Los
"niños bonitos" de Hollywood:
Tom, Brad y Leo -
Roberto Palmitesta
Como
prueba que la apariencia física hace mucho en Hollywood para
atraer el público, especialmente el femenino, ha surgido en las
ultimas dos décadas un trío de actores que, a pesar de tener
todavía cara de muchacho, han llegado a la cima de su profesión en
poco tiempo, ganando más de $20 millones por película, superando
así los salarios de veteranos. Se trata de Tom Cruise, Brad
Pitt y Leonardo di Caprio, tres artistas que han trabajado en
las películas más taquilleras de los últimos tiempos y que dominan
las listas de simpatía al mismo tiempo que son considerados los
actores más sexy del cine mundial, que en otros tiempos contó con
estrellas como Newman, Brando, Hudson, Peck, Redford.
Ciertamente, el trío tiene competidores en ese campo, tales como
George Clooney, Ben Affleck y Matt Damon, pero los tres han
sabido destacarse dentro del grupo de apuestos galanes por su
magnética personalidad y por aparentar 10 años menos que su edad
biológica, mientras y acaparan la escena farandulera con sus
enredos sentimentales..
Tom Cruise ha tenido que trabajar duro para
llegar a su envidiable sitial de honor en la cultura anglo,
clasificando por votación popular en la lista de “top 10 pop icons”
del siglo pasado en la revista People, al lado de celebridades
como Elvis, Marilyn, Oprah, Lucille, Jackson, Madonna, Diana,
Jordan y... Superman. Sin embargo Cruise empezó
temprano, en la romántica cinta Amor eterno de 1980, para
luego llevar la mayor carga en la comedia Negocios riesgosos
como un astuto emprendedor juvenil. Pero no sería hasta Top gun
que ganaría la atención de los productores, como un piloto de
guerra que enamora a su profe en la Academia. Pronto estaría
compartiendo honores con la super estrella Paul Newman en
El color del dinero, donde éste ganó su segundo Oscar, y en
Rain man ayudaría a ganar el mismo premio a
Dustin Hoffman, quien había esperado mucho por la estatuilla,
aunque algunos críticos consideraron que Cruise la merecía más.
Por fin fue nominado por la que sería la mejor actuación de su
carrera, en la impactante cinta de Oliver Stone, Nacido
el 4 de Julio, pero el Oscar lo esquivó ese año. Luego se
concentraría en cintas taquilleras de acción como Misión
imposible de Brian de Palma y Minority report de
Steven Spielberg, pero aceptó con gusto un rol dramático en
el último filme de Stanley Kubrick, Ojos bien cerrados,
donde compartió nuevamente honores con su esposa, Nicole Kidman.
Aunque la pareja llevaba casada diez años, los continuos
compromisos profesionales minaron la relación y Tom y Nicole se
divorciaron en 2001, pero Cruise se consoló por un tiempo con la
bella Penélope Cruz, a quien había conocido en Vanilla
Sky. Actualmente es uno de los solteros más apetecidos del
cine, mientras logra impresionantes actuaciones en El último
Samurai y, más recientemente, en Colateral, esta última
muy elogiada por la crítica, por lo que Cruise posiblemente haga
realidad en 2005, a los 43 años, su sueño de ganarse un Oscar,
esta vez por la personificación de un rudo asesino a sueldo en
lugar de un héroe imbatible.
Por su parte, Brad Pitt, casi coetáneo de Cruise, ha tenido
una carrera más accidentada y sin tantos éxitos, pero su atractivo
físico lo ha convertido en el prototipo de la belleza masculina
nórdica, por su porte atlético, pelo rubio y ojos azules.
Curiosamente, se dio a conocer en una película yugoslava, El
lado oscuro del sol, en 1987, donde interpretaba un joven con
una seria afección dérmica. Esto lo llevó a ser seleccionado para
un breve papel en el clásico feminista Thelma y Louise,
donde sedujo brevemente a Geena Davis en un motel. Las
pavitas se emocionaron al verlo en otro papel romántico en
Leyendas de pasión, al lado de Anthony Hopkins, y como
rudos detectives en las taquilleras Seven y Doce monos.
Luego se dedicó a apuntalar su currículo al compartir honores
con Robert Redford en Juego de espías y con Julia
Roberts en La mexicana, pero sus papeles más jugosos
vendrían en Ocean’s 11 y en la espectacular Troya,
donde caracteriza con bríos al héroe homérico Aquiles. Aunque
ninguna actuación ha entusiasmando a la crítica y nunca ha sido
nominado al Oscar, Pitt se ríe de eso camino al banco, mientras
disfruta el matrimonio con la simpática Jennifer Aniston,
quien le salpicó la fama adquirida en la popular serie Friends,
apuntalando así la carrera del actor. Pitt sigue siendo la
comidilla de los tabloides no sólo por sus fotos al desnudo y sus
ocasionales indiscreciones amorosas, sino por la rudeza con que
trata a los paparazzi y ridiculiza las preguntas de los
periodistas.
Por último, desentonando algo en el grupo por su juventud, está
Leonardo DiCaprio, con apenas 30 años cumplidos pero con una
carrera que abarca también dos décadas, pues empezó como actor
juvenil en series televisivas a los 10 años. Se destacó como el
muchacho autista en ¿Qué le molesta a Gilbert Grapes?, al
lado de Johnny Depp, luego como el joven poeta Rimbaud en
Eclipse total, y como Romeo en un remake del drama
shakespeariano. Pero su gran oportunidad vino con Titanic,
donde DiCaprio encarnó maravillosamente al romántico inmigrante
irlandés, logrando el honor de participar en la película más
taquillera de la historia del cine. Siguieron papeles jugosos en
la cinta de Spielberg Agárrame si puedes y en el drama
épico de Martin Scorsese, Pandillas de Nueva York.
Con este director acaba de terminar El aviador, donde
DiCaprio interpreta al millonario Howard Hughes, película
que sustituyó a otro proyecto -una biografía de Alejandro Magno-
que fue pospuesto a raíz del ataque terrorista que sufrió
Marruecos en 2002, y que está siendo reconsiderado ya que apareció
una película homónima, con Colin Farrell como el
conquistador macedonio. Con su cara de niño, el joven Leonardo no
se preocupa por el Oscar, pues tiene toda una vida por delante y
sigue siendo un soltero empedernido, a pesar de su largo romance
con la top model brasileña Gisele Bundchen. Mientras tanto,
DiCaprio adornando frecuentemente –al igual que sus colegas Cruise
y Pitt- las portadas de muchas revistas y algunos lo asoman como
un digno sucesor de Rodolfo Valentino gracias a su
ascendencia italiana.
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