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Preposiciones Impertinentes 
por Alexis Márquez Rodríguez
martes, 28 junio 2005

 
Muchos de los errores de sintaxis que se cometen al escribir, sobre todo por los que usan el lenguaje como su instrumento de trabajo, incluso destacados escritores, consisten en un mal  manejo de las preposiciones. El uso de estas en Castellano es un poco complicado, quizás porque son muchas, y además porque algunas de ellas se emplean de muy diversas maneras, lo cual facilita el error.

Las preposiciones castellanas son veinte en total: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre,  hacia, hasta, para, por, pro, según, sin, so, sobre y tras. Algunas son de poco o casi ningún uso; otras, en cambio, se usan de muchas maneras, y son las que más generan errores. La función específica de las preposiciones es enlazar otros elementos gramaticales, pero no se limitan sólo a ello, sino que introducen entre los elementos enlazados un valor semántico, es decir, un significado.

Pese a haberlo explicado muchas veces, aún hay quienes  preguntan sobre el empleo de la preposición ³de² en la frase ³vaso de agua², y si lo propio es decir ³vaso con agua². Los que sostienen que esta es la forma ³correcta², porque ³el vaso no está hecho de agua², están equivocados. Y son tan tercos que no admiten el argumento en contrario de que tampoco la copa de vino está hecha de vino, ni la jarra de cerveza está hecha de cerveza, y sin embargo  nadie objeta estas frases.

El error se da  por ignorar que la preposición ³de² tiene varios significados. Puede señalar la materia de que está hecha una cosa:   ³mueble de madera², ³casa de piedra²; otras veces indica  posesión o pertenencia: ³el traje de papá², ³el carro de tu amiga²; procedencia: ³vino de Maracaibo²; asunto o materia de que se trata: ³libro de  Matemáticas², etc. En ³vaso de agua² la ³de² indica la cantidad de agua, exacta o aproximada, que cabe en un vaso. Cuando alguien pide ³un vaso de agua², acepta que se lo den en una taza, una totuma o un recipiente cualquiera, incluso desechable: lo esencial no es el recipiente, sino que la cantidad sea más o menos la que cabe en un vaso, es decir, suficiente para  calmar la sed. Esto se ve claramente cuando, al preparar una  receta en la que se manda agregar dos vasos de agua, no se usan dos vasos o recipientes, sino uno solo, para medir la cantidad indicada.

³Vaso con agua² y ³vaso de agua² son, además, cosas distintas. Un ³vaso con agua² puede ser un  vaso con un gota de agua; ³vaso de agua² es, estrictamente hablando, un vaso lleno de agua.

También el dequeísmo, del que ya hemos hablado, es un caso de mal uso de la preposición ³de².

Un mal empleo de la preposición ³a² lo vemos en frases como  ³En base a lo acordado en la reuniónŠ². El sentido común indica que debe decirse ³con base enŠ², ³sobre la base deŠ², ³basado enŠ².

Igualmente es impropio el uso de ³a² en la frase, muy frecuente, ³motivado aŠ²: ³Motivado a la sequía se dispuso racionar el agua². También en esta ocasión, si aplicamos el sentido común vemos que el verbo ³motivar² no puede construirse con ³a², sino con ³por²: ³Motivado por la sequíaŠ². En todo caso es recomendable no usar el participio ³motivado², y decir, por ejemplo, ³En vista de la sequíaŠ², ³Con motivo de la sequíaŠ², o una forma equivalente.

Es frecuente el uso impropio de la preposición ³hasta²  agregándole un adverbio de negación: ³No suspenderemos la huelga hasta que no se nos pague lo que nos  adeudan². La forma propia es ³No suspenderemos la huelga hasta que se nos pagueŠ². La pertinencia de esta forma, frente a la impertinencia de la otra, se percibe claramente si cambiamos la oración principal, de carácter negativo, por una equivalente afirmativa: ³Mantendremos la huelga hasta que se nos pagueŠ². Por ello está bien construida la advertencia en los andenes del Metro de Caracas: ³No pase la raya amarilla hasta que el tren se detenga². Es decir, ³Manténgase detrás de la raya amarilla hasta que el tren se detenga².

Son muchos más los casos de uso impertinente de las preposiciones. Después veremos otros.

Oiga de lunes a viernes, a las 11,30 a.m., el micro CON LA LENGUA EN ONDA, por la emisora Radio Onda, 107.9 FM, en el programa de Mari Montes.
 

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 Artículo publicado en el vespertino Tal Cual, edición del martes 28, junio 2005

 
 
 
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