Que
hablen primero las cifras: 2005 será el año más caliente del que
se tenga registro, manteniendo la tendencia al aumento de la
temperatura de los últimos 25 años. En Agosto la superficie del
Golfo de México alcanzó una calidez que no se registraba desde
1890 y este verano la capa de hielo sobre las aguas del Ártico
se redujo en casi 1.300 millones de km2. Cuando falta un mes
para que finalice la temporada de huracanes, se han nombrado 23
tormentas en el Atlántico-Caribe con un número de muertes
aterrador: Stan 1.500. Katrina 1.300. Wilma 28. Alpha 26. Al
cierre de esta columna, meterólogos anuncian que Beta podría
dejar a Centroamérica con más de mil víctimas fatales.
“Existe una
relación entre calentamiento global y la fuerza de estas
tormentas” me dijo en entrevista para Radio Global el profesor
de la Universidad de Stanford, Stephen Schneider, miembro del
Panel Intergubernamental del Cambio Climático de la ONU “pero
los humanos no crean huracanes, eso lo hace la naturaleza. Lo
que si hacen es ayudar a que el calor quede atrapado en la
atmósfera al usarla como un tiradero de gases. En los últimos
años la temperatura de la Tierra ha aumentado entre siete u ocho
décimas de ºC, y como el calor es la
fuente de energía para los huracanes, lo que hemos hecho es
agregar mayor intensidad a esas tormentas”. Los cálculos del
PICC es que para 2100 las temperaturas del planeta subirán entre
1.4 y 5.8 oC . Lo primero es un cambio que el planeta podría
absorber sin consecuencias catastróficas, lo segundo es lo que
separa una era glacial de una interglaciar.
El efecto
invernadero es una de las causas del calentamiento. Gases como
el dióxido de carbono (que ha aumentado un 30% en los últimos
siglos por del uso de combustibles fósiles y la deforestación) o
el metano (hay un 150% más a consecuencia de la actividad
agrícola y minera) se concentran en las capas altas de la
atmósfera, capturando y reflejando el calor que el sol irradia a
nuestro planeta. El resultado es un gran sauna en el que cada
vez sudaremos más: si la población mundial crece tal y como se
proyecta, y el nivel de vida aumenta gracias al uso de fuentes
energéticas como petróleo, carbón o gas natural, la cantidad de
gases que expulsaremos empeorará la situación. Este escenario es
más grave en países en vías de desarrollo, pues tienen menos
tecnología para usar combustibles fósiles y por ello pueden ser
más contaminantes.
Un problema
global, que tiene soluciones locales. Más allá de los necesarios
tratados internacionales y compromisos empresariales, cada uno
de nosotros puede aliviar la situación: apaga los bombillos
innecesarios, súbele un par de grados al aire acondicionado,
busca electrodomésticos eficientes, mantén tu motor en buen
estado y hazle saber a los políticos que el tema del
calentamiento global te importa y es un asunto real.
El clima está
cambiando. Nosotros también debemos cambiar para no sudar la
gota gorda en el futuro.
ebravo@unionradio.com.ve
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