La celeridad y la eficacia con que la policía inglesa, en colaboración con la policía egipcia – excepcionalmente eficaz para la ocasión – resolvió policialmente el caso de los atentados ocurridos en Londres el pasado 7 de julio, nos ayuda hoy a interpretar mejor, lo sucedido esa fatídica mañana de verano londinense.  

Los terroristas conformando un pequeño grupo, muy bien implantado dentro de la sociedad británica, que necesitó de un muy bajo presupuesto para su accionar. Constituido por unos fanáticos suicidas muy jóvenes y un doctor en química, amante de las materias primas locales. En fin, nadie importado directamente desde el medio Oriente, ninguno veterano de Afganistán.

¿Qué conclusión podemos sacar? pues que Al Qaeda está en pleno proceso de descentralización obligada, en virtud de que ha sido capturada, sino eliminada casi toda su plana mayor a excepción de Ben Laden, quien funge hoy mas como un líder espiritual que como un jefe guerrillero. Que sus campos de entrenamiento fueron destruidos, así como también interceptadas e intervenidas sus redes de financiamiento.

Sin embargo, esa descentralización forzada - Al Zarqaoui ha sido el pionero de dicha descongestión – si bien le ha quitado profundidad al movimiento, al mismo tiempo le ha proporcionado una muy amplia superficie a través del nacimiento de movimientos puramente locales los cuales han demostrado que pueden pasar al acto a pesar de su poca experiencia. Garantizándole estos con su espectacular accionar una propaganda planetaria a Al Qaeda, muy a pesar de su comprobado poco poder destructivo. Si hacemos el ejercicio de una macabra contabilidad encontramos que los atentados de Londres, no alcanzaron ni de cerca el mismo numero de víctimas que los yihadistas habían previamente logrado por separado en los atentados de New York y Madrid.

No obstante, la suerte de metástasis o diseminación por la que atraviesa hoy Al Qaeda, no significa que se deban bajar los brazos en la lucha antiterrorista. Metástasis también rima con propagación, una expansión que podría atacar órganos vitales de éste nuevo orden mundial tan confuso.

Entretanto un ejemplo o escenario posible sería que uno de estos descentralizados movimientos de terroristas islámicos logre hacerse del poder en un país como Pakistán, estado poseedor de la bomba atómica.