La
destitución del presidente ecuatoriano, me trajo a la memoria
otros golpes e intentonas. En estos días , en reunión familiar
– somos algo masoquistas - estábamos calculando cuanto necesita
un ex presidente para mantenerse cuando lo tumban. El cálculo
era a partir de lo que reseñó la prensa venezolana que
había solicitado nuestro líder del proceso, cuando trató de irse
a Cuba y no lo dejaron, algo así como 7 millones de dólares. Y
también del dinero que se le encontraron en las cien cuentas
ocultas de Augusto Pinochet, por el cual están enjuiciando a su
familia en Chile, algo así como 15 millones de dólares.
Realmente, ambas sumas parecen modestas en comparación con
las facturas mensuales de los supermillonarios que salen en
las listas de Fortune y las de los nobles europeos, cabezas de
monarquías que disfrutan de fortunas por herencia.
Hay que considerar cuanto necesita un ex mandatario
latinoamericano para vivir, incluyendo el pago mensual a
guardaespaldas, esposa ,ex esposa (s) , secretarios, carro
blindado y otros detalles inherentes al título, como camisas de
marca, habitaciones en hoteles decentes de a 1000 dólares la
noche, etc, etc, para no andar dando lástima por ahí.
Muchos peatones cuando se les habla de esto, reaccionan como el
ecuatoriano de a pie que andaba furioso porque el nuevo gobierno
andaba negociando , al igual que Lucio Gutiérrez y las
cancillerías amigas, el asilo político. Cargaba a cuestas una
pancarta, que dice ¡Que vergüenza Brasil”.
La idea es que Lucio Gutiérrez tiene que ser juzgado por
distintos delitos, entre ellas asesinato , porque habría sido
culpable de los muertos en manifestaciones, por peculado y por
traición, etc etc. Lo mismo habría pasado en Venezuela, si los
resultados del 11 de abril hubiesen sido al revés. Y entonces
el manifestante se queja porque los mismos perseguidores
dejan ir al derrocado y hasta le dejan su platica para que se
vaya tranquilo . Se molesta porque los demás países reciben al
hombre. Estamos viendo en cámara lenta el derrocamiento
ecuatoriano y se nos olvida que todos los razonamientos que se
le dan a los ciudadanos empiezan con un cuento malo, que con el
tiempo se va aclarando. Un ejemplo nuestro es aquella
historieta de cómo fue que se escapó de Caracas Pedro Carmona
Estanga, nuestro brevísimo dictador y apareció en Bogotá. ¿Se
acuerdan? Los tipos de la Disip lo vieron de mono, trotandito y
dijeron, ay , el pobre viejito, dèjenlo tomar aire. ...
Lo que ocurre es que cuanto se llega a Presidente de la
República, se convierte uno en algo parecido a los nobles de
antes, integrante de una raza aparte. Si tiene el poder, se es
objeto de todas las críticas, pero también de toda la pleitesía
y la jaladera . Si se pierde, la mayoría de los adversarios lo
quieren bien lejos. Venezuela es uno de los pocos países, quizá
por la división que había entre la oposición que no cumplió en
su último episodio bananero, con aquella máxima de “ al enemigo
huido , puente de plata”. Es miles de veces mas peligroso
Fujimori adentro, Chávez adentro, Gutiérrez adentro, que afuera.
Entonces, los mismos sucesores negocian con el caído y con los
gobiernos amigos, para quitarse rápido el dolor de cabeza. Los
razonamientos para el público de galería son: a) que no
quieren derramamiento de sangre, b) que no hay que hacer leña
del arbol caído c)que no tuvieron otro remedio. Pero el de fondo
es el inmenso alivio que se siente cuando se ve al dictador,
protodictador o enemigo político bien lejos y sin posibilidades
de volver por lo menos en 7 años.
Después, está el mito de la bendición original de la elección
popular. Se supone que un gobierno extranjero que le carga la
tinta a un presidente derrotado que ganó su cargo en elecciones
libres, es porque estaba en connivencia con los golpistas. Y
se lee como acercamiento al autoritarismo y a los dictadores,
hasta las declaraciones de los embajadores. Hay que recordar lo
que le ha costado al ex embajador español en Venezuela, Manuel
Viturro y al gobierno de Aznar, haberse acercado a Carmona
Estanga , para no hablar de las constantes acusaciones de
Chávez contra el gobierno norteamericano, por las mismas razones.
Todos los países del área, unos mas que otros, presumen de
ultrademócratas. Presentar un alegato contra algún presidente
de los países que conforman la OEA puede ser un proceso tan
dificultoso como la presentación de las pruebas de Rómulo
Betancourt contra Chapita Trujillo, por el atentado de Los
Próceres o las de la oposición venezolana contra Chávez por
los resultados del revocatorio. En este último caso, lo único
que faltó fue tildar a la oposición venezolana de loca . En
América Latina, contra toda las evidencias de inestabilidad
política que produce la fragilidad institucional de
Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador y Venezuela , que se deben
a las inconsistencias éticas y políticas de sus Presidentes,
los cancilleres fieles a su oficio, presumen que cada
mandatario vecino puede ser apasionado, exaltado,
emocionalmente inestable, pero nunca un dictador, un autoritario,
un tramposo, un corrupto .
Pasan los días de la insurrección ecuatoriana y la OEA decide
sobre si enviar comisiones o no para que investiguen lo que pasó
en Quito , se oye discurso tras discurso sin que se disponga de
un mecanismo de urgencia para definir la situación y las
acciones correspondientes. Ni siquiera se comenta las
consecuencias de la decisión brasileña, que oficializa la caída
de Gutiérrez y facilita su salida del territorio ecuatoriano
definiendo su caída. Es decir , facilitando con el asilo la
materialización del golpe, el movimiento insurreccional o como
sea que se llame. No digo si eso es bueno o es malo, solo digo
que la OEA es ineficiente para defender ni atacar a ningún
régimen. Se caracteriza por resoluciones tardías,
inconsistentes, y por lo tanto de lejos y de cerca parece un
elefante blanco.
Actua según su razón de estado, que es responder a los
intereses de los presidentes de los gobiernos que la integran,
no al de los ciudadanos latinoamericanos, ya supone que
mal que bien, aquellos nos representan absolutamente .
Responde a los hechos dejando que se terminen de cumplir, oyendo
con especial atención a sus miembros mas poderosos, conservando
alrededor de los presidentes en desgracia algo del respeto al
cargo que una vez tuvieron, a la dignidad que perdieron.
Trabajando sólo en horas de oficina, de lunes a viernes.
Que a nosotros, los ciudadanos de este continente, nos parezcan
los ex presidentes latinoamericanos objetos de un golpe de
estado, una colección de desadaptados y psicópatas es otra cosa.
¡ Que importamos nosotros, nuestra razón es la del peatón ¡ .
Solamente somos la escalera humana con que se llega al trono
democrático donde aún reina sin límites la razón de estado.
Todo lo que se hace es en razón de nuestro bien, lo que pasa es
que no lo sabemos. Vivan la pompa, la circunstancia y los
coches blindados que llevan por la vida a nuestros fantasmas
presidenciales. Entendamos que de ilusión de democracia,
también se vive.
lucgomnt@yahoo.es
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