El presidente de
Irán, Mahmud Ahmadineyad, en la carta que envió ayer al
presidente de EE UU, George W. Bush, se pregunta “por qué
cualquier logro tecnológico y científico alcanzado en la
región de Oriente Próximo es traducido y presentado como una
'amenaza al régimen sionista". Se refiere en particular a
los planes de Teherán de enriquecer uranio, que la comunidad
internacional rechaza porque entiende que no se ceñirán al
ámbito civil.
"¿No es la investigación y el desarrollo científico uno de
los derechos básicos de las naciones?", se pregunta
Ahmadineyad en la carta que ayer envió a Bush, la primera de
un dirigente iraní al presidente de EE UU desde el triunfo
de la revolución islámica en 1979. Sobre este asunto, ante
el debate en el Consejo de Seguridad de la ONU de una
resolución que podría incluir sanciones a Teherán,
Ahmadineyad dice que “los pueblos del mundo no tienen fe en
las organizaciones internacionales porque sus derechos no
son defendidos por estas organizaciones”.
Preámbulo:
El presidente de EE UU, “discípulo de Cristo”, debe
“respetar los derechos humanos”.Las “mentiras” sobre Irak,
las cárceles secretas de la CIA, la intervención en
Afganistán, la política respecto a Hamas y la pobreza en
algunos Estados americanos son las razones del “odio global
hacia el Gobierno estadounidense, que crece constantemente”.
La guerra en Irak: Sadam Husein “era un dictador
asesino”, pero “la guerra no se llevó a cabo para
derrocarle, sino que la meta anunciada era encontrar y
destruir las armas de destrucción masiva”. “Fue derrocado en
el camino hacia otra meta, pese a lo cual la gente de la
región está contenta de ello”. No obstante, “durante muchos
años de la guerra impuesta contra Irán, Sadam fue apoyado
por Occidente”.
“Con el pretexto de la existencia de las armas de
destrucción masiva, esta terrible tragedia acabó hundiendo
tanto a los ocupados como a los ocupantes”. “Se contaron
mentiras respecto a la cuestión iraquí y, ¿cuál fue el
resultado?”. “No tengo ninguna duda de que contar mentiras
es reprensible en cualquier cultura y a nadie le gusta que
se le mienta”.
Israel y el holocausto: “Después de la guerra se
afirmó que unos seis millones de judíos habían muerto”.
“Admitamos que esos acontecimientos sean ciertos. ¿Debe esto
traducirse automáticamente en la creación del Estado de
Israel en Oriente Próximo o en el respaldo a este Estado?
¿Cómo se puede racionalizar o explicar este fenómeno?”.
La responsabilidad de los dirigentes: “El pueblo
examinará nuestras presidencias. ¿Hemos traído la paz, la
seguridad y la prosperidad a nuestro pueblo o la inseguridad
y el desempleo?”. “¿Hemos defendido a la gente de todos los
pueblos del mundo o les hemos impuesto la guerra, hemos
intervenido ilegalmente en sus asuntos, hemos creado
cárceles infernales y hemos encarcelado a alguno? ¿Hemos
traído al mundo la paz y la seguridad o hemos esgrimido el
espectro de la intimidación y las amenazas?”.
“La historia nos dice que los Gobiernos represivos y crueles
no sobreviven” y “Dios ha ligado la suerte de los hombres a
ellos”. “Los que están en el poder tienen un tiempo
específico en el cargo y no gobiernan indefinidamente, pero
sus nombres quedarán grabados en la historia y serán
juzgados constantemente en el futuro inmediato y lejano”.
La cuestión nuclear y el Consejo de Seguridad de la ONU:
“Los pueblos del mundo no están satisfechos con el statu quo
y prestan poca atención a las promesas y los comentarios de
un determinado número de dirigentes influyentes”. “En el
mundo son numerosos quienes no se sienten seguros, se oponen
a que la inseguridad y la guerra se extiendan y no aprueban
ni aceptan políticas dudosas”. “Los pueblos del mundo no
tienen fe en las organizaciones internacionales porque sus
derechos no son defendidos por estas organizaciones”.
“¿Por qué cualquier logro tecnológico y científico alcanzado
en la región de Oriente Próximo es traducido y presentado
como una amenaza al régimen sionista?”. “¿No es la
investigación y el desarrollo científico uno de los derechos
básicos de las naciones?”.
Ahmadineyad expresa sus dudas sobre la “posibilidad de que
los logros científicos utilizados para fines militares
puedan ser razón suficiente para oponerse a la ciencia y la
tecnología”. No se pueden “negar los signos del cambio en el
mundo
Actual” ya que la situación “no es comparable a la de hace
10 años” y “los cambios ocurren rápido y a un ritmo
frenético”.
La religión, única salida posible: Creemos que una
vuelta a las enseñanzas de los divinos profetas es la única
vía que lleva a la salvación. Me dicen que Su Excelencia [Bush]
sigue las enseñanzas de Jesús (que Dios le tenga en su alma)
y cree en la promesa divina del reino de los Justos”. “¿No
aceptaría usted esta invitación? Significa una vuelta real a
las enseñanzas de los profetas, al monoteísmo y la justicia,
para preservar la dignidad humana y la obediencia al Todo
Poderoso y sus profetas”. “Es indudable que mediante la fe
en Dios y las enseñanzas de sus profetas, los pueblos
superarán sus problemas. La pregunta que le hago es: ¿No
quiere usted juntarse con ellos”?