Esta
semana bajaron de sus refugios por las calles aledañas al
palacio presidencial, cientos de pobres con franela roja,
reclamando las viviendas que el gobierno les prometió, cuando
se cayeron sus ranchos por las lluvias del año pasado y el
antepasado. Un grupo de ellos no había tenido casa nunca y
vocearon su reclamo, porque tienen la esperanza cifrada en el
discurso de tono redentor que dice que las casas ya están ahí,
listas para adjudicar. Su presencia y su desesperación
sorprendió a quiénes piensan que en Venezuela, los temas de la
pobreza, de la exclusión, de la desnutrición, del hambre, han
sido superados a marchas forzadas por el gobierno en sus
siete años de ejercicio.
Hacia fuera y hacia adentro, el
monotema del combate efectivo a la pobreza por el gobierno
chavista es una constante de los políticos, incluyendo a los de
la oposición. Ambos grupos lo dan, por verdadero y donde
sorprende mas es en los opositores, que en eso dan muestra del
metal de que están hechos. Los pobres en Caracas gritan solos.
Se cuentan con los dedos de la mano los líderes opositores que
se mueven de sus curules o de sus oficinas a comprobar si en
verdad las misiones chavistas están haciendo algo más que
arañar en nuestra desesperanza. Apenas en los últimos días, han
sido los universitarios quiénes han prometido un estudio sobre
su impacto.
(1)
La realidad es que Venezuela, junto con
Argentina, es el único país en América Latina que no podrá
llegar a reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre en
el 2015. Hace mas de dos semanas, fue `publicado un estudio de
la CEPAL, la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe. El estudio se llama Objetivos de Desarrollo del Milenio
y tiene seiscientas y pico de páginas. Fue hecho con el aporte
de técnicos de las Naciones Unidas, ente los que se encuentran
gente de la OIT, de la OPS, PNUD, del Programa Mundial de
Alimentos, entre otras organizaciones, incluyendo la Unesco. Es
un reporte de progreso del compromiso que tomaron 147 jefes de
estado y de gobierno, en setiembre de 2000, para asumir
objetivos concretos que ayuden a diagnosticar y acabar con el
hambre en el mundo.
La primera Meta del Milenio
pareciera a primera vista superada por nosotros, venezolanos
ricos, que andamos comprando 500 millones de dólares de bonos
de la deuda de los acogotados argentinos, que brindamos
petróleo a precios preferenciales a los países amigos del
Caribe, que hacemos festivales multimillonarios para la
juventud de todo el mundo y que exhibimos en un canal
internacional nuestra lucha ganadora contra el hambre,
combatida con la espada de Bolívar, que ahora anda
revoloteando por toda América Latina: se trata de reducir a la
mitad, para 2015, el porcentaje de personas cuyos ingresos sean
inferiores a un dólar por día, menos de dos mil ciento
cincuenta bolívares diarios
(2)
El informe basó sus estimaciones en tres grupos de encuestas de
hogares entre 1990 y 2002. Y aunque proteste el ministro de
Educación, Aristóbulo Istúriz porque no le gustan como sacaron
las cuentas los técnicos que mencioné, 15 % de la población
venezolana vive con menos de dos mil bolívares diarios y 32 por
ciento con menos de 4 mil bolívares diarios. La población
indigente fue de 21,7 por ciento y la población pobre 49,4 por
ciento para 1999.
Ahhh, me dirán, pero desde el 2000 al 20005, la
pobreza desapareció en Venezuela.
No, lamento decirles que está en aumento. Los
indigentes para el 2002 eran ya 22,2 % de la población y el
porcentaje proyectado de avance hacia la meta de eliminar a la
mitad la pobreza en nuestro país, es de menos 111%. Para atrás
como el cangrejo.
Acabar con la pobreza es algo mas que decirlo.
Lo viven por experiencia propia los pobres sin casa que
manifestaron frente a Miraflores hace unos días, porque tienen
meses esperando que las palabras se materialicen. Llenos de
rabia blandían notas de prensa que aseguran que las casas que
les prometieron en Miranda ya se las habían adjudicado. Otra
explicaba que el empleíto que tiene solamente le da para vivir
en un hotel, con su hija y que los hoteles no son recomendables
para criar a un niño. Nunca se es mas pobre que cuando se
depende de los demás, ya sea porque lo consideran a uno “
arrimado” o porque se vive siempre, en el caso de las casas de
vecindad y de los hoteles, entre extraños, sin privacidad y
expuesto a que cualquier pérdida de empleo o aumento del
alquiler, lo deje a uno en la calle. El informe de Ciespal lo
explica en sus términos: “La propiedad de la vivienda es un
activo de gran importancia para los pobres, entre otras cosas,
porque al carecer de ella, aumenta su vulnerabilidad a los
ciclos económicos”.
No nos engañemos. Nunca antes
habíamos sido tan desiguales como ahora, cuando los ingresos de
quienes ganan más supera entre 10 y 16 veces los de quiénes
ganan menos. Nuestros niños, con los que tanto nos llenamos la
boca están cada vez mas desnutridos. El hambre es consecuencia
de no poder conseguir la comida y sobre todo de la falta de
dinero para comprarla. ¿ Eso se acaba con becas? El porcentaje
de desnutrición crónica en Venezuela hoy es de 18 por ciento
de la población. Persiste la desigualdad, persiste la
desnutrición, persiste la pobreza y lo que es peor, la voluntad
inmensa de ocultarlas.(3)
Notas:
1)
El profesor Carlos Eduardo Febres dirige
un estudio universitario sobre el impacto de las misiones que
promete resultados en seis meses.
2)
La primera meta del Milenio está
formulada en términos de una línea de pobreza extrema que
equivale a un dólar diario, ajustado por la paridad del poder
adquisitivo. Dicha línea representa un estándar internacional
mínimo de la pobreza, empleado desde 1990 por el Banco
Mundial, según el cual una persona es considerada pobre en
cualquier país del mundo. Su valor corresponde a la mediana de
las 10 líneas de pobreza nacionales per cápita mas bajas del
mundo, pertenecientes a países de Africa y Asia. La cuantía
exacta es de 1,08 dólares diarios o 32,74 dólares mensuales,
expresados en términos de paridad de poder adquisitivo de
12993.
3)
Ciespal. Objetivos de Desarrollo del
Milenio: una mirada desde América Latina y El Caribe.
Capitulo II La lucha contra la pobreza y el hambre. Anexos.
Leeerlo es una manera efectiva de destaparse los ojos.
lucgomnt@yahoo.es
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