La palabra pirata es un buen ejemplo de cómo, en nuestro idioma,  un vocablo, mediante el uso, puede enriquecerse semánticamente. Según el DRAE,  pirata es, en primer lugar, un adjetivo que significa ³clandestino², uso que no es común en Venezuela. En otra acepción es un sustantivo que designa a una ³Persona que, junto con otras de igual condición, se dedica al abordaje de barcos en el mar  para robar². Igualmente pirata es una ³Persona cruel y despiadada². ³Pirata aéreo², sigue definiendo el  DRAE, es ³Persona que, bajo amenazas, obliga a la  tripulación de un avión a modificar su rumbo². Finalmente el diccionario remite a las locuciones  ³edición pirata² y ³radio pirata².

Fue, sin duda, la acepción de pirata referente al asalto de barcos en el mar para robar lo que hizo más conocido el vocablo, sobre todo a partir de los tiempos de la Colonia, cuando la piratería se hizo  endémica en el Caribe, y los piratas se convirtieron en  verdaderos azotes de los puertos e islas de ese y otros mares. Significativamente Corominas señala en 1525 la primera documentación de la palabra pirata.

Posteriormente, ya desaparecida la  piratería en el Caribe, el vocablo subsistió entre nosotros, principalmente por su uso para designar la toma y  desvío por gente armada de aviones comerciales con diversos fines, entre ellos el político, para llamar la atención sobre determinados movimientos  subversivos, o para ciertas personas huir hacia  determinados lugares y escapar así de la persecución  de que son víctimas en sus países.

También suele considerarse piratería el asalto en tierra, especialmente en las carreteras, de vehículos  de transporte y de carga para robar, y a quienes cometen esas fechorías les dicen ³piratas de carreteras².

En la práctica los vocablos pirata y piratería han extendido su aplicación a personas y hechos que  van más allá de los casos registrados en el DRAE, y de todo tipo de asalto a mano armada. De piratas se califica comúnmente  a personas que  en el desempeño de sus funciones demuestran   incapacidad, ignorancia, negligencia o irresponsabilidad en el  cumplimiento de sus deberes.  Es muy frecuente que  se hable, por ejemplo, de profesores piratas, bien por su ignorancia, bien porque, sin serlo, son descuidados y perezosos, faltan mucho a sus clases y actúan de manera irresponsable.

De piratas suelen ser calificadas, asimismo, personas que ejercen las más diversas actividades: médicos, abogados,  ingenieros, periodistas, artistas, sacerdotes,  políticos, gobernantes, ministros, parlamentarios, jueces, etc., que muestran gran deficiencia en el ejercicio de su profesión u oficio.

Pirata deriva del latino pirata, y este del griego peiratés.