(para Hernán Ancheta)
“--
piando nostalgias inventando recuerdos
perfeccionando la ansiedad..”
Mario Benedetti
(la infancia es otra cosa)
Está
más allá de toda duda, el inmenso avance que ha experimentado
el béisbol de Latinoamérica, y particularmente el de
Venezuela, en las grandes Ligas. ¿Cómo negarlo? Los entendidos
en este deporte, explican que una de las causas del auge (amén
de la excelente calidad de los peloteros del patio y, de su
ingente necesidad de superarse económicamente) se encuentra en
el hecho de la facilidad de contratación de prospectos en
países como Dominicana y Venezuela ( en Puerto Rico y EE.UU. ,
existen legislaciones, que reglamentan este tipo de contratos
, obligando a los equipos a pagar los estudios de los jóvenes,
durante su permanencia en las ligas menores ) por parte de los
equipos norteamericanos , hecho éste que, evidentemente tiene
el aspecto positivo de potenciar la contratación, pero el
negativo ( sólo hacen el grado a la mayores un 5% de los
muchachos ) que se produce , luego que son retornados a su
país estos jóvenes, los cuales no cuentan con una formación
académica, y quedan a medio camino en su educación, con lo que
ello conlleva en consecuencias futuras. Esta, es una realidad
que debe ser estudiada cuidadosamente, por los expertos, para
que, sin apasionamientos de ningún género, sopesando “pro “ y
“contra “ , se llegue a conclusiones valederas y útiles para
la mayoría.
Existe otro punto orbitando alrededor del tema de estas
contrataciones, que vale la pena resaltar. Un buen amigo me
comentaba hace cierto tiempo, una anécdota referida por el
legendario periodista Venezolano, Juan Vené. Me Contaba que,
en una oportunidad, a mediados de los ochenta, en la que el
cronista deportivo visitaba algunos equipos de la menores, se
topó con dos peloteros criollos. Ellos le manifestaron la
inconformidad que, tenían con al disciplina y, severidad con
la que eran tratados por los norteamericanos en sus clubes.
Igualmente, le deslizaron el comentario acerca de su inminente
renuncia, a los equipos para retornar a Venezuela. Vené los
vio con serena calma y les invitó a cenar a un exclusivo
restaurante de la zona. En medio de la cena y tras constatar
que estaban a su agrado en el sitio, les dijo que un
restaurante de ese tipo y comodidades asociadas eran el nivel
mínimo que tendría de arribar a la gran carpa, pero que para
ello había que perseverar con voluntad , paciencia y mucha
entereza. Al cabo del tiempo, Vené comprobó que uno de los
jugadores le hizo caso y llegó a la gran carpa para quedarse
por mucho tiempo, el otro insistió en renunciar y volvió a
Venezuela. Esta anécdota, ilustra el punto mencionado: de
alguna manera, hay que complementar la enseñanza de los
jóvenes, desde las ligas infantiles y juveniles, aportándoles
herramientas, que le sirvan para manejarse con éxito en esa
área que, nada tiene que ver con los batazos, engarces, tiros
a las base, strikes , ni velocidad de piernas: la inteligencia
emocional, el conocimiento de la cultura a la que se
trasladarán temporalmente- En fin un bagaje de conocimientos
facilitadores , útiles . Este tipo de enseñanza debe
implantarse de forma de optimizar la adaptación y hacerlo más
productivo. Imagino que en el mismo, pueden participar además
de las granjas, asociaciones, academias y naturalmente
peloteros, y ex -peloteros, cronistas deportivos. Igualmente
(y como preconiza el Dr. Marcano Guevara, especialista en
temas deportivos y legales, propulsor de la instauración en el
país, de una maestría Deportiva ) deben tocarse los temas
referidos al consumo de esteroides ( práctica, en la que
inadvertidamente caen peloteros inexpertos ). ¿ Imagina Ud.
lo extraordinario que sería el prepararlos
adecuadamente para un mundo cada vez más complejo y donde
flotan tantos intereses ?.
Una
enseñanza complementaria, dinamizaría el proceso completo de
carrera deportiva de estos connacionales, permitiendo que a la
postre, puedan crearse mecanismo para que una cuota ( una
especie de diezmo ) del beneficio alcanzado por los jugadores
profesionales en el norte, pueda ser redistribuida al país en
forma de nuevas instalaciones, equipos, que a su vez
permitirían ( junto a la acción del gobierno central ) brindar
mayores posibilidades de entrenamiento, rescate y
esparcimiento en muchos niños y jóvenes de escasos recursos,
convirtiendo todo esto, en una gran espiral que, ayude incluso
a reducir los niveles de inseguridad, produciendo un mayor
grado de bienestar general. Un plan de esta magnitud, bien
concebido y mejor ejecutado, puede arrojar extraordinarios e
insospechados resultados.
Talento sobra. Famosa es la anécdota del gran Tony Peña,
refiriéndose al jugador venezolano, Alfredo Torres,
como un pelotero con mejores condiciones, que las que este
inmortal del béisbol poseyó. Ese talento hay que pulirlo, para
bien colectivo.
Debemos impartirles una enseñanza complementaria. Una
enseñanza para la vida.