La caricatura de
Zapata en El Nacional del 26/8/6 puso al desnudo la
mentalidad de quien escenificara uno de los actos mas
bochornosos de que se tenga memoria en la lucha política
venezolana. Se trata de Juan Barreto el mismo que por
desgracia funge como Alcalde Mayor del Distrito
Metropolitano de Caracas. La caricatura coloca a Hitler
arriba y a Stalin debajo. Es registro grafico textual de una
de las tantas barbaridades y groserías que este individuo
pronunció como ataque a los alcaldes Leopoldo López y
Capriles Radonski
Al acusarlos de
fascistas les gritò les respondo con Stalin. Vaya retroceso.
La humanidad levantó ante los crímenes y barbarie del
fascismo a la democracia- Igualmente ante los crímenes y
barbarie del stalinismo se esgrimió a la democracia. Estos
dos totalitarismos (ver Arend y Mires) constituyen dos de
las más grandes vergüenzas del siglo XX.
Es esto lo que
se le está ofreciendo al pueblo venezolano, mejor dicho lo
que está en marcha. Es una mentalidad que no es exclusiva
del stalinista Juan Barreto. Ella predomina en muchos de los
actuales gobernantes y hacia donde se desliza con bastante
frecuencia, sin llegar a la criminalidad, pero si en cuanto
al autoritarismo y el totalitarismo, el propio Hugo Chávez.
En ese mezclote que es el MBR y en lo que
genéricamente se conoce como chavismo hay de todo, desde
gente reaccionaria con mentalidad militarista, hasta
aquellos que no quieren aceptar que el llamado “socialismo
real” se desplomó y uno que otro demócrata que no se atreve
a expresar sus verdaderos pensamientos porque se ve
aplastado por los de vocación totalitaria. Estos últimos
están preocupados por el rechazo abrumador que tienen las
principales políticas que pregona Chávez
Lo de Barreto no
se debe dejar pasar por alto. Hay que condenarlo sin
atenuantes y dejar al “defensor del puesto” y a esa parodia
de fiscal general de la república que escribe páginas de
vergüenza al juicio implacable de la opinión pública.
El desarrollo de
la campaña electoral debe servir para explayar una actitud
democrática, de amplitud, de pluralismo, de respeto a las
opiniones contrarias, y crear un clima que elimine los
odios, los espíritus de venganza y vayamos hacia la
reconciliación de los venezolanos y venezolanas...