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Las siete vacas flacas 
por Lucy Gómez
sábado, 4 febrero 2006

 

El balance de los últimos siete años de gobierno de Venezuela  se parece a  aquel cuento del Génesis, que narra como un joven judío llamado José,  interpretó como siete años de abundancia seguidos por siete de miseria,  el sueño que tuvo un  faraón sobre siete vacas flacas y siete vacas gordas. (1)  

La diferencia que  percibo, es que  lo que ocurre hoy en Venezuela, no es igual para todos como pasó en aquella  época en Egipto. Nuestro gobierno asegura que estamos pasando  siete años de vacas gordas y tiene razón. Otra parte de la población asegura que sufre siete años de vacas flacas. Y también tiene razón. 

     Vacas gordas para el gobierno porque  los precios del petróleo nunca han estado tan altos, porque ahora el régimen es de partido único y no tiene que discutir con la oposición ni en la Asamblea Nacional para que hacer lo que quiera. Encima se da el lujo de regalar dinero para beneficiar y mantener a sus aliados internacionales, sin que se le desequilibre el presupuesto. 

Porque el presidente Chávez ha llevado su política al terreno internacional y ha sido tan reconocido por su audacia, que hasta el secretario de Defensa de los Estados Unidos lo menciona en una declaración pública (aunque lo compare con Hitler, no importa, eso lo ranquea). 

 Ya no quedan sino dos gobernaciones venezolanas que no sean gobernadas  por los chavistas, así que el frente interno lo tiene aparentemente controlado.

 Están en cuestionamiento absoluto  el derecho a la propiedad privada y la  democracia representativa como sistema de gobierno del país, puntos  básicos  que se trazaban como una meta en sus  programas de acción  los conductores del  golpe del 4-F. 

 Las esferas gremiales y  profesionales han sido completamente penetradas y / o sustituidas por  la gente de confianza del Presidente y las que no lo han sido,   tienen sus  líderes perseguidos desde el punto de vista fiscal, judicial y mediático.

 Los dirigentes del chavismo cada día tienen mas bienes de fortuna

 El concepto de Misión como sistema de subsidios básicos se ha convertido en  parte de la vida de la población pobre, que hasta ahora no se ha rebelado en forma significativa contra las ineficacias, retrasos y corrupción de ese mecanismo.

Gran parte de la población joven de clase media se ha ido del país, así que no molesta más.

 La dirigencia de la oposición está  en manos de líderes de tercera y cuarta categoría. Los de segunda y tercera están prófugos, presos o en el banquillo de los acusados. Los de primera, no existen. 

¿Cuando llegan las gordas? 

 Los empresarios   que no dependen del petróleo recibieron golpes importantes desde 1998 y sus empresas siguen en caída libre, porque cada vez   la economía criolla es más dependiente del gobierno. El trabajo que mas personas ejercen hoy en las grandes ciudades, no crea bienes sino que los intenta vender. Medio país medio vive de ser buhonero,   un trabajo  que no  proporciona a nadie seguridad social ni jurídica..

  Los habitantes de las ciudades han visto como se han batido en estos siete años todos los récords en índices de criminalidad. Hace siete años, los secuestros express eran cada vez más raros. Ahora son tan populares, que hasta son el tema de las películas criollas (cada vez hay menos films venezolanos, ¿por qué será?) Nuestra guerra de fin de semana, sigue profundizándose en cantidad de muertos.  

      Sectores gremiales y profesionales enteros han sido invadidos, forzados a plegarse al partido de gobierno so pena de despido. Ha habido  una política sistemática para deshacerse  de todo aquel que resista  las políticas del chavismo.  A los despedidos se les impide volver a ejercer la profesión para la que se entrenaron. El ejemplo clásico, son los 20 000 ex empleados de la industria petrolera y sus familias, los militares que no se plegaron al “proceso”, los marinos mercantes que participaron en el paro y los policías. Estos han sido los años más terribles que han pasado jamás. Ni siquiera les han pagado sus prestaciones sociales. 

       Hay un grupo,  algunos de cuyos miembros también pertenecen al sector  anterior,   que ha  sido apartado por obra de su pensamiento político de todo contrato, empleo  con  cualquier empresa pública o privada con la que tenga relación el chavismo   y en un momento dado  se le negó hasta  su derecho al voto  y a su identificación: los firmantes en los distintos referéndums que se han hecho contra Chávez.  

      Centenares de propietarios del campo o en la ciudad, que poseían casas o apartamentos de vivienda principal,   apartamentos en la playa o terrenos han pasado los últimos tres años, durmiendo a raticos debido a otro proceso continuo, el de invasiones. Así el gobierno fortaleció a decenas de grupos de choque, líderes de tomas, que explotan la necesidad de vivienda de centenares de miles de venezolanos, usando la violencia y la coerción, con sus seguidores  y con los invadidos, azuzando a unos contra otros, usando a niños y mujeres embarazadas como escudo, quedándose ellos con  un producto multimillonario. 

       Vacas flacas también han tenido todos quiénes han visto disminuir día a día el carácter democrático del sistema político venezolano y sufren por eso, al verse impotentes para hacer nada más que salir en marchas, cacerolear, ir a firmar en  referéndums o abstenerse de ir a votar en diciembre pasado, llenándose de rabia, desesperanza , depresión e impotencia, por  ciclos. Hoy está completamente en el piso la   confianza  de este sector   en el sistema político venezolano, en el sistema  interamericano  de defensa de los derechos humanos y de los derechos políticos, encarnado en la OEA y sus  instituciones. 

        En fin, la lista es infinita. Los periodistas de los medios privados la hemos pasado negras también, teniendo que acostumbrarnos en estos años a los chalecos antibala, a los gritos de odio y desprecio, a los golpes y robos selectivos, a que nos impidan el trabajo y a que persigan a algunos de nuestros compañeros que cometieron el pecado de investigar más de la cuenta, hablar más de la cuenta, creer que la democracia es de verdad en este país, o asumirse como líderes políticos. 

        En fin, volvamos al sueño bíblico, que tiene un ritmo: después de los siete años de vacas gordas, vienen siete años de vacas flacas. ¿ Y después de los siete años de vacas flacas, qué?  

Notas 

1) "¡A siete años de abundancia seguirán siete de hambre!" (Gén. XLI: 29-30). 

José fue un patriarca hebreo, hijo de Jacob y de Raquel, cuya historia es contada en el Libro del Génesis, en la Biblia. Fue vendido por  sus hermanos a unos  mercaderes ismaelitas, llevado a Egipto y esclavizado en casa de Putifar, oficial  de la guardia del faraón, cuya esposa le hizo encarcelar, porque  no  quiso relacionarse íntimamente  con ella. Posteriormente descifró los sueños del faraón y le nombraron primer ministro. Mientras José se hallaba en prisión, el faraón soñó que estaba a orillas del Nilo y veía salir de él siete vacas hermosas y muy gordas, que se ponían a pacer los tallos de papiro. Después salieron del río otras siete vacas feas y muy flacas, que devoraban a sus hermanas Luego el faraón tuvo otro sueño, en el que veía siete grandes espigas, que salían de una sola caña de trigo, pero detrás de ellas brotaban siete espigas flacas y quemadas por el viento.

Los adivinos del faraón le dijeron que: "Las siete vacas gordas indican que engendrarás siete bellas hijas; las flacas, que todas ellas morirán de una enfermedad agotadora. Las siete espigas de trigo gordas indican que conquistarás siete naciones; las marchitas, que más tarde se rebelarán" (Gén. XLI: 1-8).

No satisfecho con estas interpretaciones, el faraón consultó a José, conocido por su sabiduría en lo que respecta a sus sueños. José dijo: "Dios ha enviado al faraón dos sueños con un mismo significado. Las siete vacas hermosas y las siete grandes espigas de trigo representan años, de igual manera, las vacas flacas y las espigas vacías. A siete años de abundancia habrán de seguir siete de hambre tan severa que los tiempos de abundancia quedarán completamente olvidados". Asimismo, José le aconseja al faraón que elija a un Visir de confianza, capaz de abastecerlo en previsión de los malos días venideros. El faraón lo eligió a él. El hambre azotó no sólo a Egipto y se extendió a la península Arábiga, Canaán y Siria. José los abasteció y enriqueció el tesoro de Egipto. Se intercambió el grano por ganado, metales, tierras y hasta se entregaron a los hijos como pago. 

Fuentes. Enciclopedia Espasa y “ El hambre en tiempos de José

Graciela N. Gestoso Singer. www.transoxiana. org

lucgomnt@yahoo.es    

 
 
 
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