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Caracas, capital del doble standard - por Lucy Gómez     
domingo, 4 enero 2005
 

Confiado en  un gobierno que se proclama bolivariano y amigo de los movimientos de liberación de los pueblos, con pruebas abundantes de esa inclinación en su bolsillo, puesto que  aquí  le dieron techo  y carta de nacionalidad venezolana,  un doble cedulado fue capturado  en Caracas,  trasladado  a Colombia y seguramente en breve despachado a los tribunales de los Estados Unidos.

 

Es uno  mas de los centenares de secuestrados que se traga la guerra dirigida por  los equivalentes a los despóticos reyes de otrora. A nadie le importa después que  desaparecen, adonde están, como viven hoy.  Sólo a sus familiares . Granda, Ingrid Betancourt, Richard Boulton, Simón Trinidad. Son algunos de los más conocidos ¿ Que los diferencia? 

 

Sólo que  Rodrigo Granda y Simón Trinidad han jugado los dos papeles, el de víctima y el de victimario. Su situación es consecuencia de su  propia política, soldados  que se arriesgan a la captura.  Ingrid Betancourt, Richard Boulton  o cualquiera de los secuestrados venezolanos, no han  jugado sino uno solo de los roles.  De resto  caracteriza al  procedimiento  la misma injusticia: la misma manera de obviar el cumplimiento de la ley, la misma extraterritorialidad abusiva de  organizaciones y naciones en guerra,  el mismo desprecio por la persona humana.

 

Me dirán que Granda  no tiene derecho a  que su abogado proteste. El mismo presidente Uribe hace la comparación.  Yo creo que sí tiene derecho a denunciar y a pelear contra un procedimiento ilegal, lo que  pasa es que su protesta  se le vuelve un sarcasmo. Porque el movimiento del cual ha sido jefe,  justificó siempre el uso del secuestro y la petición de dinero, así como  las ejecuciones extrajudiciales  y la vacuna como elementos  válidos para el ataque en  una guerra en la que el otro , aunque sea  civil es simplemente un objetivo militar o una ficha y todo se permite  al combatiente en nombre de  alcanzar la victoria. En este caso, recurrir a la misma legalidad que se condena para defenderse es lógico, pero suena  postizo .

 

Cuando al comienzo del gobierno de Chávez nos asombrábamos de la proclamada neutralidad del gobierno con los movimientos guerrilleros  vecinos, era previendo que aquellos polvos trajeran estos lodos.  Poco a poco, la guerra colombiana  creció en nuestra casa . No se trata  solamente que cada vez haya mas secuestrados, hacendados o no, sino que toda una mafia vende y  compra venezolanos en el centro del país como le hicieron a  Richard Boulton, o se esconden en Caracas secuestradores de aviones colombianos  como en el caso de José María Ballestas, o le dan ciudadanía  a un político prominente, nada menos que un diplomático de alto nivel de las FARC

 

Si  se  la dieron sin saber quién era,   se une la ineficiencia a la bolsería de nuestros funcionarios públicos . Y si  se la dieron sabiéndolo - no puedo  pensar menos de la inteligencia de nuestros ministros - el tema es parte central  de una política que se nos ha vuelto tan peligrosa como  se le volvió a los argentinos el esconder a los nazis de la post guerra o  a  los países centroamericanos y a México dejar operar  a los representantes de la guerrilla de Nicaragua y El Salvador en sus países.   Se pasa  rápidamente  de aliviadero a  campo de batalla. No nos extrañemos pues, no solo de los secuestros, como  los israelíes hicieron con  Adolf  Eichmann, sino de los  bombazos o de los asesinatos políticos  que puedan ocurrir en adelante en nuestras calles.

 

Para que vean que no estoy hablando tonterías,  este viernes fue trasladado a  Caracas un hombre acusado de ser paramilitar y operar  junto a otras 20 personas  en el estado  Bolívar (1) La Disip investiga el asunto en Upata. Pues bien, al momento de ser capturado llevaba  un carnet que lo identifica como miembro del MVR del Táchira, un pasaporte colombiano y una cédula venezolana a nombre de  José Manuel Echeverría Morales. Lo que pasa es que no ha habido más alboroto porque el hombre no es la eminencia gris del ex presidente peruano Alberto Fujimori, ni  uno de los jefes máximos de algún movimiento guerrillero colombiano.

 

Nuestros vecinos viven  en los últimos veinte años las consecuencias de varias  guerras horribles:  el exterminio de su  izquierda legal,  el recrudecimiento de la actividad guerrillera ,  con su largo cortejo de atentados y secuestros masivos, la  guerra de exterminio de los carteles de la droga y la toma de territorios  por los paramilitares a sangre y fuego.   Se trata de un país en donde inclusive se pensó que llegaría a un proceso de balcanización. Hoy, la  posición   de nuestro gobierno frente a la internacionalización de esas  guerras nos perjudica.

 

La verdadera neutralidad del gobierno venezolano no está en permitir las operaciones de uno y otro bando dentro de nuestras fronteras. Tan malo es que permita  la nacionalización de un  jerarca de la guerrilla colombiana  como que  se haga la vista gorda con su secuestro como lo hizo con el  de Vladimiro Montesinos. Para colmo, deja también actuar a su antojo  a  esos  comandos  particulares semi mafiosos, mezcla de fuerzas especiales con abogados, que  bailan  al son de las recompensas internacionales. No otra cosa se deduce de las lastimosas explicaciones, cada vez mas enredadas de nuestro ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón, que  hasta ayer no sabía o no quería decir que sabía que  Granda tiene la nacionalidad venezolana  desde hace 7 meses (2). Si no lo sabía,  se lo han debido decir desde el principio para que no hiciera un ridículo internacional. Como la balbuceante parlamentaria del MVR, Marelys Pérez Marcano, que luce por lo menos boba diciendo que cuando se le presentó Rodrigo Granda en Maturín, no sabía  si vivía aquí o no  y otras zarandajas, cuando admite  ante las cámaras de TV, que lo reconoció inmediatamente y por eso no le permitió hablar en el Congreso  que ella estaba  organizando. Contraste  total con el laconismo del vicepresidente Rangel, quién  rápidamente le tiró la carga al ministro de policía y al canciller. Para complicar la cosa, entonces  no sólo tenemos una política permisiva hacia  la conversión de  Venezuela  en  uno de los escenarios de batalla del Plan Colombia, sino que   aprovechan  el caso para su guerra personal  los validos del chavismo, los  superministros Rangel y Chacón.

 

No digan que no se los dije: aléjense  de esos foros  de intelectuales , escritores, periodistas, campesinos o lo que sea que patrocina el gobierno, no sea que  anden como unos pánfilos en el medio cuando se  les ocurra caerse a tiros policías del DAS con  guerrilleros del ELN,  en plena  sala  Plenaria del Parque Central. 

 

Notas: 

(1) “Apresado presunto paramilitar”. Con información de Javier Moreno. El Universal p 1-4. 7 de enero de 2005

 

(2) Gaceta Oficial N 5722 extraordinaria 9 de junio de 2004. P 18 . Nacionalización de Rodrigo Granda Escobar. Según el artículo 33 de la Constitución Nacional, son venezolanos y venezolanas por naturalización aquellos que obtengan carta de naturalización y a tal fin deberán tener domicilio en Venezuela con residencia ininterrumpida de 10 años, pero según el parágrafo 2, el tiempo de residencia “ se reducirá a cinco años en el caso de aquellos y aquellas  que tuvieren la nacionalidad originaria de España, Portugal, Italia, países latinoamericanos  y del Caribe”.

lucgomnt@yahoo.es      

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