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esta columna con una buena noticia. El CNE revivió a Carmen
Alicia Beaujon, la dama fundadora de la sociedad civil a quién
le habían negado su derecho al voto- ejercido desde hace mas de
50 años- porque había fallecido, a pesar de que se les
apareció, en silla de ruedas, pero vivita y coleando, cédula
en mano. Sin presentar la fe de vida que le habían pedido,
pero haciendo brillar su vitalidad, tan terca como siempre,
reapareció como votante en la página web electoral del
domingo pasado, en el colegio Juan XXIIII, El Trigal, calle
San Enrique 8570, Valencia, Carabobo. El que persevera vence,
Carmen Alicia.
Luego de su llamada el domingo en la noche,
para darme la nueva, al revisar mis emails el lunes,
encontré otro muerto vivo reclamando, el señor Francisco Montoya
Travieso, número de cédula 381 588, quién describe la similitud
de su situación con la de Beaujon.
“Yo también he sido víctima de quién sabe que
mano peluda y roja que me excluyó del REP. He dirigido
correspondencias al CNE el 14 y el 21 pasados, sin obtener
respuesta. He ido al CNE local y en una primera instancia me
reinscribieron, pero sin oportunidad de votar en las elecciones
municipales. El 5 de los corrientes acudí nuevamente al CNE y
luego de una protesta ante la secretaria me pidieron una fe de
vida, “porque la investigación en el sistema reveló que había
sido eliminado por Objeción 8” ( Fallecido). Yo sí llevé el
documento y me reinscribieron por segunda vez. Esta es la fecha
en que todavía no aparezco y a pesar de la inseguridad y
desconfianza que me inspìra el ministerio electoral del
régimen, tengo intención de hacer uso de mi derecho ciudadano”.
¿Quién será el equipo que se ha dado a la tarea
de matar antes de tiempo a estos venezolanos, que están
empeñados en votar?. El señor Montoya Travieso se buscó en el
listado de electores del colegio Juan XXIII, de la parroquia san
José de Valencia y no se encontró el 14 de julio pasado. Además,
tratando de buscarse en el REP encontró que no estaba inscrito.
Por e mail le informó al CNE que desde hace muchísimos años
vota en ese colegio, les pidió una explicación “ y la debida
corrección que me permita seguir existiendo como elector
venezolano con capacidad de disfrute de todos mis derechos”.
Carmen Alicia tiene la identificación de otras
señoras que tampoco califican, de acuerdo al concepto simplista
que todo aquel que tiene numeración de cédula venezolana por
debajo del millón se debe haber muerto ya, o por lo menos está
tan chuchumeco que no podrá ni siquiera protestar. No les
contestan, los obvian, los irrespetan, les piden certificados
cuya validez que no está por encima de la de su documentación
vigente.
Pero se equivocan. Estas personas no solo están
vivas sino que tienen una boca bien grande con la cual reclamar
su derecho y no aceptan, no sólo que se les borre del Registro,
sino que se les trate como infraciudadanos a quién cualquier
funcionario puede maltratar y hacer volver a reclamar una y otra
vez, pidiendo documentos que no se justifican, como si sus
derechos fueran un favor que le conceden a una mosca molesta.
Me parece perfecto que Carmen Alicia haya
revivido para el Registro Electoral. Sería bueno que revisaran
y rápido los demás casos .Los criterios facilistas de exclusión
de venezolanos del Registro Electoral , por no pensar que son el
resultado de igualmente simplistas decisiones politiqueras tipo
lista de Tascón, revuelven el estómago a mas de uno.
lucgomnt@yahoo.es
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