La
noche del sábado 14 de octubre, la empresa ecuatoriana
Cedatos-Gallup
convocó a una rueda de prensa para distribuir los resultados
de su última medición previa a la jornada electoral del día
siguiente. Si bien los datos no podían ser publicados en
Ecuador, los electores pudieron conocerlos en las páginas de
Internet de los periódicos.
La encuesta revelaba un cambio sustantivo en la tendencia
que había mostrado el electorado durante los últimos dos
meses. El candidato izquierdista Rafael Correa continuaba en
el primer lugar en la disposición de los votantes, pero el
segundo lugar había sido ocupado por el empresario y varias
veces candidato Alvaro Noboa. El socialdemócrata León
Roldos había caído al tercer
puesto en las encuestas.
Dos
conteos de votos
El Tribunal Supremo Electoral TSE de Ecuador había diseñado
un sistema de doble conteo de votos. El primero, que debería
ofrecer resultados a pocas horas de cerradas las urnas,
estaba en manos de la empresa brasileña E-Vote. En la
madrugada del lunes, cuando esa empresa había contabilizado
el 70% de los votos emitidos, sus sistemas de computación
quedaron inexplicablemente inoperativos.
La publicación de los resultados quedó paralizada sin que el
público conociera las causas, mientras los seguidores de
Correa comenzaban a acusar de fraude al organismo electoral.
A las pocas horas, el TSE anunció la rescisión del
multimillonario contrato con E-Vote, a la vez que declaró
nulos los resultados parciales difundidos por esa empresa y
ordenó el inicio del conteo oficial de votos.
Tanto los resultados emitidos por E-Vote como el conteo del
propio TSE develaron una serie de sorpresas políticas. Los
resultados confirmaron que la candidatura de Correa
efectivamente acaparaba una porción importante de la
población, pero no en las dimensiones como lo mostraban las
encuestas. En la madrugada del día jueves 19, cuando el TSE
informó haber revisado el 92% de las actas, las cifras
mostraban a Noboa con el 26,2% de los votos válidos frente a
Correa con un cercano 23%. La segunda vuelta para elegir al
futuro Presidente de Ecuador quedo confirmada, se realizará
el 26 de noviembre y en ella se medirán Noboa y Correa.
Los
numeritos sorpresa
Las cifras señalan que Correa ganó en
Pinchincha (Quito) con más del 30% de los votos. Pero
por su parte, Noboa capitalizó las votaciones en la costa
del país, zona que en el pasado fue controlada por el
socialcristianismo y que en esta
ocasión dio la espalda a la candidata de esa tolda,
Cynthia
Vitery. En el departamento de Guayas (Guayaquil), la
mayor circunscripción electoral del país, el
empresario-candidato habría obtenido más del 36% de los
votos duplicando a Correa.
Aparte de la inesperada
derrota de León Roldos quien
habría llegado en cuarto lugar en las urnas, la indiscutible
sorpresa lo constituyó el importante peso electoral que
mostró el derrocado ex presidente Lucio Gutiérrez. El
militar retirado, inhabilitado por el TSE para inscribir su
candidatura, presentó la opción presidencial de su hermano
Gilmar Gutiérrez quien se colocó en el tercer puesto con el
17% de los votos. La candidatura de Gutiérrez obtuvo su
caudal de electores en regiones andinas y amazónicas en las
cuales el voto indígena es preponderante. Los votantes
indígenas prefirieron a Gutierrez
en desmedro de de Luis Macas, candidato
del movimiento indígena
Pachakutik, quien sólo sumó el 2% de la votación.
Las
alianzas
La campaña electoral ya fue retomada por Noboa y Correa.
Noboa ha insistido en el tema de las conexiones entre Correa
y los gobiernos de Cuba y Venezuela. Correa por su parte ha
intentado en vano desvincular su imagen electoral de la de
Hugo Chávez. Lo que indica que el llamado “factor Chávez”
pudiera convertirse en uno de los epicentros de esta segunda
vuelta electoral.
Las alianzas electorales son el tema del momento, ya que
ambos candidatos deberán sumar respaldo ajeno para superar
la corta diferencia de votos que los separa. El
partido de León Roldos,
Izquierda Democrática, anunció esta semana su decisión de
llamar a votar por Correa, sin “haber hablado y sin pedir
nada a cambio que no sea el compromiso de un buen gobierno
para el Ecuador”. El anuncio de ID a favor de Correa
pareciera confirmar las dificultades que se presentan para
una alianza con Noboa. Una incógnita relevante es el destino
de los votos que favorecieron a Gilmar Gutiérrez, ya que el
candidato Correa formó parte de las organizaciones que
provocaron la crisis política que arrastró la caída del
gobierno de Lucio Gutiérrez.
La nueva campaña electoral en Ecuador augura ser ruidosa,
dados los altos niveles de contraste en las posiciones
ideológicas de los dos rivales. El electorado ecuatoriano
privilegió tres posiciones radicales dejando a un lado a
los partidos políticos. El centro político ahora se ven en
la disyuntiva de escoger entre el empresario Noboa que
ofrece romper relaciones con Venezuela y el otro competidor,
el profesor Correa, quien se declara bolivariano y seguidor
de la política de Hugo Chávez y Néstor Kirchner.
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Artículo publicado originalmente en el semanario ZETA |