Si bien Condi Rice
anunció al asumir como Secretario de Estado (canciller) de USA,
que comenzaba un tiempo de diplomacia con su gira por Europa,
ahora al comenzar abril, en su periplo asiático y atormentada
por la paranoia bushista del supuesto "poder nuclear” de Corea
del Norte, tuvo la tentación de hacer un primer gesto de tipo
halcón o de diplomacia blindada por el poder bélico de la
superpotencia.
En vuelo hacia Beijing, hizo escala en el aeropuerto de Seúl,
Corea del Sur y transportada en helicóptero, visitó el comando
de las tropas norteamericanas acantonadas cerca del paralelo 38.
El comando está en un bunker subterráneo donde se controla
armamento para una eventual guerra nuclear.
Luego viajó a Beijing, donde cambió el tono de su periplo. Fue a
pedirle a China popular que ejerza su influencia sobre Coera del
Norte para que ésta pequeña pero aguerrida nación comunista
deponga su proyecto de armas nucleares.
La prensa seria norteamericana, comenzando por el NY Times, no
informó sobre alguna respuesta china. En cambio, destacaron que
el Domingo de ramos, Condi asistió a los servicios religiosos
Ganguashi, una de las iglesias evangélicas autorizadas por el
gobierno chino. Allí, Condi, cuyo padre es pastor episcopal,
cantó en inglés junto a un coro chino y fue muy aplaudida por
los cristianos chinos cuando se retiró.
En cambio, la agencia noticiosa Xinhua destaca que Condi aseguró
que USA no tiene interés en atacar a Corea del Norte “no hay
razón para hacerlo”. Las autoridades de Beijing mostraron mas
interés en que Condi confirmara que EE.UU. mantendrá la política
de “una sola China”, aceptada ya por Bush, según Xinhua - y
confirmada en dos memos bilaterales de las cancillerías, lo que
Rice, cortésmente o diplomáticamente - confirmó. Y Taiwán cada
vez aparece en situación mas que desamparada.
En todo caso, ésta primera visita de Rice a Beijing, demostró el
creciente poder de China, con un rol de una globalidad
multipolar mas allá de lo estratégico o geopolítico.
Mientras Rice visitaba China, la consultora europea Capgemini
anunciaba que China pasará a ser la mayor productora de autos
del mundo, con la apertura de plantas de General Motors,
Volkswagen, Toyota y Nissan. Peter Kroll, vocero de la
consultora, dijo que esas marcas cumplen con las demandas del
creciente numero de consumidores chinos, que prefieren vehículos
medianos de bajo consumo de combustible, pero, agregó, no es
solo el mercado chino el que atrae los autos producidos en
China, se exportarán a todo el mundo.
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del autor: http://www.tedcor.com

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