A Carlos Navarro
Nadie
como él, ha conquistado siete títulos mundiales de
automovilismo en la fórmula uno. Nadie. Y por esa simple
razón, será difícil de echar al olvido. Durante los años
1994, 1995, 2000, 2001,2002, 2004 y 2004 , reinó a placer en
las pistas, dejando atrás el
registro de 5 coronas, conquistadas en los
cincuenta por el inmortal peloto argentino, Juan Manuel
Fangio. Michael Schumacher lo hizo todo: 91 victorias de por
vida ( 13 de ellas en una temporada), 7 victorias
consecutivas ( logradas en el 2004), en 154 oportunidades
subió al podio, 68 posiciones de la “pole”, en 76 ocasiones
la vuelta más rápida, 8 veces ganador del Premio de Francia
, 22 “poles” y victorias. Logros que, de por sí hablan de
la extraordinaria labor de este corredor alemán, uno de los
más grandes ( sino el mejor ) de todos los tiempos.
En su despedida
en Sao Paulo, lo hizo a lo grande ( y como los grandes),
venciendo dificultades, apretando, hasta arribar en un
insólito cuarto puesto. Protagonizando una gloriosa
carrera.
Extrañaremos su
espectacular pericia y rojo talento.