El
DRAE registra diez acepciones del sustantivo misión.
Algunas son arcaísmos, que en un pasado más o menos remoto
tuvieron alguna aplicación, pero que ya no se usan. Entre las
que mantienen plena vigencia figuran las siguientes: ³1. Acción
de enviar. 2. Poder, facultad que se da a alguien de ir a
desempeñar algún cometido. 3. Comisión (encargo). 4. Comisión
temporal dada por un Gobierno a un diplomático o agente
especial para determinado fin. 5. Casa o iglesia de los
misioneros. 7. Salida o peregrinación que hacen los religiosos
y varones apostólicos de pueblo en pueblo o de provincia en
provincia, o a otras naciones, predicando el Evangelio (Š)².
En el habla común el vocablo misión tiene unas
connotaciones religiosas muy notorias. Misioneros suele
llamarse a los clérigos y otras personas que tienen el encargo
de llevar a determinados lugares el mensaje religioso con fines
proselitistas. La Corona española atribuyó al descubrimiento y
la conquista de América un valor catequístico, por lo que desde
las primeras expediciones de Colón se tuvo la presencia de
clérigos, en algunos casos con un inmenso poder, con la
misión de evangelizar los pueblos que se descubriesen y
conquistasen. De ahí viene el nombre de Misiones que llevan un
departamento de Paraguay y una provincia de Argentina.
El misionero era, pues, no sólo un predicador, sino
también un funcionario encargado de conquistar gente para el
credo religioso. De hecho, cuando en 1992 se celebró el quinto
centenario del llamado descubrimiento de América, la Iglesia
Católica prefirió hablar del quinto centenario de la
evangelización.
La gran variedad de acepciones del sustantivo misión nos
permite construir muchas y muy variadas frases en el habla
común. Decimos, por ejemplo: ³El Gobierno se ha impuesto la
misión de acabar con la pobreza, pero cada día hay más
pobres²; ³El embajador Fulano fue enviado en misión
secreta a Bolivia²; ³El ministro, una vez cumplida su misión,
se reintegró a su despacho²; ³Él lleva una delicada misión²;
³Llegamos a la misión ya anocheciendo, y los frailes nos
acogieron gentilmente²; ³Salieron en misión por todo el
país²; ³La misión enviada a Inglaterra llevó a Andrés
Bello como secretario e intérprete²ŠY es frecuente que, cuando
una persona ha realizado felizmente un determinado encargo, se
reporte a quien deba reportarse diciéndole: ³¡Misión cumplida!².
A la inversa, cuando se está ante un propósito que es muy
difícil o no se puede cumplir se dice: ³Misión imposible²,
seguramente en alusión a una conocida serie de televisión de
hace algunos años.
Con frecuencia el vocablo misión se aplica a personas,
pero, de hecho, a veces una determinada misión se
encomienda a una institución, y no a un individuo.
Casi siempre las misiones que se encomiendan a personas o
instituciones tienen una duración limitada y son transitorias.
Misión deriva del vocablo latino
missio, misionis.
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