Viendo
a Jesús Caldera Infante, presidente de Fogade, a Nicolás Maduro,
presidente de la Asamblea Nacional, a otros altos funcionarios
de este gobierno, como hablan, como se visten y cuales gestos
hacen en TV, recuerdo la época de Carlos Andrés Pérez, cuando
hasta los parlamentarios por Amazonas y los periodistas adecos
se compraban un flux a cuadros y engolaban la voz con un leve
acento gocho, imitando al “loco CAP” como le decían al
Presidente entonces.
El kit de hoy incluye la Constitución en mini
edición azul de bolsillo y la alusión constante con voz
revolucionaria y altisonante, al “proceso” y al “pago de la
deuda social”.
Si usted se encuentra a un político del gobierno
un fin de semana, notará que han cambiado solamente los colores.
Antes los copeyanos y los adecos, llenaban las televisoras de
guayaberas y chaquetas blanco y verde. Ahora, la llenan de
rojo. Y si están en un mitin, franela y cachucha ídem. Tanto es
así, que tengo varias amigas que se han dedicado al rescate del
rojo, rogando internamente que no las incluyan en el mismo saco
de las que llevan una franela escarlata con el logo “Diosdado
Gobernador”, encima del busto y la cachucha del mismo color.
En lo
que también se parece cada vez más este gobierno a los
anteriores es en la peleadera interna. No sé porqué pensé que no
se repetirían los últimos años de la cuarta, cuando con AD y
Copei en el poder, se producían con una intensidad semanal
las peleas a cuchillo entre piñeruistas, carlosandrecistas,
romuleros, entre los puros y los corruptos, entre los del
partido y los iesaboys, herreristas y calderistas, etc. etc..
Que importante ha sido para mi educación en procesos históricos
que estas escaramuzas con el cuchillo en los dientes se hayan
vuelto a reproducir. Ahora la cosa es entre “militares y
civiles” para escoger a los parlamentarios de la próxima
Asamblea. Se desató ya la guerra de las dos rosas entre los del
MVR y los del PPT, los de José Vicente contra los de Diosdado. Y
así.
También se parece en la robadera. Parte del pleito político se
traduce en aquello de "cuanto me dan a mí", y "aquí estoy, que
no me han dao".
Justo
es reconocerlo, se reproduce asimismo la pugna entre los
decentes (Que todavía quedan bastantes en la oposición y en el
gobierno) y los ladrones. Porque a mí no me gusta decirles
corruptos, sino ladrones, que es la palabra precisa.
Algo
sabrá por ejemplo, la Fiscalía General de la República, que
imputa a Patricia Poleo por haber revelado parte del expediente
del asesinato del fiscal Danilo Anderson, ya que reveló
verdades que por serlo, son ilegales en sus manos, el Fiscal
Rodríguez dixit . A ella no la imputan por decir mentiras, sino
por mostrar en que anda la Fiscalía. Y en lo que anda es en ver
como hace con los testimonios de un poco de gente que en lo
único que difiere en cuanto a los móviles del asesinato, es en
el monto de los reales que manejaba el fiscal y la
identificación de sus ayudantes en el manejo del dinero. En lo
demás: de que había chantaje había chantaje, de que tenía una
máquina contadora de billetes, tenía una máquina contadora de
billetes, de que el hombre ganaba mas de 2 millones quinientos
mil bolívares mensuales, ganaba mas de dos millones quinientos
mil bolívares mensuales y los extras no los percibía
precisamente por depósitos del Ministerio Público, sino en pacas
de billetes, para que no quedasen evidencias, que algunas series
policíacas habrá visto uno. Nuestro mártir del proceso había
hecho votos de obediencia, pero no de pobreza ni de castidad.
La
misma parlamentaria Iris Varela, del núcleo militar y
evidentemente del MVR, denuncia como civil y pepetista al
gobernador de Guárico, Eduardo Manuitt , los dos del chavismo
mas puro. Lo que menos le imputa es de ser cómplice en
doscientos y pico de “desapariciones” o asesinatos (No aparecen
desde hace como tres años). Y no lo ha defendido en absoluto de
las acusaciones de terrófago, que le hace buena parte de sus
denunciantes en la prensa nacional.
La
lista de malos manejos de la partida presidencial para pocket
money la tiene Carlos Berrizbeitia de Proyecto Venezuela. Y se
habla insistentemente de las cartas escondidas que maneja el
general Lucas Rincón sobre la renuncia efectiva del Presidente,
tal cual la lista de corruptos que tenía Luis Piñerúa sobre los
enchufados del gobierno de Carlos Andrés Pérez, con la que
siempre amenazaba y que nunca apareció por fin.
Hasta
los ascos de hoy frente a los recuerdos del golpe del 4 de
febrero, se reproducen espantosamente. El gobierno celebra los
héroes de su propia gesta y la oposición se vomita. Como los
medinistas en su época y los antiadecos furibundos de la cuarta,
que torcían la boca, cuando alguien hablaba de la “Revolución de
Octubre” y no del golpe del 45.
Pensando en estas repeticiones tan agoreras, me decía que como
no todo ha sido tan malo, ojalá repitamos sobre todo las salidas
democráticas y pacíficas a nuestras desesperaciones patrióticas,
que algunas hemos tenido en nuestra historia, menos mal. Que
esta rueda inclemente no nos lleve a los tan evocados sangreros
de nuestro siglo diecinueve. La rueda de la vida da vueltas,
pero no llega siempre al mismo tiempo, ni al mismo sitio.
lucgomnt@yahoo.es

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