A mi
amigo Lino Valderrama
El
pueblo venezolano posee una gran riqueza expresiva. Tal cosa
ocurre, en general, con los hablantes del Castellano, pero en
los venezolanos ese fenómeno se da con ciertas peculiaridades.
Esto puede verse, por ejemplo, en el uso que en nuestro país
solemos dar a ciertas palabras, que difiere del que se les da en
otros lugares. Tal el caso, entre muchos otros, del sustantivo
parapeto (del italiano parapetto).
Según el DRAE parapeto es, en el lenguaje de la
Arquitectura, una ³Pared o baranda que se pone para evitar
caídas, en los puentes, escaleras, etc.². Y en el lenguaje
militar un ³Terraplén corto, formado sobre el principal, hacia
la parte de la campaña, que defiende de los golpes enemigos el
pecho de los soldados². En ambos casos, pues, se trata de
construcciones que sirven para evitar eventuales peligros de
caídas o agresiones: ³En lo alto de la colina había un
parapeto tras del cual los visitantes miraban el paisaje sin
peligro de caerse²; ³Un parapeto construido sobre el
muro permitía a los soldados resguardarse de posibles ataques².
De ahí que el verbo parapetarse, también según el DRAE,
signifique ³Resguardarse con parapetos u otra cosa que supla la
falta de estos. 2. Precaverse de un riesgo por algún medio de
defensa²: ³Los soldados se parapetaron detrás del muro²;
³Los demagogos se parapetan tras de sus falsas promesas².
Tales significados del sustantivo parapeto y del verbo
parapetarse se usan en Venezuela. Pero también usamos ambos
vocablos con un significado diferente y peculiar. El mismo DRAE
registra, con marca de venezolanismo, el verbo parapetear
(no confundirlo con parapetarse, del cual, sin duda, es
una variante), que, aunque el diccionario no lo señala, es
obvio que deriva de parapeto. Dice el DRAE: ³Parapetear:
coloq. Ven. Dicho de un médico: Asistir a un
enfermo sin llegar a curarlo completamente. 2. coloq.
Ven. Arreglar algo a medias. 3. pronominal. Ven.
Ingeniárselas para cubrir con pocos recursos las necesidades, en
especial las económicas². Curiosamente, en el DRAE no aparece
la forma peculiar como usamos también el sustantivo parapeto.
Efectivamente, en Venezuela decimos, por ejemplo, ³Voy a
parapetear mi carro viejo para ver si lo vendo²; ³Mi mamá
está mejor. El médico la parapeteó un poco, pero todavía
no está del todo bien²; ³La vida está muy cara. Pero quince y
último nos parapeteamos como podemos².
En cuanto a parapeto, el Diccionario de venezolanismos
(M. J. Tejera et al.) registra las siguientes acepciones: ³1.
Andes y Lara. Andamio o armazón improvisado. 2.
Lara. Cachivache, cosa inútil o que no funciona bien. 3.
fig. Zulia. Regaño, trampa, mentira².
No es raro, en efecto, oír expresiones como ³Chico, vende ese
parapeto, que no sirve para nada², refiriéndose a un carro
viejo y deteriorado; ³¡No me vengas con ese parapeto,
que no te lo cree nadie², en rechazo de una mentira.
También es posible, aunque este diccionario no lo registra, que
se hable de un parapeto mental o psicológico. ³Mi marido
es muy celoso y se la pasa con un parapeto en la cabeza²;
³Ten cuidado con esa gente, que están preparando un parapeto
contra ti². Posiblemente de esta expresión proviene otra, que
se emplea más o menos con el mismo o parecido significado:
"Andar con un escaparate al hombro".