Sabemos
que el verbo es la categoría morfológica o parte de la oración
destinada a expresar las acciones de todo tipo. Esa función
puede ser cumplida por un verbo solo, como núcleo principal de
una oración, dentro de la cual puede llevar sujeto y
complementos: ³Saldremos del atolladero²; ³El ladrón
entró por la ventana²; ³Ella comprará una casa en
Margarita². Los verbos salir, entrar y comprar
expresan por sí solos las respectivas acciones que forman el
núcleo de esas oraciones.
Pero igual función puede ejercerla un verbo en combinación
con otro verbo, formando una perífrasis verbal. El
verbo principal, que contiene la acción verbal básica, no va
en una de sus formas conjugables, sino en uno de los
derivados verbales: infinitivo, gerundio o participio,
ayudado en su función por otro verbo, este sí en conjugación:
³Vamos a salir del atolladero²; ³El ladrón debió
entrar por la ventana²; ³Ella va a comprar una casa
en Margarita². En estos ejemplos la perífrasis se forma
con el infinitivo de cada uno de los verbos principales,
combinado con los verbos ir y deber.
En la perífrasis estos verbos pierden momentáneamente
su significado originario, y actúan sólo como auxiliares
del verbo principal. En ³Vamos a salir del atolladero²
el verbo ir (vamos) no expresa la acción de
trasladarse de un lugar a otro que le es propia, sino que
sólo auxilia al verbo salir para que este exprese la
acción por él denotada, equivalente a abandonar, escapar
de, librarnos de, etc. Asimismo, en ³El ladrón debió
entrar por la ventana² el verbo deber (debió)
no expresa su significado de estar obligado a algo,
sino que ayuda al verbo entrar a indicar la acción
correspondiente. Y en ³Ella va a comprar una casa en
Margarita² tampoco se trata de trasladarse de un lugar a otro
para comprar una casa, sino de auxiliar al verbo comprar
al expresar la acción principal. Es obvio que para comprar una
casa en Margarita ni siquiera es preciso trasladarse hasta
allá. Obsérvese que en dos de los ejemplos hay una preposición
³a² entre el verbo auxiliar y el infinitivo, la cual es
impuesta por la estructura morfosintáctica del verbo ³ir²,
que en esos casos exige dicha preposición.
Un caso extremo de perífrasis, en que el verbo auxiliar
pierde totalmente su significado, se da en ciertas oraciones
con decir como auxiliar, de uso frecuente en nuestro
país: ³La muchacha dijo a llorar²; ³El gentío dijo a
correr²; ³La policía dijo a disparar². En todos
estos casos el verbo decir cambia su significado propio
por el de comenzar, echar a, etc. El DRAE registra este
uso peculiar de decir como propio de El Salvador y
Venezuela.
En otros casos la perífrasis se construye con un
gerundio o con un participio: ³Ya va recobrando
la memoria². Aquí el verbo ir (va) tampoco
supone traslado de un lugar a otro, y su función es la de
auxiliar al gerundio de recobrar, el verbo
principal. Y en ³Tenemos pensado ir a Europa² el verbo
tener (tenemos) no indica la idea de posesión o
pertenencia, sino que se limita a auxiliar al participio
pensado.
Las perífrasis con infinitivo indican una acción
orientada hacia el futuro. En ³voy a salir a ver qué
pasa², ³iba a salir cuando llegaron² y ³tendré que
salir a comprar pan², la acción de salir siempre es
futura vista desde el auxiliar, cualquiera que sea el
tiempo verbal de este.
Las perífrasis con gerundio transforman una acción
permanente en una momentánea: es la diferencia
entre ³María canta muy bien² y ³María está cantando
muy bien², aunque en esta última frase hay que definir si se
refiere al acto momentáneo de cantar, o a una
característica permanente del canto de María.
Finalmente, las perífrasis con participio generalmente
indican acciones perfectivas, es decir, concluidas: ³Dejaron
dicho que volverían más tarde²; ³Tengo entendido
que viajarán mañana²; ³Llevo leídas unas cien páginas².
No deje de
oír, de lunes a viernes, a las 11,30 a.m., el micro CON
LA LENGUA EN ONDA, por la emisora RADIO ONDA 107.9
FM, en el programa de Mari Montes.
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Artículo publicado en
el vespertino
Tal Cual, edición del
martes 16, agosto 2005 |
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