los dúos románticos, recordándose
apenas Marcello Mastroianni con Sophia Loren, y
Gerard Depardieu con Catherine Deneuve, cada pareja
con media docena de filmes juntos. Y en el cine latino,
ciertamente las más célebres han sido las de Arturo de
Cordova con Libertad Lamarque y Pedro Armendáriz
con María Félix.
Las parejas bonitas de Hollywood
Un apuesto galán y una bella actriz hacen
una combinación imbatible para la taquilla, y en las películas
románticas siempre ha sido muy positivo el hecho de que los
intérpretes constituyen también una pareja casada en la vida
real, de modo que no tienen que sentirse incómodos o esforzarse
mucho para ser convincentes en sus escenas amorosas o eróticas
que abundan en las películas modernas, mientras la publicidad
trata de capitalizar sus respectivas popularidades para reforzar
el atractivo comercial de una película. No hay duda que la
proximidad física en un plató actúa como eficaz promotor del
romance y muchas veces ha logrado llevar a más de una pareja al
altar, aunque a menudo hayan resultado uniones pasajeras o
romances efímeros.
Parejas bonitas de moda
Ciertamente, una de las parejas más
famosas de los últimos tiempos fue la que formaron Tom Cruise
con Nicole Kidman, dos superestrellas que se enamoraron
al trabajar juntos en el western Tierras lejanas, Se
volvieron
a reunir mucho después, ambos ya famosos, en la última cinta del
legendario Stanley Kubrick, Ojos bien cerrados, donde
actúan como una pareja casada y ella revela generosamente sus
encantos en escenas de alcoba. Separado de la Kidman en 2000,
Cruise no tardó en enamorarse de su contraparte femenina en
Vanilla Sky, la talentosa Penélope Cruz, quien
aprovechó su relación con la superestrella para introducirse y
establecerse cómodamente en Hollywood. Ahora falta ver si la
nueva amada de Cruise, la joven Katie Holmes (estrella de
la serie Dawson’s Creek), se convierte también en su
pareja cinematográfica en algún filme.
Entre otras ‘parejas bonitas’ de
Hollywood están la que forman Michael Douglas y
Catherine Zeta-Jones, de quienes se rumora que son
insaciables en la cama, de ahí los vástagos nacidos en poco
tiempo durante su matrimonio. Se conocieron y enamoraron durante
la filmación de la cinta Traffic, pero desde entonces no
han trabajado más juntos, ya que ella se ha dedicado a la
familia. Se habla de proyectos conjuntos en la pantalla para
explotar cumulativamente su legendaria atracción erótica, pero
todavía no ha aparecido un guión que satisfaga a ambos.
La pareja bonita
más comentada hasta hace unos meses es la del matrimonio
compuesto por Brad Pitt y Jennifer Aniston, él muy
solicitado en películas históricas como Troy o en
comedias policiales como Ocean’s 12, ella una luminaria
de la tv por estelarizar la más exitosa serie de los 90,
Friends. Quizás por estar en medios algo distintos durante
ese tiempo, sus largas separaciones tuvieron un costo en la
estabilidad familiar, hasta que un sonado romance clandestino de
Pitt con la sensual Angelina Jolie fue la gota que rebasó
el vaso. Ahora esta última hace pareja romántica con Pitt y
todos están pendientes del estreno de la cinta policial que
protagonizaron juntos, Mr. and Mrs. Smith, con escenas de
alcoba muy osadas.
Parejas transitorias y disparejas
Otra pareja bonita que se deshizo hace
poco fue la del galán Ben Affleck y la fogosa
actriz-cantante Jennifer López, que estuvieron a punto de
casarse mientras trabajaban juntos en películas como Gigli
y Jersey Girl. Pero ambos filmes fueron sonoros fracasos
de taquilla y esto seguramente sirvió para reforzar la idea de
que no había mucha química entre ellos, por lo que decidieron
separarse y buscar compañeros más compatibles. Jay-Lo se casó
con el cantante latino Marc Anthony y el apuesto Affleck
logró comprometerse con Jennifer Garner, la
atlética y sensual heroína de la serie Alias, y se rumora
que pronto harán pareja en un filme de acción para explotar el
hecho de que ambos son sex symbols de fama mundial.
En Hollywood, donde todo el mundo se
conoce, no parece ser necesario trabajar en el mismo plató para
enamorarse y convertirse en pareja bonita. Este es el caso de
Matthew Broderick y Sarah Jessica Parker, y Ethan
Hawke y Uma Thurman, aunque seguramente algún
productor esté pensando en juntarlos, tarde o temprano, para
explotar el sex appeal del conjunto. Otras oportunidades
perdidas lo constituyen parejas famosas ahora divorciadas como
las de Sean Penn-Madonna, Bruce Willis-Demi Moore,
y Dennis Quaid-Meg Ryan, todos individualmente con un
gran atractivo físico. Y parece que tampoco es necesario estar
casados y ser de la misma edad para formar una pareja
cinematográfica con un gran potencial de sensualidad, como
sucede con la formada por el recio Harrison Ford y la
joven Calista Flockhart ( Ally McBeal ), Tim
Robbins y Susan Sarandon, Warren Beatty y Annette
Bening, y la más dispareja del momento, la del joven
Ashton Kutcher con la madura Demi Moore, que ha
durado varios años y dada la gravidez de ella se habla de un
apresurado matrimonio para que el vástago no sea ilegítimo.
Matrimonios reincidentes
En estos tiempos
en que las uniones son muy frágiles conviene recordar el caso de
la pareja cinematográfica activa más longeva de la historia,
formada por el niño bonito del cine en su época, el apuesto
Paul Newman, y la elegante actriz Joanne Woodward.
Trabajaron juntos en varios filmes y ahora se aprestan a
celebrar sus bodas de oro en el cine y la
vida real,
constituyendo una verdadera rareza en el ambiente frívolo y
chismoso de la Meca del Cine. Otras dos parejas de las misma
época que llenaron decenas de portadas de revistas fueron las
formadas por Richard Burton y Elizabeth Taylor,
por una parte, y Robert Wagner y Natalie Wood, por
la otra, ambas con la particularidad de haberse casado dos veces
con la misma persona, caso que se repitió sólo recientemente
cuando la bella rubia Melanie Griffith se casó dos veces
con Don Johnson, el recio policía de la serie Miami
Vice, antes de que ella se enamorara del latin lover
del momento, Antonio Banderas, durante la filmación de
Two much en 1995. Recientemente la Griffith filmó una cinta,
Locos en Alabama, bajo la dirección de su marido, lo que
indica una asociación matrimonial y profesional a la vez, algo
que parece suceder con frecuencia en el cerrado mundo del
celuloide.
rpalmi@yahoo.com
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