Hace
unos quince años, la ciudad de Caracas estaba rodeada de
ranchos. No sé de qué la ve rodeada usted ahora, pero yo la veo
igualita. Y por lo menos durante diez años, de 1990 a 2001,
la cantidad de población asentada en tugurios en toda
Venezuela, no se movió del 40%.(1)
Los “tugurios” como los llama las Naciones Unidas, incluyen no
solamente los ranchitos que hacen equilibrios en nuestros
cerros, sino toda aquella vivienda insegura e insalubre, que
puede ser una vieja casa de vecindad del centro de esta ciudad
o una vivienda rural que se está cayendo.
Cuatro años después, a siete años
de administración, cuando se están recogiendo los frutos de la
revolución que lidera el Presidente de al República, el mismo
admite públicamente que su gobierno, puesto que el ministerio de
Vivienda y Hábitat y el ministro Julio Montes, son de su
administración y no de otra, están raspados en cuanto a
construcción de viviendas.(2)
Y como no hay posibilidad de conseguir casas
nuevas, no sólo porque el gobierno las produce de a goticas y
mal hechas
(3) , sino porque la
industria golpista de la construcción, que es la única que
tiene el know how , ahora es cuando está haciendo acuerdos con
el gobierno, a ver si se construye en cantidad suficiente, se
produce un nuevo ciclo de invasiones como las que se dieron el
año pasado al frente de “comandantes “ de la revolución. En
aquel momento, aquellos grupos tomaron edificios del centro y
el este de la ciudad (tienen muy buen gusto) y por meses
sufrimos algunos capítulos de la conquista del este, que
incluyeron enfrentamientos a tiros con la policía ,
persecuciones y asesinatos entre los mismos conquistadores,
además del desalojo violento y la prisión de una de las máximas
líderes de la nueva picaresca criolla, Jazmín Manuitt.
Hoy se trata de la invasión de apartamentos,
pero esta vez no son de los abandonados. Se trata de
gangsterismo con boina roja. Entran a la brava, le cambian la
cerradura de la puerta, se roban los muebles y amenazan a los
vecinos, que saben o tienen por seguro que serán los próximos.
Como no todos los humanos reaccionan atemorizándose, hubo un
par de señoras locas que armaron un zaperoco tan grande que el
Presidente se enteró por Globovisión de los daños colaterales
de su política de vivienda. El lema de los invasores, es que
si Julio Montes no hace ranchos, ni siquiera entrega las casas
de plástico, "yo mismo soy". Y a la semana, por TV el
Presidente los mandó a parar. Que si eso es anarquía, que hay
que poner preso al que invada.
Pero es tarde, muy tarde ya. La invasión de
terrenos, de edificios, de urbanizaciones en construcción y de
urbanizaciones con solera, como La Candelaria y Sabana Grande,
no ha hecho sino empezar.
Y el gobierno está en una encrucijada digo,
en esto de la vivienda: uno de los caminos es construir las
doscientas mil viviendas al año que se necesitan y que
prometió, eso sí ,dejándose de estar con la regañadera de
ministros solo para hacerse la víctima.(4)
El segundo es meterle la fuerza pública a los invasores,
contradiciendo su propia política de alentar la violencia y el
desconocimiento de la propiedad privada, con el grave problema
de que no se trata de desalentar e intimidar movimientos
populares reales, sino de combatir grupos apoyados dentro del
mismo gobierno por mafias de delincuentes, que mueven un negocio
mil millonario ( la comandante Manuitt dixit) , es decir, tigre
no come tigre. O los vecinos atacados, menos creyentes en la
democracia y mas en el poder mágico de las balas van a
responder a los invasores con la misma violencia que proponen,
haciéndonos entrar en ese tercer camino, ese caos, esa
anarquía cuyas alas, como las de los zamuros, nos revolotean en
círculos cada vez mas pequeños sobre la cabeza, gracias a la
única eficiencia que ahora nos caracteriza, la que tenemos en
destruir aceleradamente de lo que nos queda de convivencia
ciudadana.
Notas
1) América Latina
y el Caribe: población en tugurios,1990 y 2001( Gráfico VI.17)
. Fuente. Programa de las Naciones Unidas para los
Asentamientos Humanos . P. 205 de Objetivos de Desarrollo del
Milenio: una mirada desde América Latina y el Caribe. Cepal.
2) En la revista
Cultural Alternativa que se llama Encontrarte, en su número
23, con un lema en primera que la define : “Natalicios del
Libertador Simón Bolívar y del Presidente Hugo Chávez”, hay
un artículo que abre: “¿Podremos construir las 120 000
viviendas anunciadas? Por el grupo de opinión Debate Urbano.
Después que recuerdan la decisión de construir “120 000
viviendas en el 2005 y 200 000 en el 2006”, reprochan que se
vuelva a la “vieja concepción viviendista y se asignen grandes
cantidades de dinero para la ejecución de esta meta, hasta 7
billones de bolívares en el 2005”. Pero, al preguntarse si es
posible hacerlo, aún regresando a la malhadada concepción “viviendista”,
admiten que la producción nacional formal tuvo un promedio
entre 1990 y 2001 de 58 .570 unidades al año y que el hecho
que el 22 de mayo pasado el alcalde Juan Barreto anunciase que
sólo 55 familias de las 205 damnificadas en Caracas entonces
tendrían casa y 150 tendrían que esperar, ”cifras todas
insignificantes”, da un panorama “altamente representativo de
la situación general”.
3) Otro artículo
de la misma revista,” Consideraciones sobre el proyecto de
“Ley del Régimen Prestacional” del Arquitecto Henrique
Hernández, señala que entre los años 1986 y 1988, el promedio
de soluciones habitacionales construidas por el Sector Público
fue de 73.390 anuales. El año 1989 fue completamente
excepcional y la producción cayó a 12.930. El promedio entre
1990 y 1996 ha sido de 42.990 soluciones anuales. Una fuerte
caída del 40% respecto al trienio 86-88 (3). En los últimos
tres años, el promedio es mucho menor: alrededor de 30.000
soluciones por año....El flujo de los recursos que se aspiraba
garantizar ha sido absolutamente ineficiente... La
consideración de las cifras muestra que a pesar de la
intención, estabilizadora de la Ley, la práctica
administrativa hace oscilar fuertemente el suministro de
fondos lo cual a su vez repercute en la programación y
ejecución de obras ...la brecha entre la inversión actual y la
que debe hacerse en materia de vivienda es de 600 a 1300
millardos de bolívares.
4) Para muestra de
cómo hacer las cosas, basta la memoria gráfica ciudadana. ¿De
que se acuerda usted en Caracas? ¿Dónde vive y estudia la
gente en la capital? Una institución llamada Banco Obrero,
contrató en 1942, para estudiar y realizar la reurbanización
de El Silencio a Carlos Raúl Villanueva. Y lo hizo. Para
1944, diseñó para el mismo banco la Urbanización Rafael
Urdaneta en Maracaibo, 1000 unidades familiares y 424
apartamentos. Para el 48 desarrolla la Ciudad Universitaria,
la UCV y regresa al Banco Obrero donde deja hechas la
Urbanización Delgado Chalbaud en Coche y el el Conjunto
Residencial Casalta en Catia. Otro gran arquitecto, Leopoldo
Martínez Olavarría, fue director del Banco Obrero entre 1946
y 1948 y entre 1964 y 1969, cuando se hicieron 45 000
viviendas en todo el país. Apartamentos de 2 y 3 habitaciones,
con áreas sociales: canchas deportivas, piscinas, escuelas,
avenidas, iglesias. Y el país era mucho, pero mucho más
pequeño.
lucgomnt@yahoo.es
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