Inicio

Política

Internacionales

Cine

Fórmula 1

Camino al Mundial

¿Quiénes Somos?

Contáctenos

 

 

 
 

Pelear:
La única decisión inteligente
 - por Mariana Pagea
 lunes, 25 octubre 2004


 
         

        Seguramente el serio dilema que enfrentamos (¿votar o no votar?) ha hecho reflexionar a muchos opositores sobre la mejor conducta a la hora de los comicios regionales. Y muy probablemente una buena porción del electorado opositor preferirá abstenerse, para no legitimar más al régimen y no recaer en el trauma del 15-A. Sin embargo, han aparecido recientemente muchas razones para no abstenerse y participar activamente en esas elecciones, a pesar de la sospecha de un nuevo fraude y el ventajismo que ha evidenciado el CNE en las últimas semanas.      

         Una de esas razones es que una votación en masa haría mucho por desenmascarar al régimen y confirmar el triunfo opositor el pasado 15-A, arrebatado groseramente con un astuto plan informático y la cooperación de ciertos organismos internacionales. Al mismo tiempo que nos contaremos nuevamente, como si no lo hubiéramos hecho ya antes, pondremos otra vez  en evidencia la baja proporción de apoyo chavista, que siempre ha sido minoritaria aún con los sobornos de las misiones y otras dádivas oportunistas, sin contar las cedulaciones chimbas, migraciones fraudulentas y nombramientos a dedo de miembros de mesas.

         Obviamente, si dicha votación se diera, existiría la posibilidad de forzar un escrutinio posterior de votos en caliente, algo que no sucedería si nos abstenemos. Y, aunque nos hagan trampa, tendremos no sólo la posibilidad de denunciar un nuevo fraude ante organismos mundiales, sino que al menos habremos perdido peleando gallardamente, muriendo con las botas puestas como se dice en el argot popular. Lo cual debería darnos cierta satisfacción en medio de la hilera de traumas que hemos sufrido recientemente.

Quizás muchos candidatos opositores no se merecen el favor que les haríamos votando por ellos, pues no han demostrado mucha sensatez al no unirse a tiempo antes de las elecciones. Pero habrá que hacerlo, pues la otra alternativa es peor. Y seguramente las encuestas informales de la misma sociedad civil podrán orientarnos respecto a quien puntea el favoritismo opositor, de modo de encauzar el voto hacia el de mayor probabilidad de derrotar al candidato oficialista. Sólo así habremos votado conscientemente y hacia el objetivo concreto de tratar de conservar, cuando menos, las gobernaciones y alcaldías actuales, y quizás conquistar otras, si hay suerte y no hay mucha trampa.

Si nos abstenemos no tenemos nada que ganar ni reclamar,  y le habremos hecho al oficialismo el mejor regalo de fin de año, permitiendo que continúen o lleguen al poder gobernantes regionales y municipales donde seguramente campeará la incapacidad, la improvisación, la corrupción y la exclusión, a juzgar por los resultados de seis años nefastos de gobierno chavista a nivel nacional, La escogencia parece clara y sencilla, acorde a la técnica moderna de gerenciar la derrota, o como decimos en criollo, “agarrando aunque sea fallo”. De otro modo, tendremos por mucho tiempo sobre nuestras conciencias el peso de una decisión pasiva, pero muy negativa, por más que la  justifiquemos con los golpes bajos sufridos durante el último año en materia electoral.

La obligada reflexión conduce a la decisión de participar y votar inteligentemente para no malgastar la oportunidad de expresarnos nuevamente, aún con todo el handicap que nos obligaron a aceptar en forma arrogante. Y aunque no nos gusten ciertos candidatos, ¿de todos modos no hemos votado a menudo por “los menos malos” en el pasado? Así, quedarse en casa se convirtió en la solución derrotista y ya la  tendencia hacia la abstención quedó en el pasado. Conviene armarse de paciencia, con el radiecito, el librito, el sanguiche y el termo, para aguantar colas otra vez. ¡Y corra la voz, que la pelea es peleando!  

      

 

 

 

Especial Fraude
Especial Fraude
 

 

 Lea el análisis completo 

Venezuela
Cuba:
¿Paralelismos
posibles?


 Elizabeth Burgos
 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imprima el artículo Subir Página