Cohn,
Vichinsky y Anderson, la justicia de la legalidad -
por Lucy Gómez
sábado,
4 diciembre 2004
Roy
Cohn y Andrei Vichinsky no son nombres conocidos en Venezuela,
pero deberían serlo. Sus concepciones de la justicia se nos
acercan. Sus métodos judiciales hicieron escuela en la política
del siglo XX y fueron temidos, odiados y amados por decirle al
mundo que ellos sí eran capaces de simplificar procedimientos para
conservar y preservar la verdad de la que estaban convencidos.
Llegaron a altos cargos demostrando que no les importaba
provocar la muerte civil o física de centenares de personas,
cuando era necesario defender su idea de enemigos reales o
imaginarios.
Roy Cohn (1)
fue la mano derecha de Joseph McCarthy, el senador norteamericano
creador de una doctrina política tan feroz, que aun su nombre es
sinónimo de persecución a los comunistas.
Cuando
el presidente Harry Truman dijo públicamente que en Estados Unidos
había menos comunistas que en cualquier otro país, pero que se
hacia "todo lo necesario para impedir que se convirtieran en una
fuerza importante" especificó sus métodos: se actúa por medio del
FBI, de procesos ante los tribunales, del programa de lealtad del
funcionario público. Hay deportaciones, revocación de
ciudadanía, como también la firme disposición de no conceder
empleo a ningún comunista ni a ningún norteamericano "nativo de la
Camisa de Plata o el Ku Klux Klan".
En
1950 Cohn manejaba una lista de 205 funcionarios del Departamento
de Estado de USA considerados comunistas. Unos con carnet y otros,
porque eran simplemente sospechosos. Esas personas fueron
acusadas y citadas ante una comisión investigadora del Senado
norteamericano. Pero los sospechosos fueron aumentando porque iba
hallando comunistas en el ejército, los sindicatos, asociaciones
profesionales, la radiodifusión, medios intelectuales y
artísticos, en las universidades. Y no debía quedar ninguno sin
encontrar.
Los
sospechosos eran despedidos de su trabajo y nadie los volvía a
contratar, eran denunciados públicamente, encarcelados,
convertidos en una lacra social. Aunque la constitución
norteamericana no condenaba ser comunista, en esa época había que
demostrar que se era más anticomunista que nadie, delatando,
denunciando, dejando sin trabajo al otro, a riesgo de que te
hicieran lo mismo a ti. Se elaboraron listas negras de gente
vetada, perseguida, señalada. Se produjo una polarización social
que dividió al país en comunistas y anticomunistas, sin espacio
alguno para moderados de uno y otro lado.
Así
como Cohn fue el "fiscal" de Mac Carthy, Vichinski fue el fiscal
de Stalin en los juicios de Moscú en 1938, contra 21 ex dirigentes
soviéticos. Identificó los enemigos, con la misma certidumbre,
seguridad y fría eficacia de Cohn. Vichinski fue Procurador
Federal de la Unión Soviética desde 1935.
Decía
estar convencido de la culpabilidad de aquellos hombres de la
vieja guardia comunista que según su acusación planearon el
asesinato de Stalin y otros dirigentes, mataron a uno de los
miembros del comité central, Sergei Kirov, cuando se encontraba
en su oficina sin escolta, muerte que le pisó el acelerador a los
procesos.
Vichinski los encausó además por
haber hecho espionaje a favor de potencias extranjeras, haber
realizado actos de sabotaje, terrorismo, minar el poder militar de
la URSS, favoreciendo la secesión de varias provincias y de
derribar el régimen socialista, para restaurar el capitalismo y el
poder de la burguesía.
Caracas y
el Archipiélago Gulag
Una
vez presos e identificados como culpables, Vichinski elaboró un
informe que refiere Alexander Soljenitsin en Archipiélago Gulag
(2),
donde recuerda que la humanidad no logrará establecer nunca la
verdad absoluta, solo la relativa. Por tanto, la verdad
establecida en el sumario y en el juicio no podía sino ser
relativa. Cuando se condena a alguien a la pena capital, jamás
podremos estar seguros de aquel a quien ajusticiamos es culpable,
sino solo en cierto grado de aproximación. Sería una pérdida
innecesaria de tiempo la búsqueda de pruebas (todas las pruebas
son relativas), de testigos indudables (pueden contradecirse). Las
muestras de culpabilidad pueden ser descubiertas por el juez de
instrucción sin pruebas y sin testigos basándose no solo en su
inteligencia sino en su olfato revolucionario, en sus fuerzas
espirituales y en su carácter. Vichinski logró mediante la
tortura, la amenaza a las familias de los presos, la coacción, que
aquellos hombres se acusaran a si mismos y al final dijeron lo
que quiso, tratando de alcanzar clemencia. Esfuerzo inútil, porque
fusilaron a la mayoría y a otros los mandaron a los gulags,
precisamente.
¿Que
hace que alguien arremeta contra otro ser humano y sea capaz de
pedir que le quiten la nacionalidad, como hizo la parlamentaria
Iris Varela con unos cuantos periodistas que presumía venezolanos
naturalizados?
¿Que
hace que después del despido de veinte mil trabajadores
petroleros, se les persiga impidiéndoles el trabajo, sin pagarles
la obligación constitucional en que se constituyeron sus
prestaciones irrenunciables?
¿Por
qué el diputado venezolano Luis Tascón se convirtió en el emblema
de la mayor operación de delación de nuestra historia, usando las
listas de la población electoral y su inclinación política,
manifestada en los diferentes referendos, para negarles el
trabajo, la cédula de identidad y el pasaporte? Dejó en pañales a
uno de los emblemas de la delación en Venezuela, Luis Núñez
Tenorio, quién delató a la cúpula de la guerrilla venezolana en
los años sesenta. Tascón hizo que la pregunta más siniestra en
Venezuela cuando se iba a buscar una cédula, un trabajo, un
pasaporte fuera: ¿Usted firmó?
¿Que
hace que sea igual explicar las cualidades de un lanzallamas en un
programa de TV, que insultar a la fuerza armada nacional, asunto
por el cual se obtiene una sentencia de 5 años de prisión?
¿Que
hace que un hombre pase un año de cárcel por pronunciar un
discurso en una plaza pública o por darle unos empujones e
insultos a un gobernador, pasen otros ocho, un año encarcelados
sin fórmula de juicio?.
¿Porqué se lleva a una celda sin ventanas durante meses a un
alcalde porque intentó mediar entre el embajador de Cuba y
una manifestación, en los días que le dieron el golpe a Chávez?.
Pecado
original
Todos
los sospechosos cometieron un grave pecado. Oponerse a la
revolución chavista y conspirar contra el Presidente Chávez. Una
revolución posee su propia legalidad y en Venezuela, hombres como
Rodríguez y Anderson la construyen día a día.
La
legalidad revolucionaria debe convertirse en la legalidad del
estado, como la legalidad partidaria y la fidelidad al caudillo
se convertirá en la legalidad de todos y en la obligación
ciudadana.
Hannah
Arendt identifica al enemigo como aquel que no tiene derechos.
Igualito que los presos de Guantánamo, que viven en un limbo
legal, porque todo el mundo sabe que son culpables. Es un concepto
básico al construir una legalidad nueva, como aquel de la verdad
relativa de Vichinsky. . Solo en ese esquema se comprende que sea
mejor obtener muertos a los acusados de haber asesinado al fiscal
Anderson que capturarlos con vida, para que delaten a sus
cómplices.
La
definición de conspirador, asesino, culpable, hace que haya que
lograr el cambio de las decisiones judiciales relacionadas con el
11 de abril.
¿
Porqué no cambiar las sentencias firmes del Tribunal Supremo de
Justicia que han salvado de la cárcel por dos años a los
oficiales que actuaron entonces, argumentando que hubo un vacío
de poder, si lo único que los separa de las rejas es una
declaración del hombre de confianza de Chávez, Lucas Rincón,
quién anunció públicamente la renuncia del Presidente?. Mas vale
el convencimiento de un revolucionario, que cien "noticias crimini".
Los
periodistas serán responsables de todo lo que digan sus
entrevistados, sobre todo si son de oposición. En Venezuela, hasta
recibir dinero para el fomento de la democracia se llama
conspiración con una potencia extranjera. Si no, recuerden las
imputaciones por traición contra Súmate.
Como
dice un hombre que creo injustamente juzgado por una frase,
aquella que dice que cien mentiras repetidas, se convierten en
verdad: la revolución es un proceso dinámico que posee su propia
legalidad y tiene como meta trasladar su dinámica y su legalidad,
hasta ahora privilegio de la oposición a la legalidad estatal.
Carece absolutamente de significación con que medios sucede. En la
caracterización de una revolución, el medio, violento o legal, no
juega ningún rol.
(3)
Notas
1)
Roy Marcus Cohn nació en New York City el 20 de febrero de 1927.
Su padre, Albert Cohn, fue juez estatal y una figura importante
del partido Demócrata. En 1952 Joseph MacCarthy lo nombró
consejero del comité gubernamental de Operaciones en el Senado.
Le había sido recomendado por Edgar Hoover, impresionado por su
manera de actuar en la persecución de los Rosemberg. En 1953,
MacCarthy comenzó una investigación contra la infiltración de
comunistas en el ejército de los Estados Unidos. Cohn, su
fiscal acusador, atacó después a sindicalistas, artistas,
profesores, investigadores. No debía quedar ningún comunista,
compañero de ruta o idiota útil sin descubrir. Uno de sus
recuerdos mas cercanos para los venezolanos de hoy, es un
personaje que lo representa en la serie de TV de HBO, Angeles en
América. Allí se presenta su fase terminal cuando enfermo de
sida, en 1986, fallecía rodeado de sus fantasmas. (Angels in
America, 2003. Director Mike Nichols. Guión Tony Kushner. HBO.)
2)
Archipiélago Gulag. Alexander Soljenitsin (fragmentos) .Primera
Parte. La Industria carcelaria. III. La instrucción del sumario
9 p. 95,96) Plaza & Janés. S. A. Barcelona. 1974.
3)
Esencia y Estructura del Nacionalsocialismo. Joseph Goebbels.
Ministro de Esclarecimiento y Propaganda del III Reich.
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