Narcicismo
por Alexis Márquez Rodríguez
domingo, 8
mayo 2005
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Hay
varias versiones sobre la supuesta existencia de Narciso,
personaje muy importante de la mitología griega. Pero todas
coinciden en un punto fundamental: Narciso estaba enamorado de
su propia persona. Durante mucho tiempo no conoció su rostro, y
se decía que, al contemplarse a sí mismo, moriría. Pero una
tarde, en el campo, se inclinó al borde de una fuente para
beber, vio su cara reflejada en el agua y quedó prendado de su
belleza. Desde entonces sólo se dio a contemplarse a sí mismo,
hasta dejarse morir. En el sitio donde murió nació una bellísima
flor, llamada por eso narciso.
El simbolismo de Narciso es muy rico. De allí se ha formado la
palabra narcisismo, que designa el carácter de las
personas que no sólo aman apasionadamente su supuesta belleza
física, sino también las otras cualidades que suponen tener. El
DRAE define al narciso como el ³Hombre que cuida
demasiado de su adorno y compostura, o se precia de galán y
hermoso, como enamorado de sí mismo², definición que se centra
en el aspecto físico. Pero de la voz narcisismo este
mismo diccionario dice: ³Manía propia del narciso. || 2.
Excesiva complacencia en la consideración de las propias
facultades y obras², ampliando la cobertura del vocablo a otros
atributos que no son los físicos.
El narcisismo ha sido estudiado a fondo por Freud y otros
especialistas de la conducta humana. Se le relaciona con otros
rasgos psicológicos, como el egocentrismo, la megalomanía, la
autosuficiencia, el autoritarismo, el paternalismo, etc. El
narcisista centra todas sus actividades en sí mismo, y
pretende que los demás también lo hagan. En la conversación
busca ser siempre el tema principal. En una reafirmación de su
personalidad, que a veces linda con lo patológico, suele citarse
mucho a sí mismo, pero no lo hace, como todo el mundo, mediante
el pronombre personal yo, sino con su propio nombre, como
si fuese una tercera persona. Al parecer, le halaga mucho oír su
nombre o su apellido, aunque sea de sus propios labios, además
de que le gusta escuchar su voz. A veces el narcisismo se
entrecruza con el homosexualismo, pero no siempre.
El narcisismo se da en todas las actividades humanas: en
la literatura, en el arte, en la religión, en el deporte, en los
negocios, en la políticaŠ Muchas veces es inofensiva, y hasta
cómica, pero cuando se manifiesta como una verdadera manía,
particularmente en ciertas actividades, puede hacerse peligrosa,
en la medida en que onnubila y enajena a la persona, que toma
decisiones sólo en función de sí misma y de su autoadoración,
con prescindencia de los demás intereses.
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