Tres jóvenes
estudiantes del tercer semestre de Ingeniería en Sistemas de
la Universidad Santa María fueron asesinados por
equivocación. Otras tres chicas también resultaron heridas.
Leonardo González, de 25 años; Erick Montenegro, de 22
años y Edgar Quintero, de 19 años, fueron los que perdieron
la vida en el tiroteo. Elizabeth Rosales, Daniza Buitriago e
Irúa Coromoto Moreno resultaron heridas. Todos ellos iban a
bordo de un Corsa cuatro puertas, de color arena, propiedad
de Rodríguez.
Dilcia Torrealba, madre de Edgar, dijo que el último
contacto que tuvo con su hijo fue a las 10:30 de la noche.
"A esa hora me llamó para decirme que ya había terminado el
examen que presentaría... me dijo que Leonardo lo llevaría
hasta la casa (en Los Ruices) luego que dejaran a dos chicas
en Caricuao. Pero me quedé esperando, porque nunca llegó...
en la madrugada me llamaron para decirme que estaba
hospitalizado en el Pérez Carreño. Me fui hasta allá y
cuando averigüé me informaron que mi hijo ya estaba en la
Morgue de Bello Monte".
Varios familiares y compañeros de los jóvenes
acribillados se congregaron en la Medicatura Forense. Todos
daban fe de la buena conducta de los infortunados.
Horas de mucha confusión
Todo tuvo lugar en Kennedy, Caricuao, a eso de las
11:00 de la noche. El escenario que sirvió de contexto fue
el desarrollo de un operativo de seguridad que llevaban a
cabo funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM)
y de la policía científica, específicamente en el sector de
Las Casitas, Caricuao.
Gabriel Quintero, tío de una de las víctimas fatales,
explicó (según la versión que recogió en Kennedy, el lugar
de los hechos) que, presuntamente, los responsables de la
"masacre" fueron los efectivos de alguno de los cuerpos de
seguridad arriba mencionados. "Yo hice el reconcimiento
postmórtem de los tres muchachos. Edgar tenía tres tiros,
uno en la cabeza, otro en el antebrazo y el último en el
tobillo. A Erick le conté 10 impactos de bala con tatuajes y
Leonardo tenía un tiro en el ojo derecho con salida en el
occipital... indiscutiblemente hubo un exceso, pero no puedo
asegurar de cuál cuerpo de seguridad", refirió.
Por su parte, Guillermo Aponte, compañero de los
infortunados, dio una de las tantas versiones que circularon
alrededor del hecho. El indicó: "todo fue una
equivocación... en una primera alcabala pasó un Corsa igual
al que tenía uno de los caídos (de color arena) y desde allí
le dispararon a un funcionario de la policía científica,
luego se dio a la fuga. Supongo que ellos pasaron la voz
hasta la otra alcabala y cuando transitó el vehículo de mis
amigos, se confundieron, y los acribillaron... los mataron
como a unos perros".
Versión oficializada
El ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón
Escamillo, refirió que se ordenó a la policía científica
(División contra Homicidios) una minuciosa investigación
para determinar con exactitud si en efecto hubo exceso
policial, tal y como se presume.
"Hasta ahora, de acuerdo a la primera versión que
manejamos, hubo un supuesto exceso por parte de los siete
funcionarios del Cicpc y los 27 efectivos de la DIM, que
actuaron la noche del lunes, por ellos haremos todo para dar
con la verdad. Quien resulte involucrado en esta
irregularidad tendrá que pagar", agregó.
Según el titular del Interior, a eso de las 11:00 de la
noche se desplazaba por Kennedy un vehículo Corsa tripulado
por tres hombres e igual número de mujeres. Cuatro
funcionarios de la DIM y dos de la policía científica les
dieron la voz de alto. Ellos se detuvieron en la alcabala
que estaba más adelante. Una de las sobrevivientes dijo que
pensaron que los iban a robar y por ello aceleraron la
marcha. En ese momento hubo un primer impacto de bala que
hirió a un funcionario de la policía científica y fue
entonces cuando comenzó la arremetida contra los jóvenes que
iban en el Corsa. Se conoció que por este hecho hay 22
funcionarios (de la DIM y del Cicpc) en sala disciplinaria.
Muertos de fin de semana
Trascendió en los predios de la Morgue de Bello Monte
que desde las 6:00 pm del viernes hasta 6:00 del lunes,
ingresaron por lo menos 25 personas asesinadas. Sin embargo,
el Ministerio del Interior y Justicia contabilizó 21
homicidios en Caracas durante la semana número 39 de
implementación del plan de seguridad.
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Artículo publicado en el diario El Universal,
29 junio 2005 |