Desde
el punto de vista político, el Gobierno ha diseñado un
proyecto de presupuesto enmarcado dentro de lo que ha
catalogado como socialismo del siglo XXI, que en realidad no
es otra cosa que la ampliación sin precedentes del papel de
Estado en la economía y la sociedad venezolana. Ese
experimento está saliendo caro a los venezolanos y lo será
más todavía si no se detiene lo más pronto posible.
Valga decir que
el presupuesto de ingresos y gastos ha sido el instrumento
fundamental de la política económica de Venezuela, toda vez
que el define tres variables básicas: el ingreso, el gasto y
el financiamiento. Sin embargo, la administración de las
políticas públicas en Venezuela está tropezando con una
situación absolutamente irregular debido a la existencia de
presupuestos paralelos que se manejan al margen de la ley de
prepuesto, situación que aparte de crear un problema para la
gestión de la política fiscal hacen suponer falta de
transparencia en la ejecución del gasto público. Pero más
allá de estos hechos, el proyecto de Ley de Presupuesto de
2007, permite tener una visión del probable estado de la
economía durante ese año, salvo que se produzca un cambio
político en Venezuela el 3 de diciembre.
Todo indica que
al concluir 2006, la economía cerrará con una situación
donde se incumplirá tanto la meta de crecimiento del PIB
como la de inflación, en un caso por subestimación y en otro
por sobrestimación, y el gasto público ejecutado resultará
muy superior al acordado, según se desprende del cuadro 1.
Cierre de la
economía a 2006
|
Según presupuesto 2006 |
Estimaciones |
Crecimiento del PIB (%) |
5,0% |
9,5% |
Tasa de inflación (%) |
Entre 10% y 12% |
Entre 14% y 16% |
Gasto público (Millardos de Bs.) |
87.029 |
120.000 |
El gasto público
efectivamente ejecutado excede en casi 40% al monto
originalmente previsto en el presupuesto, ello sin
considerar las erogaciones realizadas por el Fondo de
Desarrollo Nacional (Fonden) y por el Fondo de Desarrollo
Económico y Social (Fondespa) cuyos montos se desconocen
debido a que el Ministerio de Finanzas no suministra
información. Por tanto se ignora el gasto total que se
ejecuta en Venezuela. Esto implica que la economía
venezolana se ha situado en un nivel de erogaciones que
difícilmente se pueda financiar con los recursos ordinarios
provenientes del ingreso petrolero y de la tributación
interna, entre otras razones por su naturaleza irreversible
al consistir fundamentalmente en trasferencias y el
financiamiento del ámbito estatal de la economía, el cual en
muchas ocasiones se disfraza de economía popular.
Desde el punto
de vista de las premisas del presupuesto de 2007, se
considera un crecimiento del PIB de 5%, el cual luce
conservador al igual que la tasa de inflación que se
situaría en 12%. El comportamiento de la tasa de inflación y
las presiones alcistas de precios acumuladas sugieren que
muy probablemente la inflación seguirá en 2007 el curso
ascendente que ha exhibido a la largo de 2006. Es
fundamental considerar dos postulados adicionales. En primer
lugar, el supuesto de que el precio del petróleo venezolano
estará en US$/b 29 y en segundo término de que no habrá
devaluación del tipo de cambio. Con relación al primero, es
una práctica detestable la de subestimar marcadamente el
precio del petróleo para que al recibirse más ingresos que
los estimados se pueda realizar un gasto discrecional, como
el ejecutado durante 2005 y 2006.
En lo relativo
al tipo de cambio, desde el punto de vista de la
disponibilidad de reservas internacionales el Gobierno tiene
como sostener esa paridad, pero a un elevado costo que puede
restringir las posibilidades de crecimiento futuro de la
economía y la sostenibilidad de la balanza de pagos.
Efectivamente, la creciente sobrevaluación del bolívar en
conjunción con el déficit fiscal está creando fuertes
incentivos para que se produzca un ajuste del tipo de
cambio, más aún en el caso de que el precio del petróleo
registre un descenso. A ello hay que agregar, la
desalineación de entre el tipo de cambio oficial de Bs. /US$.
2.150 y la cotización del mercado paralelo la cual se ha
ubicado recientemente en aproximadamente Bs. /US$ 3.000. Por
ello mientras más se demore la corrección del tipo de cambio
oficial, más fuerte será la devaluación del futuro y más
perniciosos sus efectos.
En el
presupuesto de 2007 se calcula que la composición de los
ingresos fiscales estará dominada por el peso de las
aportaciones no petroleras, las que se espera representen
55% del total, lo que dejaría atrás el 45% de los ingresos
de origen petrolero, con lo cual se ratifica que Venezuela
dejó de ser una economía donde no se pagaba impuestos. De
hecho, casi 50% de los ingresos internos provendrá de la
recaudación de un solo tributo: el IVA, lo que da cuenta del
sesgo regresivo de la política impositiva en Venezuela.
Tanto en 2006
como en 2007 se anticipa que las cuentas fiscales cierren
con sendos déficit como resultado de un aumento vertiginoso
del gasto que no se ha podido financiar con ingresos
ordinarios, lo que se ha expresado en el uso de los fondos
del tesoro acumulados y en nueva deuda a ser contratada en
2007. Estos déficit en un contexto de elevados precios del
petróleo sugieren que las finanzas públicas de Venezuela se
han tornado más vulnerables y frágiles y que en el evento de
que los precios del crudo registren una tendencia a la baja
se evidenciará la fragilidad de la situación económica de
Venezuela, lo que propiciará que el Gobierno recurra a la
devaluación del tipo como un instrumento para arbitrar
recursos y con ello cerrar la brecha fiscal.
Por su parte,
los gastos se estructuran para favorecer la instalación y
consolidación en Venezuela de una maquinaria estatal que
está devorando los ingresos públicos y cuyo financiamiento
le está pesando significativamente al presupuesto. Ello se
ha traducido en un proceso de endeudamiento en años previos
que actualmente están imponiendo una carga al fisco que se
expresa en el hecho de que el servicio de la deuda estimada
para 2007 es el tercer renglón de gasto después del dedicado
al Ministerio de Interior y Justicia y al Ministerio de
Educación Cultura y Deporte, como se evidencia en el cuadro
2.
Gasto asignado
en el presupuesto de 2007
|
Millardos de Bs. |
Millones de US$ |
Ministerio de Interior y Justicia |
25.301 |
11.768 |
Ministerio de Educación Cultura y
Deporte |
18.445 |
8.580 |
Servicio de la deuda pública |
12.752 |
5.931 |
Misterio de Salud |
6.024 |
2.801 |
Ministerio de Infraestructura |
3.382 |
1.573 |
Ministerio de Vivienda y Hábitat |
1.660 |
772 |
Fuente: Ley de
Presupuesto 2007
El monto
destinado al servicio de la deuda pudiese incrementarse en
el caso de que se produzca un aumento de la tasa de interés.
El Gobierno nacional se ha venido beneficiando de niveles de
tasas de interés nominales extraordinariamente bajas que al
ajustarse por la inflación han dado como resultado
remuneraciones reales negativos para el ahorro que se
traducen en una confiscación del patrimonio de quienes
mantienen sus haberes en moneda nacional en el sistema
bancario. Por esta razón, el BCV ha mantenido el tono
expansivo de las medidas monetarias que ha adoptado con el
objeto de facilitar el financiamiento del Gobierno y aliviar
el costo de su endeudamiento, al costo de propiciar una
transferencia masiva de recursos desde los ahorristas hacia
el Gobierno y al propio ente emisor.