Es
una reacción natural en sectores políticos descender al
escepticismo, a la plañidera o a la búsqueda de “chivos
expiatorios”. Convierten el análisis
de la derrota en desahogos y asumen una conducta negativa y
en la mayoría de los casos destructiva.
A lo largo de mi
vida política me ha tocado enfrentar tales maneras de
reaccionar. Cruzar “más de un desierto sin cantimplora. He
aprendido que en momentos de dificultades lo primero que se
debe tener claro es el objetivo por el cual se lucha y cómo
mantenerlo después de resultados no favorables. De esta
manera el abordaje de la situación se torna productivo.
No es un logro
cualquiera lo que se avanzó en el desarrollo de un
movimiento unitario con una propuesta alterna frente a la
autocracia y un liderazgo. Oír a Julio Borges, a nombre de
Primero Justicia, reconocer el liderazgo de Rosales en esta
nueva etapa de lucha que se nos abre, es verdaderamente
alentador
Tener a los
pocos días de las elecciones del 3 de diciembre un asomo de
balance y la reunión de los Comandos Regionales donde
Teodoro, Borges y Rosales alientan a seguir adelante y
presentan algunas iniciativas como lo referente a la
Comisión que estudie la Reforma Constitucional y recorrer al
país el sábado 16 de diciembre es muestra de una vivencia y
de una voluntad de lucha que no oculta las deficiencias que
se tuvo durante la campaña
Es una necesidad
adentrarse en el estudio de los cambios que se han producido
en el país y cómo colocarse a tono con ellos.
Estamos, esto es
repetitivo, ante una autocracia militarista repleta de
dólares, de recursos para lanzar en el país como que si
fueran papelillo.
Estamos ante
nuevas estructuras y organizaciones clientelares como las
misiones, Consejos Comunales y otros tipos de agrupamientos
que buscan hacerlo en el seno de los sectores populares.
Este hecho le permite al autócrata contar con un respaldo
popular que no se debe subestimar. Ello amerita profundizar
en estos hechos para concluir en cómo deben ser combatidos.
Existe un nivel grande de promesas y u bajo nivel de
cumplimiento. Esta brecha entre uno y lo otro abre
posibilidades de exigencias que conduzcan al
desenmascaramiento de una prédica populista, demagógica, que
alienta la corrupción y las ambiciones desmedidas de un
hombre que considera que Venezuela es de su propiedad y que
puede hacer con ella lo que le dé su gana.
Es visible que
se requiere de la más amplia unidad `para derrotar a esta
autocracia y lograr que la sociedad venezolana funcione
democráticamente y con justicia social.
Es comprender
que durante la campaña electoral avanzamos y que los
resultados, aun cuando adversos, constituyen un valioso
capital a partir del cual se puede levantar sin falsos
optimismo la esperanza de que este régimen es derrotable.
Por el momento
sería interesante que cesaran esas campañas de
descalificaciones de la nueva dirigencia y nos centráramos
en el análisis de lo sucedido y en el cómo seguir adelante
hasta alcanzar la victoria.
Por último un
alerta: muchas de las intrigas que luego se ponen a circular
salen de la sala situacional que funciona en la
vicepresidencia, es decir que dirige Rangel (ahora con el
seudónimo de Marciano) con asesoría cubana. Expertos en
dividir a la oposición.