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Linda chica - por Eli Bravo
 viernes, 3 diciembre 2004


 
         

 

             Porque estaba harta de su madre, Rachelle Waterman le pidió a su amigo Jason Allen que la asesinara. Allen habló con Brian Radel y acordaron un plan. La noche del 13 de noviembre de 2004, con los datos aportados por Rachelle, la pareja entró a casa de los Waterman en el poblado de Craig, Alaska, ataron a la señora Lauri con teipe y la llevaron hasta un bosque en la parte trasera de su camioneta donde la rociaron con gasolina y la incendiaron. La mujer no tuvo a quien pedir ayuda. Su esposo estaba fuera de la ciudad al igual que su hija. Cinco días después Rachelle (16), Jason (24) y Brian (24) fueron detenidos por la policía y enfrentan cargos por homicidio en primer grado.

            Hasta aquí un caso de matricidio orquestado por una estudiante con honores, jugadora de volley ball y demostrado talento musical. El giro aberrante de la historia se encuentra en Mi vida miserable, la mirada interior de una persona loca, el diario virtual que Rachelle llevaba en Internet en el sitio livejournal.com y donde escribió por última vez: Solo quiero que todos sepan, mi madre ha sido asesinada. No tendré acceso a la computadora hasta el fin de semana porque la policía se la llevó para revisar el disco duro. Abogados, psicólogos y periodistas están revisando cada frase de este diario para encontrar el móvil del crimen. Hasta los momentos la única conclusión es que Rachelle odiaba a su madre porque deseaba enviarla a un campamento para gordos, tomaba antidepresivos y era capaz de componer poesías como la Oda al Suicidio. Ningún indicio que anunciara el crimen se ha encontrado.

            Mientras la comunidad de Alaska esta sacudida con el asesinato de Lauri Waterman, maestra de escuela y voluntaria social, la comunidad virtual está sorprendida por el fenómeno del diario de Rachelle, una de las millones de personas que llevan diarios en Internet (llamados blogs en el argot cibernauta) donde abren su vida privada a quienes se interesen por sus historias. Antes del crimen unos pocos amigos curioseaban la cotidianidad de Rachelle. Desde hace dos semanas, más de 5 mil personas han ingresado a su blog para escribir comentarios como “una triste tragedia” o “una cosa es odiar a tu madre, pero matarla!!” e incluso un tal Newton escribió simplemente “para ser parte de un diario legendario”. Newton debe ser uno de esos tipos que haría cualquier cosa por 15 minutos de fama.

            La privacidad es una opción en estos tiempos de exhibicionismo internético. Otrora tesoro bajo llave, la vida personal ahora puede ser una novela por entrega. El día siguiente al crimen, la linda chica escribió: Regresé de Anchorage y fue un buen viaje. Me compré unas botas que me llegan a las rodillas. Luego publicaré  fotos. Su última foto en Internet muestra a una adolescente de ojos caídos y vestida con una braga naranja escuchando las instrucciones del juez. No se le ven las piernas.
ebravo@unionradio.com.ve      

      

 

 

 

 

 
 

 

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