Con
sus huesos al agua libre los corales son el espejo sumergido de
lo que se respira en la superficie. Sus colores intensos van
dando paso a un cementerio quebradizo y blanquecino a causa de
la contaminación en el aire. Es algo así como una osteoporosis
coralina que deja al descubierto el esqueleto de estos animales
fascinantes. Los corales que conocemos hoy en día aparecieron
hace 250 millones de años, y según un equipo de científicos
israelí, en 30 años los arrecifes del planeta podrían comenzar a
colapsar hasta desaparecer víctimas de la erosión.
Los corales son animales que tienen la capacidad de
construir un esqueleto calcáreo, y al hacerlo en colonias,
producen arrecifes que sirven de hábitat a diversos ecosistemas,
de barrera protectora a isletas y de atractivo turístico para
millones de personas. El proceso es posible gracias a la
capacidad del animal para transformar el carbonato de calcio
suspendido en el mar, sobre todo en el mineral conocido como
aragonita, y hacerlo a una velocidad superior a la erosión. Lo
que estos científicos han descubierto es que el dióxido de
carbono presente en la atmósfera se está mezclando con las
aguas, haciendo los mares más ácidos y reduciendo la capacidad
de los corales para procesar el carbonato de calcio. El
resultado: un crecimiento tan lento que podría acabarlos.
Pero la amenaza no queda allí. El alto nivel de
dióxido de carbono, producto sobre todo de la quema de
combustibles fósiles, eleva la temperatura de los mares y
estresa a los corales que terminan blanqueándose porque las
algas que les dan coloración mueren o los abandonan. Este
fenómeno se ha observado en los últimos 30 años, y según el
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, en 1998
el 75% de los arrecifes se blanquearon en algún grado y el 16%
murió.
Y para rematar a los corales están las prácticas
pesqueras destructivas, la sedimentación, el desarrollo de las
zonas costeras, el turismo inconsciente y la contaminación de
las aguas con desechos tóxicos.
¿Adiós para siempre? Los corales ya han conocido
épocas oscuras. Hace 120 millones de años desaparecieron los
arrecifes y no resurgieron sino 85 millones de años después.
Justin Reis, estudiante de la Universidad John Hopkins asegura
que durante ese tiempo la composición de los mares cambió y los
corales usaron calcita en lugar de aragonita para sobrevivir, es
decir, fueron capaces de cambiar la composición de minerales en
su esqueleto. Jonathan Erez, a cargo de la investigación israelí
en el Mar Rojo piensa que los corales sobrevivirán como
componentes individuales dispersos en los océanos, pero no
agrupados en arrecifes tal y como los conocemos hoy en día.
¿Serán los corales capaces de hacer arrecifes con el
plástico, el nitrógeno y el petróleo que arrojamos cada día al
mar?
ebravo@unionradio.com.ve

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