Que
Hugo Chávez gana las próximas elecciones, el asunto está por
verse, aunque lo verdaderamente interesante será conocer la
diferencia de votos entre ambos candidatos. Las tendencias se
inclinan a favor del presidente, inútil decirlo, pero estos
comicios también se pueden ver como un referéndum hacia su
gestión de gobierno: una caída en votos demostraría un aumento
del desencanto, y aún más, un recordatorio al oficialismo de que
en algún momento van a perder el control. A fin de cuentas de
eso se trata la democracia, de la alternancia de poder, pues lo
otro es una dictadura, sea personal como la de Fidel, o de
partido como la que sostuvo el PRI.
Quizás convenga recordar que independientemente de los
resultados del 3-D el chavismo no va a desaparecer en las
próximas décadas. El Sandinismo y el Peronismo son excelentes
ejemplos de como una ideología echa raíces para volver una y
otra vez. Por ello los dirigentes oficialistas arriesgan sus
carreras políticas hasta el final, y no solo por cuidar sus
intereses: la apuesta del chavismo es a largo plazo, y quienes
tienen un compromiso serio y honesto con la revolución tienen
sus esperanzas en el 2021 y más allá. Es su derecho, como es el
mío disentir. Afortunadamente en este debate cabemos todos.
Pero el chavismo más allá del 3-D ¿Tiene que ser con Chávez?
¿Imposibilita la militancia un cuestionamiento al líder? ¿En qué
creen los chavistas: en el hombre o la revolución? Para los
radicales no hay duda, Chávez es el proyecto encarnado. Pero los
moderados, ¿están convencidos de que para lograr sus ideales
deben apoyar a un candidato que confiesa su deseo de perpetuarse
en el poder argumentando que es la voluntad popular? En otras
palabras, ¿no están hipotecando sus convicciones en manos de un
personalismo militarista?
Muchas preguntas para volver a mi idea inicial: en algún momento
el chavismo deberá ceder paso a otros proyectos y eso no será
una derrota, sino parte del juego democrático. Frente al 3-D los
chavistas que se identifican con posturas moderadas deberían
pensar si están apoyando un proyecto nacional o un culto a la
personalidad. Dudar del hombre no es traicionar la causa.
ebravo@unionradio.com.ve
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