Tanto
la presidenta del Consejo Nacional electoral, Tibisay
Lucena, como el Presidente de la República, Hugo Chávez, se
llenan la boca dentro y fuera del país, diciendo que la
desconfianza que una gran parte de los venezolanos tenemos en
el Registro Electoral no tiene base, porque a pesar de que
reconocen que tiene errores y que hay denuncias cotidianas de
inscripciones falsas, dobles o triples, de miles de electores
con direcciones inventadas, campañas de inscripción de
extranjeros sin derecho a voto en Venezuela y listas de
votantes de oposición que se mantienen, con el objeto de
amenazarlos si no se cambian a votar por el gobierno, basta
que se haga la denuncia, para que sea corregida.
Pero como la única
manera de enfrentar las situaciones falsas es enfrentándolas con
una sola verdad, les voy a contar lo que ha pasado con el caso
de un venezolano que quiere resucitar y no lo dejan: Francisco
Montoya, CI. 381.588.
Tengo un intercambio
de emails con Francisco, porque hace un tiempo escribí una
columna defendiendo los derechos de una venezolana excepcional,
Carmen Alicia Beaujon, dirigente vecinal que no se conformó con
que le dijeran en el CNE que estaba muerta, sino que se dirigió
en su silla de ruedas a las mesas de votación y dijo que quería
votar. Al final logró que le reconocieran la existencia, de tan
terca, atravesada, fotografiada y entrevistada que es.
El caso de
Francisco, que no ha salido por tantos medios de comunicación
como el de Carmen Alicia, comienza en el dos mil cinco, cuando
se da cuenta en el mes de julio que no está en el Registro por
la "objeción número ocho", es decir, porque se murió.
El año pasado, el 14
y el 21 de julio hay cuenta de sus reclamos ante el CNE, donde
los empleados locales le dijeron que si actualizaba su dirección
aparecería de nuevo, solamente llevando una fe de vida. Le
hicieron presentarla tres veces. Dos en el 2005 y una en el
2006.
Primera crueldad. No
son pocas las diligencias, las colas y los fastidios que uno se
tiene que calar en esta vida por culpa de la burocracia, para
que además le hagan sacar a uno una fé de vida inútil, ya que no
la toman en cuenta sino para burlarse de uno y volverla a pedir
cada vez que uno va, para quitárselo a uno de encima.
Primeros culpables:
los empleados ineficientes y crueles con las personas mayores,
insensibles ante los derechos de los demás, a menos que los
patee alguien que está por encima.
Primer pecado de
Francisco. (En mi criterio) Acudió a Súmate para que hiciera el
reclamo. Me imagino que allí las
corrientes rojas se embravecieron contra este hombre que se
atrevió, no sólo a protestar varias veces, sino que recurrió a
una organización privada pagada por el gobierno norteamericano,
para lograr que le reconociera algún derecho, cuando todo el
mundo sabe que los venezolanos de la oposición no existen
civilmente, ya que están del lado del imperialismo y
especialmente del presidente de los Estados Unidos, George W.
Bush, alias El Diablo.
Desanimado pero no vencido y aún vivo, al año siguiente
Francisco ha vuelto a la carga. El 14 de julio se encampanó para
el CNE de Carabobo, pero no le atendió nadie, porque todos los
empleados estaban en un curso, de esos que les dan para atender
bien a los votantes y lograr que vayan a sufragar, vencer la
abstención y lograr los diez millones para el comandante Chávez.
El 18 de setiembre pasado, se llevó una tercera fe de vida y
volvió. No conforme con no solucionarle el problema, la
secretaria que lo " atendió» le dijo que llevara fotocopias de
todas sus diligencias pasadas y remató con este consuelo,
típico: « bueno, pero ¡figúrese que hay un señor que figura
muerto desde 1999, tiene mas tiempo que usted haciendo
diligencias y nada!
Ahora ceso de acusar a los empleados de Carabobo y a los del
Registro y me dirijo a las autoridades de la directiva del CNE.
No creo que esto no sea planeado contra todos y cada uno de los
votantes que ustedes saben que son de oposición. Si ustedes
supieran que Francisco Montoya estaba a favor de Chávez, hace
años que le hubiesen "arreglado" el problema. Esto se trata de
una orden general para dificultarle el voto en toda y cada una
de las instancias electorales a quiénes no quieren continuar
con el mismo gobierno, porque ustedes saben quiénes son y donde
están. Quiten los muertos-vivos de la oposición y sumen los
extranjeros que se inscriben para votar por el partido que será
único, los cientos de miles votantes que están en una sola
dirección, mas la limpieza estructural y electrónica
acostumbrada de Smartmatic y se podrá encontrar los votos
necesarios para que el presidente actual se reelija.
Yo sé que hablar del punto no es simpático, ni en la oposición
ni en el gobierno. Todas las dirigencias, políticas e
intelectuales. Quieren que uno vaya a votar con diferentes
objetivos: unos para convalidar el gobierno del presidente
Chávez y otros, porque necesitan que nos movilicemos para
enfrentar el régimen. Supuestamente no se debe hablar de las
condiciones, pero el cuento no es convencerse de mentiritas de
que vale la pena ir a votar. Un registro limpio no existe en
este momento o si no, que lo diga Francisco.
Y en
cuanto a la movilización, cada cual se moviliza en este país,
según se convenza de que le conviene o no, después del magnífico
uso que los políticos de toda laya, le dan a nuestros esfuerzos
combativos. Hasta ahora, que se mueva el interesado.
Notas:
Un
comentario de Francisco, por si les interesa otra voz:
"Ante esta última circunstancia, me veo obligado a "tirar la
toalla". En cierta forma no me molestaría estar fallecido si
en esa dimensión metafísica tuviera un poder para con una
sola señal borrar de la faz de la tierra venezolana esa
podrido, corrupto, ineficiente a voluntad y fabricante de
fraudes repetidos que es el Consejo Electoral actual".
Te autorizo una vez más a publicar esta queja,
para salvaguardar mi derecho a manifestar mi más enérgica
protesta por este mi asesinato burocráticamente programado.
Debe haber de por medio una mano peluda y roja en medio de
esta negación de un derecho que me corresponde".
Sin otro particular, atentamente,
Francisco Montoya Travieso
lucgomnt@yahoo.es