Voy
a hacer un paréntesis en la exposición sobre el verbo
para responder algunas consultas de amables lectores. Empezaré
por explicar el uso del verbo haber, sobre el cual ya he
perdido la cuenta de las veces que he escrito, pero las
consultas continúan constantemente, incluso por gente de un alto
nivel de educación, que tienen claro el asunto, pero oyen o leen
graves errores en ese uso. Además, como me lo dicen algunos de
ellos, muchas personas afirman que el empleo de ciertas
flexiones de haber, como hubieron y habemos,
ya ha sido aceptado por la Real Academia Española, y alguien
hasta ha tenido la osadía de atribuirme a mí haberlo dicho.
El verbo haber nos viene del latino habere, que
significa tener, poseer, ocupar, ser dueño deŠ De ahí el
famoso Habemus papa, con que se anuncia en el Vaticano
que se ha elegido un nuevo sumo pontífice: ³Tenemos papa².
Habere tiene otros significados, entre ellos el de
encontrarse, hallarse, estar, y al pasar al Castellano
adquiere principalmente este sentido, de ³Hallarse o existir
real o figuradamente² (DRAE). Esta es la acepción más extendida
y más frecuente, pero tiene muchas otras, de las cuales hablaré
oportunamente. Por ahora voy a concentrarme en esta acepción.
Del significado de haber como tener quedan algunos
restos en Castellano: los haberes de una persona son sus
pertenencias, lo que tiene.
Cuando en nuestro idioma haber significa hallarse
o existir es un verbo impersonal, o sea, que no
tiene sujeto, pero sí puede tener complemento directo,
porque es verbo transitivo. Si decimos: ³Hay buenas
noticias², buenas noticias es el complemento directo,
pues es la cosa habida. Pero no hay un sujeto que realice
la acción de haber.
En la oración personal, en la cual sí hay sujeto,
este concuerda en persona y número con el verbo:
yo hablo, nosotros queremos; tú crees, ella ríe; él piensa,
ustedes duermen... El sujeto y el verbo deben
estar en la misma persona (1ª, 2ª o 3ª) y en el mismo
número (singular o plural). En los verbos impersonales
no se aplica esta regla, porque al no haber sujeto, no se
da la concordancia del verbo con lo que no existe.
Ahora bien, el verbo haber en su uso impersonal
sólo se conjuga en la 3ª persona del singular del tiempo
y el modo correspondientes, aunque el complemento
directo sea plural: hay una persona, hay muchas personas;
hubo una fiesta, hubo muchas fiestas; había una casa, había
varias casas; habrá tormenta, habrá truenos y relámpagos; había
habido un atraco, había habido varios atracos; habrá habido un
brindis, habrá habido muchos brindis; habría una situación
incómoda, habría situaciones incómodas; habría habido un
banquete, habría habido muchos banquetes.
Todos los ejemplos vistos pertenecen al modo indicativo,
pero lo mismo ocurre con el modo subjuntivo: haya una
pelea, haya muchas peleas; haya habido lluvia, haya habido
truenos y relámpagos; hubiera o hubiese gente, hubiera o hubiese
muchas personas; hubiere lugar, hubiere lugares; hubiera o
hubiese habido un buen discurso, hubiera o hubiese habido buenos
discurso; hubiere habido una señal, hubiere habido algunas
señales.
Es importante tener presente que muchas veces el verbo haber
se usa como auxiliar de los demás verbos para formar los
tiempos compuestos de estos. En tal caso haber sí
se conjuga en todos sus tiempos y personas: ³Después que ellos
hubieron salido llegó la policía²; ³Habíamos llegado
muy temprano²; ³Hemos visto una película de horror².
(Teóricamente en este caso pudiera decirse ³habemos visto², y
así se decía antiguamente. Pero la forma habemos con el
tiempo se transformó en hemos); ³Habían llamado al
médico²; ³Después de que hubimos comido fuimos al cine².
Este uso de haber en todas sus formas cuando es auxiliar
es posible porque entonces no se trata del verbo haber,
sino del verbo al cual este sirve de auxiliar. En los ejemplos
citados el verbo que se conjuga no es haber, sino
salir, llegar, ver, llamar, comer.
Oiga de lunes a
viernes, a las 11,30 a.m., el micro CON LA LENGUA EN ONDA,
por la emisora Radio Onda, 107.9 FM, en el programa de Mari
Montes.
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Artículo publicado en
el vespertino
Tal Cual, edición del
martes 14, junio 2005 |
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