Malas noticias. La
creación de la Reserva Militar en Venezuela es una copia al
carbón de la Milicia de Tropas Territoriales (MTT) de Cuba.
Sin embargo, la misión que tendrán los milicianos venezolanos
es más amplia y rebasa la hipótesis de una lucha "contra la
planta insolente del extranjero". Tienen, además, el propósito
de someter a lo que subsista de militares institucionalistas,
y abrirle un camino de incorporación legal a los grupos
armados chavistas que deambulan con impunidad en ciudades y
campos del país.
Milicias
cubanas
Cuba se prepara desde hace varias décadas para la
guerra asimétrica contra tropas de Estados Unidos: "Es la
concepción estratégica para la Defensa Nacional, que resume la
experiencia histórica de la nación en lo tocante a
enfrentamientos contra enemigos numérica y tecnológicamente
superiores.
Se basa en el
empleo más variado y eficiente de todos los recursos
materiales y morales de la sociedad, organizados en el Sistema
Defensivo Territorial, como sustento de la capacidad defensiva
del Estado. Es el fundamento de la Doctrina Militar del Estado
Cubano y expresa la solución de masas dada por la dirección de
la Revolución a los problemas de la Defensa Nacional. Suele
resumirse al afirmar que, en caso de una agresión militar en
gran escala contra Cuba, cada ciudadano tendrá un medio, un
lugar y una forma de enfrentar al enemigo hasta lograr la
victoria".
La estructura de
las MTT es la siguiente: "... están organizadas en divisiones,
regimientos, batallones y compañías independientes; también
existen Formaciones Especiales. Pertenecen a las MTT más de un
millón de cubanos, casi la mitad mujeres. Las unidades están
armadas al ciento por ciento con armamento de infantería,
artillería y artillería antiaérea. Estos medios de combate se
encuentran desconcentrados en lugares cercanos al lugar de
residencia de los milicianos, lo que garantiza su rápida
entrega en caso necesario".
El artículo 36 de
la Ley de Defensa de Cuba de 1994 señala: "Las Fuerzas Armadas
Revolucionarias están integradas por las tropas regulares y
las Milicias de Tropas Territoriales, y cumplen sus misiones
durante la lucha armada en cooperación con los órganos y
unidades del Ministerio del Interior y las Brigadas de
Producción y Defensa. Las tropas regulares están constituidas
por unidades terrestres, aéreas y marítimas".
La guerra
Cuba tiene más de un millón de integrantes de las MTT.
Lo cual significa aproximadamente 10% del total de la
población que es alrededor de 11,3 millones de personas. Si se
excluyen a los menores de 15 años y a los mayores de 60 que
constituyen cerca de 40% de la población, las MTT se aproximan
a 20% de la población que se encuentra entre los 15 años y los
60 años.
El presupuesto
fundamental de la formación de esas milicias es que el
escenario de guerra previsible implica una invasión de EEUU.
Los ideólogos de esa guerra sostienen que ésta "apenas"
comenzaría cuando el territorio de la isla estuviese ocupado;
a partir de allí, todos los espacios serían lugares para el
enfrentamiento. Pasado el momento de los bombardeos de la
aviación y de fuerzas navales estacionadas en los alrededores
de la isla, con el summun del despliegue tecnológico, no
habría un frente definido de combate, se pelearía en todas
partes, y el enemigo, acosado, tendría que comprometer a
millones de soldados. Estos, a su pesar, no podrían controlar
un territorio del cual emergieran, como hongos, los
combatientes. Esas milicias tendrán una función complementaria
a la de las Fuerzas Armadas Revolucionarias; pero, una vez
invadida Cuba, pasarían a ocupar un papel central al convertir
la guerra en una Guerra de todo el Pueblo.
El acoplamiento
entre las fuerzas militares regulares y la milicia proviene de
la naturaleza de ambas.
El Ejército que
precedió la llegada de Fidel Castro se desbandó cuando la
revolución triunfó, y sus restos fueron absorbidos y
subordinados a las Fuerzas Armadas que desde 1959 se
construyeron. Estas nacieron en el marco de la revolución,
bajo la dirección de Fidel y Raúl Castro, comprometidas con el
proyecto socialista, e instrumento final y despiadado de la
ideología triunfante. Se constituyeron en un dispositivo para
aniquilar a los enemigos internos, para apoyar a los
movimientos guerrilleros de América Latina y de Africa, y
siempre listos para esperar la temida invasión. Su nacimiento,
bajo la égida de los Castro, hizo que estuvieran dentro del
proyecto político dirigido finalmente por el Partido
Comunista. Tal como aseguraba Fidel tan temprano como abril de
1963: "¿Cuál fue el hecho básico e indispensable para el
desarrollo de la Revolución? La desintegración de la casta
militar, de un ejército de casta al servicio de la explotación
y del privilegio, y su sustitución por unas fuerzas armadas
integradas por el pueblo e indisolublemente unidas al pueblo".
En este contexto,
las MTT son un hijo legítimo del aparato militar y viene a ser
una poderosa fuerza complementaria, no sólo para confrontar la
proclamada invasión, sino también al "enemigo interno". En una
nota de prensa, en el marco del ejercicio militar Bastión 2004
a finales del año pasado, el teniente coronel cubano Manuel
Rodríguez Báez asegura "que estas unidades (militares
especiales), en coordinación con las Milicias de Tropas
Territoriales (MTT) y las tropas regulares, tienen las
misiones de golpear y aniquilar al enemigo que se interne en
la profundidad del territorio nacional y combatir la
contrarrevolución interna".
Reserva
militar
En el caso venezolano, la situación tiene algunas
diferencias. La FAN ha sido destruida como institución; pero,
subsisten, a pesar de las purgas, oficiales y personal de
tropa que no han sido capturados por el proyecto
político-militar de Chávez o que se distancian progresivamente
de éste. Así, la creación de la Reserva Militar en la forma en
la que el régimen ha anunciado tiene propósitos más amplios.
Es imposible
fijarse como objetivo la creación de una fuerza que ronde,
como en Cuba, cerca de 10% de la población sin una poderosa
justificación. La que se ha enarbolado es la de una posible
invasión de EEUU a Venezuela, directamente o enmarcada dentro
de la alianza EEUU-Colombia. Es evidente que el gobierno de
Chávez ha levantado el fantasma de una invasión que nadie
procura, ni es políticamente factible en el marco
internacional actual, para darle fuelle a la creación de una
milicia que superaría decenas de veces a lo que es hoy la FAN.
Los argumentos son los mismos que usan los cubanos; pero, si
bien allá hay los antecedentes de la invasión de Playa Girón,
y de la confrontación permanente con EEUU, en Venezuela es un
artificio que Chávez infla (y Alí Rodríguez a veces desinfla)
a conveniencia, con propósitos de política interna.
Los objetivos de la
creación de una fuerza militar de las características que ha
dibujado Chávez parecieran, entonces, otros. El primero, es el
de constituir una fuerza de choque contra militares que no son
o están dejando de ser chavistas, y que eventualmente podrían
alzar sus unidades en contra de la supresión final de la FAN
institucional. El segundo, es el de integrar en una estructura
legal a los diferentes grupos armados y círculos del terror,
que, como estructuras paramilitares, han venido actuando
regional y localmente en defensa de la llamada revolución. El
tercer objetivo es el de tener una fuerza "civil" dispersa en
el seno de la sociedad que pudiera cumplir labores de
inteligencia y de represión contra la disidencia que
inevitablemente volverá a levantarse y tomar las calles. La
verdadera "invasión" contra la cual se preparan estas milicias
parece ser la del retorno a la calle de la oposición
democrática, civil y militar.
Sin embargo,
resulta sorprendente que la argumentación de Chávez sea la
misma de los cubanos, lo cual puede deberse a dos razones:
una, es que resulta más "patriótico" argüir contra eventuales
invasores extranjeros que contra los disidentes internos;
otra, que los jefes militares cubanos tienen metida la mano
hasta el occipucio en la organización de estas milicias
venezolanas.
carlosblancog@cantv.net


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Artículo publicado en el diario El Universal,
jueves 14 abril 2005 |