Inicio | Editor | Contáctenos 
 
Webarticulistas
Manuel Malaver
Eli Bravo
Luis  DE LION
Roberto Palmitesta
Lucy Gómez
Alexis Márquez Rodríguez
Ted Córdova-Claure
Antonio Sánchez García
Aníbal Romero
Charles Cholaleesa
 
 
 
 
 
 
 
 

 

referencement

 


 
 

Costumbres lingüísticas
por Alexis Márquez Rodríguez
martes, 23 agosto 2005

 

En lingüística las costumbres tienen mucho peso. De hecho, hablamos del modo acostumbrado, y el aprendizaje del lenguaje, desde la infancia, es un proceso de adopción de  costumbres lingüísticas que están allí desde antes de que uno  naciera. Eso no quiere decir que la recepción de tales costumbres es pasiva, pues cada individuo, a medida que va madurando, tiende a conservar sus modos de hablar; pero, paradójicamente, al mismo tiempo busca  modificarlos, generalmente sin darse cuenta, para irse adaptando a los cambios externos, sociales e históricos, de la  sociedad. Los cambios sociales plantean nuevas necesidades expresivas, que obligan a modificar el lenguaje para atender a esas nuevas necesidades.

A veces se olvida que la vida rechaza la solidificación de las costumbres, en especial las del lenguaje, el elemento cultural más sensible a los cambios. Andrés Bello decía que la lengua es como un ser vivo, y por eso está sometida a esas alteraciones.

Estas reflexiones son a propósito de una consulta que,  desde España, me hace una amable lectora. Se refiere a las formas habituales del saludo: ³buenos días², ³buenas tardes², ³buenas  noches². Señala que cada vez oye más ³buen día², en singular, lo cual le parece ³una norma arcaica usada por analfabetas². Agrega que personas entendidas a quienes ha consultado le responden que ³se debe decir buen día, porque se trata de un día y no [de] varios días². Ella les replica que si es así debería decirse ³buena tarde² y ³buena noche², también en singular.

Quienes así le responden no saben de lo que hablan. Tales modos de saludar, como casi todas las normas de cortesía, son producto de la costumbre, que el uso impone. La expresión ³Buenos días² es elíptica, proviene de la antigua fórmula ³Buenos días tenga usted², o ³tengan ustedes², y de una aún más vieja: ³Buenos días tengan vuestras mercedes². Hasta se llegó a decir ³Buenos y santos díasŠ². Es decir, se desea a quienes se saluda que no sólo sea bueno el día en que se está, sino también todos los que siguen. Igual en los casos de ³Buenas tardes² y ³Buenas noches².

Pero esas fórmulas no son reglas gramaticales, sino normas de uso, producto de la costumbre, aunque arraigadas a lo largo de muchos siglos, y que, sin embargo, por definición son modificables. Es la costumbre lo que hace que ciertas alteraciones de esas fórmulas suenen mal y se tienda a rechazarlas. Tal el caso de ³buena tarde² y ³buena noche², en singular, que no calan en la gente por la sencilla razón de que suenan mal, porque el uso prolongado impuso el plural. En cambio, ³buen día², aunque también difiere de la forma acostumbrada, no suena torpe al oído, y por eso se acepta. Una fórmula parecida es la de fin de año. Les deseamos a los demás un ³Feliz año², pero igual  podríamos decirles ³Felices años², sólo que la costumbre hace más aceptable la primera. No se trata, pues, de que una forma sea ³correcta² y la otra no, sino de una simple costumbre, que, repito, puede cambiar.

CONCIENTE

Otro lector observa que cada vez se usa más la palabra conciente, sin ³s², en vez de consciente, lo que considera un error. Dice: ³Busqué en el DRAE y encontré CONSCIENTE, no así CONCIENTE². Tiene razón. Pero el DRAE registra conciencia, sin ³s², y consciencia, con ³s², aunque todos sus derivados, salvo consciente, van sin ³s²: concienciación, concienciar, concientización, concientizar, concienzudamente, concienzudo.

Conciencia viene del compuesto latino conscientia, de cum (con) y scientia (conocimiento). En la evolución perdió la ³s² de ³scientia², como la perdió también en ³ciencia². ¿Por qué entonces conservar ese fósil lingüístico en consciente?
   
La forma consciencia, con ³s², es un cultismo relativamente tardío. Conciencia aparece en el Tesoro de la lengua castellana o española (1611), de don Sebastián de Cobarruvias, y en el Diccionario de Autoridades (1726). En cambio, consciencia entra al DRAE más de cincuenta años después, en 1780, definido como ³Lo mismo que conciencia².

No deje de oír de lunes a viernes, a las 11,30 a.m., el micro CON LA LENGUA EN ONDA, por la emisora Radio Onda, 107.9 FM, en el programa de Mari Montes.

*

 Artículo publicado en el vespertino Tal Cual, edición del martes 23, agosto 2005

                                                                                              | Imprimir | Arriba |

 
 
 
© Copyright 2005 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.