La ineficiencia nos
agarra por los pies en Venezuela, en todas partes. En Guayana no
hay gas. En el Táchira, no hay gasolina. En Caracas hay de todo,
menos café y pernil de cochino, en época de Navidad. Pero eso
puede ser un problema de nosotros, los consumidores venezolanos,
que tenemos malas costumbres según el gobierno revolucionario, a
quien le parece que los productos son buenos o malos, según
quien los compre.
O según quien proteste por su mala calidad.
Lo cierto es que
vivimos en el país perfecto, el revolucionario ejemplo de los
demás países latinoamericanos y caribeños. A nuestro Presidente
le dan premios en la UNESCO gracias a su contribución a la
unidad y la integración de los países de "América Latina y el
Caribe" (1)
y la revista Semana de Colombia lo elige el hombre del año
porque "pudo hacer en 2005 lo que siempre había querido y alteró
el mapa político del continente",
(2)
mientras nosotros, vivimos en la basura, en la inseguridad y el
desabastecimiento. Chávez crece, según los de Semana, "de ser
percibido como un payaso tropical a posicionarse como el
dirigente latinoamericano de mayor influencia global".
No puedo
resistirlo. Inmediatamente que leo esas informaciones me pongo a
cuestionar los criterios en razón de los cuales se dan esos
premios. En los dos casos ha usado en su provecho y en el del
proceso que propugna, los recursos que tiene a mano. Lo que
pasa, es que esos recursos son los del erario, los de los
productos de exportación, los de nuestro trabajo. No son suyos.
Los otorgadores de premios presuponen que Chávez hace un
referéndum, cada vez que decide pagarle la deuda a un país
vecino, aunque nosotros no paguemos la nuestra. Error. Dispone
de nuestros recursos como si fuese Amon Ra.
Aun recuerdo, a
una señora gringa, feliz en el Bronx, porque le habían dado
combustible barato. Repetía que Chávez podía repartir lo que
quisiera, porque era suyo.
No señora, era
mío. Si el dinero de ella se lo hubieran repartido a los niños
de Etiopía no estoy segura de que hubiera estado tan contenta.
Para colmo ella no es ninguna etiope hambrienta. Gana más del
promedio que los venezolanos muertos de hambre. Así que para que
financiarla.
Lo mismo le cabe a
la UNESCO. Si el dinero que usó Chávez para unir a los pueblos
de este continente lo hubiera tenido que gastar la UNESCO para
lo mismo, no estuviera tan complacida.
Y no me vengan a
salir ahora con que ganó elecciones legítimas. Ganar elecciones,
en el caso de que las hubiese ganado, no le da derecho a
disponer del dinero y los recursos de los votantes. Que no es ni
remotamente el caso en Venezuela, en cuyas elecciones
parlamentarias, producidas hace un mes, tres cuartas partes de
los votantes le dieron la espalda al hombre del año y no se
acercaron a las mesas de votación.
En una Venezuela
donde la pobreza crece y la hermandad latinoamericana se
expresa en regalos de puentes, refinerías, pago de bonos de la
deuda ajena y facilidades para llevar guerrilleros de las FARC
fuera de Colombia para que se curen en Cuba o en Texas, habría
que preguntarle a los venezolanos que prefieren, si la hermandad
o la comida. Si la proyección latinoamericana o la seguridad. Si
el proceso revolucionario o la libertad.
Felices Fiestas,
hermanos latinoamericanos, a nuestra costa.
NOTAS:
1.- El Presidente Chávez ganó el premio José Martí de la
UNESCO 2005. Gracias a su contribución a la unidad y la
integración de los países de América Latina y el Caribe. El
acto tendrá lugar en La Habana, Cuba, el 28 de enero de 2006.
El premio, dotado con cinco mil dólares, se otorga a
recomendación de un jurado internacional de siete miembros,
entre quienes figura la Premio Nóbel de Literatura sudafricana
Nadine Gordimer. La UNESCO reconoció también su aporte en la
preservación de las tradiciones culturales y los valores
históricos de las regiones del continente americano. Fuente
Agencia Bolivariana de Noticias.
2.- La revista colombiana Semana eligió al presidente Hugo
Chávez como el Hombre del Año, ya que "pudo hacer en 2005 lo
que siempre había querido y alteró el mapa político del
continente".El semanario puso ayer en circulación su última
edición del año, en cuya carátula aparece una fotografía de
Chávez.» A pesar de lo anacrónico de su demagogia, fue el
fenómeno político del continente. Distribuyó su riqueza
petrolera por los cuatro puntos cardinales, desafió a Estados
Unidos, y de ser percibido como un payaso tropical pasó a
posicionarse como el dirigente latinoamericano de mayor
influencia global", dice la revista. El semanario advierte que
"no significa un premio ni un elogio", sino un reconocimiento
a que fue el hombre con más impacto e influencia". El
Universal. Primera Página, tomado de la agencia Efe.
lucgomnt@yahoo.es
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