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CNE, exclusión y democracia
por Lucy Gómez
sábado, 7 octubre 2006

 

No me gusta dejar historias inconclusas. Menos cuando sé que siempre tuve razón.  Cuando dije que el CNE no estaba dispuesto  a dejar  a un lado su actitud antidemocrática frente a las personas de oposición   que  han sido tachadas como fallecidas y exigen su  derecho a votar, tenía razón. En este momento, soy bien antipática: se los dije. 

El CNE pone delante del derecho inalienable de los votantes  venezolanos a ejercer sus derecho constitucional a elegir , la aplicación  reglamentaria de la exigencia de las fe de vida. No bastan los testigos, no bastan los rayos X, la cédula de identidad , las huellas digitales o  las pruebas de ADN. Y hablo del CNE porque  si creo que es una política  definida a ejercer por sus funcionarios, porque en todas partes del país se comportan igual de sordos, ciegos y mudos cuando les conviene. 

El señor Guevara, funcionario del  CNE,  me escribió en respuesta a una columna de hace dos semanas,  donde informaba de la crueldad aplicada sistemáticamente  por el CNE y sus funcionarios a un   elector venezolano que ellos declararon muerto, de acuerdo a una providencia llamada “ número ocho”. Ofrecía solucionar el problema. Entre otras cosas, al ciudadano Francisco Montoya,  lo habían hecho ir una y otra vez a los centros del CNE,  sin ser atendido. Cuando lo fue, le exigieron  que gestionara en tres ocasiones distintas  el documento llamado fe de vida,   haciéndole sacar fotocopias de cada intento para   registrarse   y votar en diciembre de este año  , asunto que me parecía absolutamente excluyente, antidemocrático , premeditado y cruel. Resulta que  el peticionario es de la oposición. Esto,  a lo largo de dos procesos electorales. Guevara me informó en un e mail  que “el fallecido”  tendría ocasión de demostrar que existía, si le mandaba ¡¡¡¡ otra vez¡¡  los documentos que demostraban todas las gestiones hechas para que lo reviviesen  y pudiera votar el 3 de diciembre. 

En contra de los amigos que me repiten  que esta humilde gestión periodística puede ser vista  como un intento de evitar que la oposición acuda a votar – ustedes se darán cuenta de la desproporción del asunto -  me dije como siempre,  que eso me importa  poco y que es mas importante saber , por puro experimento , tensión periodística  y justicia elemental, que pasaría con una prueba:  la reacción a la petición pública de volver a la vida a Francisco Montoya.

Me hubiera quedado tranquila si me hubieran dicho que  el CNE había comprobado que el Montoya que escribe es una ficción , porque un equipo se había dirigido a su casa y había encontrado que quién escribe no  es él, pruebas biológicas por delante. O que había falsificado las fe de vida.  Que se yo. 

Pero  no me he equivocado y eso que les he dado mas de una semana de ventaja, al CNE. 

¿Qué pasó? El señor Guevara, al igual que  varios funcionarios del mismo team  en meses anteriores,  no pudo aguantar utilizar métodos no solamente crueles sino absurdamente burocráticos   con Francisco. Le pide  de nuevo que envíe sus documentos y cuando se lo envía, su único argumento es que  la fe de vida había “vencido”. Otra vez la maniobra  de la burocracia excluyente contra el  ciudadano indefenso. Es decir ( me imagino) que Francisco podía haber muerto inmediatamente después de enviar  la fe,  que alguien la había enviado por él   o que  él  estaba tratando de mamarle gallo al CNE, intentando de estafarlos con una documento falso. Les confieso que no sé cuanto tiempo  dura una fe de vida que yo  saque hoy. hasta la policía se queda tranquila cuando los secuestradores de un ciudadano envían una foto de la víctima leyendo un periódico de un dñia cercano. 

Era imposible, me imagino, por las múltiples ocupaciones de los funcionarios del Consejo, que un equipo corroborara  in situ,  si Francisco Montoya  vive  o no. Podrían haberle pedido un médico prestado a Barrio Adentro para que le tomara el pulso  en un programa de TV.

Para que tengan el cuadro completo, les copio la carta de Francisco Montoya, desanimado pero capaz de poner las cosas en su sitio y animarnos en esa tarea, aparentemente inútil, de registro de la injusticia, aunque ni a la oposición  ni al gobierno le parezcan políticamente correctas: 

“Te escribo nuevamente para informarte que las gestiones del Sr Guevara fueron negativas: Me llamó hace unos días para informarme que le habían dicho en el cne (con minúsculas intencionales) que la Fé de Vida enviada por mí en el conjunto de fotocopias solicitadas,  estaba vencida y que no podían inscribirme en el rep (con minúsculas intencionales) por haberse cerrado el  mismo.   Resulta que el día 18-9-2006 entregué, en doble ejemplar, una  nueva  Fé de Vida actualizada, documento que al parecer no recibieron en el cne. El Sr Guevara (de la oficina del  Rector Vicente Díaz (con mayúsculas intencionales a pesar de su imposibilidad de corregir los intentos de corregir las fallas)  me informó que lo más que podía hacer es recibir  una nueva Fe de Vida actualizada con la intención de incluirme en un futuro rep, a los fines de poder ejercer mi derecho del voto en futuras elecciones. No me han quedado ganas de hacerlo y, a duras penas, reúno la intencionalidad suficiente para escribirte estas líneas de protesta. De esto se deduce que no podré manifestar mi repudio y mi rechazo y mi no aceptación de este régimen cubanizado que nos cierra desde ya todas las posibilidades de recuperar nuestra querida y cuartorepublicana. Venezuela (con la corrección correspondiente de sus fallas!)
De todos modos, recibe un cordial abrazo.  
Francisco Montoya Travieso”
 

¿Ya se dieron cuenta  de porqué no lo inscriben en el REP ?

lucgomnt@yahoo.es    

 
 
 
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